jueves, 25 de abril de 2019

EL GOLEM



EL GOLEM DE REHOVOT

Uno se hace algunas preguntas cuando compara el Golem de Praga con el Golem de Rehovot, Rabino Pekeris.

1. Tienen ambos una concepción básica en común? Habría que decir que sí. El antiguo Golem estaba basado en una combinación mística de las veinte y dos letras del alfabeto Hebreo, que son los elementos y piedras fundacionales del mundo. El nuevo Golem está basado en un sistema más simple, y al mismo tiempo más intrincado. En lugar de veinte y dos elementos, sólo tiene dos, los dos números 0 y 1, constituyen el sistema binario de representación. Todo puede ser traducido, o traspuesto, en esos dos signos básicos, y lo que no puede ser expresado así no puede ser introducido como información al Golem. Un se atreve a decir que los antiguos Kabalistas se habrían alegrado si hubieran conocido esta simplificación de su propio sistema. Esto es progreso.


2. Qué es lo que hace funcionar al Golem? En ambos casos es la energía. En el antiguo Golem era la energía del discurso, en el nuevo es la energía electrónica. En el caso de los Kabalistas era el Shem ha-Meforash, el nombre de Dios completamente interpretado, expresado y diferenciado. Ahora, también es diferenciación de acuerdo a un sistema dado y a la interpretación de los signos y cifras que hacen que el Golem funcione.


3. Y qué se puede decir respecto a la forma humana? Sin duda el Golem de Praga nunca fue muy atractivo en tanto que ser humano, pero parece que tenía cierta semejanza con la apariencia humana –lo que no se puede decir del Golem de Rehovot. Todavía hay que recorrer un largo camino para que sea moldeado de forma aceptable. Se puede decir que esas formas externas son ópticas ilusiones y engaño, y que lo que cuenta, después de todo, es la mente en función. Aquí el Golem de Rehovot puede tener ciertas ventajas. La belleza externa le ha sido denegada. Qué clase de belleza espiritual hay en su interior es algo que se apreciará con el tiempo.


4. Puede el nuevo Golem crecer en estatura y productividad? Por supuesto, aunque con el aumento de la productividad habría que esperar que el Golem de Rehovot se reduzca en tamaño y tenga un aspecto exterior más atractivo. Si el Golem de Praga podía corregir sus errores es algo dudoso. El nuevo Golem parece que sí puede, en cierta manera, aprender y mejorarse él mismo. Esto hace que los modernos Kabalistas sean más exitosos que los antiguos. Es más, el antiguo Golem servía a su dueño trayéndole agua a la casa. El nuevo sirve a su rabino, Chaim Pekeris, calculando el movimiento de las mareas del océano –un tipo de actividad más progresiva en lo que al agua se refiere.


5. Qué tal acerca de la memoria y la facultad del habla? En cuanto a la memoria no se sabe como se comportaba el antiguo Golem. El nuevo muestra ciertamente una mejora al respecto. El progreso del nuevo Golem está ligado a cierta regresión respecto al estado previo. Adam nunca se enfermaba, según los rabinos, y lo mismo ocurre con el antiguo Golem de los Kabalistas el nuevo muestra una tendencia en esta dirección. Y en cuanto al discurso, y todo lo que ello implica –la espontaneidad de la inteligencia- tanto el antiguo como el nuevo Golem están faltos. Parece que por el momento tendremos un Golem que hace lo que le es dicho. Hay todavía un largo camino hacia el utópico Golem de los famosos comics actuales. En uno de estos se muestra a dos científicos altamente preocupados ante este Golem de los últimos días a medida que escanean la cinta que ofrece su última información. La captura dice: “este condenado aparato dice: “Cogito ergo sum”.


6. Y la última cuestión es: Puede amar el Golem amar? En un libro antiguo hay algunos dichos acerca del Golem del rabino de Praga. Uno de ellos dice: “El Golem nunca se enfermaba, pues era inmune a cualquier impulso para hacer el mal, de donde surge toda enfermedad. Y el Golem hubo de ser creado sin deseo sexual; porque si tuviese este instinto, ninguna mujer estaría a salvo de él”. Que cada uno responda esta cuestión. El Instituto Weizmann no ha movilizado los fondos para construir un Instituto de Demonología Experimental y Magia que algunos estudiosos cabalistas han pedido. Han preferido lo que ellos llama Matemáticas aplicadas y sus siniestras posibilidades al más directo acercamiento mágico. Le decimos al Golem y a su creador: desarróllate pacíficamente y no destruyas el mundo. Shalom.





























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EL GOLEM



EL GOLEM DE PRAGA Y EL GOLEM DE REHOVOT


PRIMERA PARTE

Había una vez un gran Rabino en Praga. Su nombre era Rabí Judah Loew ben Bezalel y es conocido en la tradición judía como el Maharal de Praga. Un famoso académico y místico, se le acredita de acuerdo con la tradición popular Judía con la creación de un Golem –una criatura producida por el poder mágico del hombre con forma humana. El robot de Rabbi Loew estaba hecho de arcilla y le fue dada una especie de vida que le fue infundida con el concentrado poder de la mente del Rabino. Este gran poder humano es, no obstante, un reflejo del propio poder creativo de Dios, y por lo tanto, después de haber seguido todos los procedimientos necesarios para construir su Golem, el rabino finalmente puso una tira de papel en su boca con el Nombre místico e inefable de Dios escrito en ella. El Golem podía trabajar y hacer el servicio de su maestro realizando todo tipo de tareas para él, ayudándole a él y a los Judíos de Praga en muchas maneras. Pero la pobre criatura no podía hablar. Solamente podía responder a las órdenes y realizarlas, nada más.

El Golem tenía hasta su día de descanso el Sábado. Cada Sábado el Rabino quitaba la tira de papel con el nombre de Dios escrito, y el Golem quedaba inanimado durante el día, reduciéndose a un conglomerado de células de arcilla. Un Viernes a mediodía, el Rabino Loew se olvidó de quita el Nombre de la boca del Golem marchándose a la Gran Sinagoga de Praga para orar con la comunidad y recibir el Sabbat. El Golem entonces comenzó a estar inquieto. Creció en estatura y, como loco, comenzó a romperlo todo en el Gueto, amenazando con destruirlo todo. La gente no sabía como pararlo. Noticias de este pánico llegaron a “Altneuschul” donde el Rabino Loew estaba orando. El Rabino corrió por la calles para encontrar a su propia criatura que había crecido desmesuradamente en tamaño convirtiéndose en un poder destructivo. En un último esfuerzo alzó su mano y quitó el Santo Nombre de la boca del Golem, cayendo este al suelo y convirtiéndose en una masa de arcilla sin vida. En la tradición Judía el Golem aparece como una criatura (creación) humana en un plano sub-humano. Hay que recordar que Rabbi Loew no sólo era el antepasado espiritual, sino el real del gran matemático Theodor von Karman quien estaba muy orgulloso de este antepasado en quien vio el primer genio de las matemáticas aplicadas en su familia. También fue Loew el antepasado espiritual de otros dos Judíos –John von Neumann y Norbert Wiener- quienes contribuyeron más que nadie a lo mágico que ha producido el Golem moderno. Es esta última encarnación de esta magia que podemos hoy dedicar al Golem de Rehovot.

Esta idea del Golem está profundamente enraizada en el pensamiento de los místicos Judíos de la Edad Media; los Kabalistas. Quizá la idea esté bastante alejada de lo que la ingeniería electrónica moderna y las matemáticas aplicadas tienen en mente cuando elaboran sus propios Golems –y sin embargo, a pesar de todas las trampas teológicas, hay una línea recta que une los dos acontecimientos.

De hecho, el Golem -una criatura creada por la inteligencia y concentración humana, que es controlada por su creador y realiza tareas por él establecidas, pero que al mismo tiempo puede tener una peligrosa tendencia a escapar de este control y desarrollar potencialidades destructivas- no es sino una réplica de Adam, el primer Hombre. Dios pudo crear el hombre de la arcilla e investirlo con la chispa de Su fuerza de vida divina e inteligencia(esta, en el análisis final, es la “imagen divina” en la que fue creado el Hombre). Sin esta inteligencia y la creatividad espontánea de la mente humana, Adam no habría sido sino un Golem –como, de hecho, es llamado en algunos antiguos relatos rabínicos que interpretan el relato bíblico. Cuando sólo había la combinación y culminación de fuerzas materiales y naturales, y antes que la importante chispa divina fuese insuflada en él, Adam sólo era un Golem. Sólo cuando una pequeña porción del poder creador de Dios le fue transmitido devino Hombre a la imagen de Dios. Hay, pues, algo extraño en que el Hombre trate de hacer por sí mismo en pequeña forma lo que Dios hizo en el comienzo cuando comenzó a crear?

Hay un pequeño obstáculo: el Hombre puede ensamblar las fuerzas de la naturaleza –por él identificadas como las fuerzas básicas de la creación material- y combinarlas en una similitud del patrón humano. Pero hay algo que no puede otorgar a su producto: el lenguaje, que para la mente bíblica es idéntico con la razón y la intuición. El Talmud relata una pequeña historia: “Rabha creó un hombre y lo envió al Rabbi Zera. El rabbi le habló pero este no podía responderle…..El Hombre sólo puede repetir a escala muy pequeña la obra de la creación.

Pero hay un lado más siniestro aún a todo esto. Según uno de los primeros textos que se conocen sobre el Golem, el profeta Jeremías estaba atareado con el estudio del Sefer Yetzirah (El Libro de la Creación) cuando una voz desde el cielo le dijo: “Toma un compañero”. Jeremías, obedeciendo, eligió a su hijo Sira, y estudiaron el libro juntos durante tres años. Después, se pusieron a combinar el alfabeto de acuerdo con los principios Kabalísticos de combinación, agrupamiento, y formación de palabra, y un hombre fue creado por ellos, en su frente estaban las letras, YHWH Elohim Emet: Dios el Señor es Verdad. Pero este nuevo hombre creado tenía una navaja en su mano, con ella borró la letra alef de la palabra emet (verdad); quedó la palabra met (muerte). Entonces Jeremías rasgó sus ropas (por la blasfemia, “Dios está muerto”, que implicaba la inscripción) y dijo: “Por qué has borrado el alef deemet?” Este replicó: “Te contaré una parábola. Un arquitecto construyó muchas casas, ciudades, y plazas, pero nadie podía copiar su arte y competir con él en conocimiento y arte hasta que dos hombres le persuadieron para que les enseñaran el secreto de su arte. Cuando lo aprendieron, comenzaron a molestarle con palabras. Finalmente, rompieron con él y se convirtieron en arquitectos, y por lo que el arquitecto cobraba una guineas ellos lo hacían por diez chelines. Cuando la gente se dio cuenta de esto, dejaron de honrar al artista otorgando sus comisiones a sus renegados pupilos. Así, dios te ha hecho a Su imagen y a su forma. Pero ahora que has creado un hombre como Él, la gente dirá: No hay Dios en el mundo excepto estos dos! Entonces Jeremías dijo: “Qué solución hay para esto”? Él le dijo: “Escribe el alfabeto hacia atrás con intensa concentración sobre la tierra. No medites en el sentido de construir, como hiciste antes, sino al revés. Así lo hicieron y el hombre se convirtió en polvo.

Significativo es que la famosa frase de Nietzsche, “Dios ha muerto”, debería haber precedido a un texto Kabalista advirtiendo contra hacer un Golem y relacionando la muerte de Dios con la realización de la idea del Golem.

En el desarrollo de esta concepción el Golem siempre ha existido en dos planos separados. Uno ha sido el plano de la experiencia extática donde la figura de arcilla, infundida con todas esas radiaciones de la mente humana que son las combinaciones del alfabeto, cobran vida durante el pequeño momento del éxtasis, pero no más allá de este. El otro es el legendario plano donde la tradición popular Judía, habiendo oído acerca de las especulaciones Kabalistas en el plano espiritual, las tradujeron en relatos terrenales y tradiciones. El Golem, en lugar de ser una experiencia espiritual del hombre, vino a ser un sirviente técnico de las necesidades del hombre, controlado por éste último en un difícil y precario equilibrio.




































miércoles, 24 de abril de 2019

EL RITUAL DE LA REALIZACIÓN DE TRATADOS



EL RITUAL DE LA REALIZACIÓN DE TRATADOS
El ritual de la realización de acuerdos puede tener lugar en un templo o quizá en un lugar en presencia de los dioses de los partidos. Hay una representación iconográfica del ritual de los acuerdos. Una estela de Ugarit (RS 7.116) describe a dos humanos uno frente al otro, con documentos del acuerdo sobre un soporte. Según Claude F.A. Schaeffer, esta estela “au voisinage du temple de Baal où elle avait été déposée, , rappelle la cérémonie de serment qui a eu lieu, en pareil cas, en face des deux expéditions de l´accord”(cercanas al templo de Baal donde había sido depositada recuerda la ceremonia de juramento que tuvo lugar, en un caso similar, ante las dos expediciones del acuerdo)(1). Para un ejemplo textual, Reymond Westbrook señala EA 74, una de las muchas cartas que Rib-Hadda de Biblos envió a su gobernante Egipcio. Rib-Hadda se queja de la alianza de Abdi-Ashirta con tropas de otro grupo socio-político, los hombres de Ammiya. El acuerdo se realizó en un templo de un dios Semita Occidental identificado sólo con el nombre de Ninurta (NIN.URTA)(2). Las cartas de Mari ofrecen otro ejemplo. En el templo de Sin en Haran, Yamina y los reyes de Zalmaqum realizan el juramento de la alianza(3).

Westbrook señala que el tratado puede ser sellado con una comida. EA 162 alude a la comida compartida por los socios de un acuerdo, Aziru de Amurru y el gobernante de Qidsha(4). Aquí hay que señalar cómo las prácticas de las comidas acuerdo/compromiso continuaron en la Edad de Hierro, estando reflejadas tanto en los textos de tratados Neo-Asirios(5) como en los textos bíblicos (Génesis 31-44-54(6), con posteriores reflejos en los relatos de la “Última Cena” en el Nuevo Testamento(Marc. 14:22-25); Mat. 26:26-29; Luc. 22:14-20). Simo Parpola y Theodore J. Lewis(7)han comparado esta comida-alianza del NT con el oráculo Neo-Asirio de Ishtar de Arbela a Esarhaddon: “En vuestros corazones decís, “Ishtar es delgada, e iréis a vuestras ciudades y distritos, comeréis (vuestro) pan y olvidaréis esta alianza. (Pero Cuando) bebáis esta agua, os acordaréis de mí y observareis esta alianza que he realizado a favor de Esarhaddon”(8). Parpola y Lewis también señalan que al igual que este oráculo, esos textos del NT acerca de la “Última Cena” representan la comida como un acto de conmemoración de la persona en cuyo nombre la alianza es realizada.

En esta conexión, la simbolización del acuerdo mediante el vino derramado como sangre merece ser mencionado, especialmente como es representado en los relatos de la Última Cena(Marc. 14:24; Mat. 26:28; Luc. 22:20; ver también 1 Corintios 11:23-26). El antecedente bíblico de esta representación parece ser la comida de la Alianza en Éxodo 24, que incluye sangre derramada sobre el altar y rociada sobre el pueblo(9). Aquí la conexión de la sangre derramada y el compromiso de la alianza que corresponde al pueblo está implícito. Los mismo es verdad para el Salmo 16:4, el cual se refiere de manera algo críptica a “sus libaciones de sangre”. En este caso, la sangre derramada quizá este dirigida a los muertos que comparten “relaciones de sangre” con los vivientes(10). En contraste con estos dos textos bíblicos, el relato de la Última Cena es más explícito respecto a la simbolización del vino como sangre. A este respecto encuentra un antecedente distante en lo que puede también ser llamado un contexto de alianza. El llamado “el Segundo Juramento de los Soldados Hititas”(KUB 43.38) parágrafo 11 (líneas 13-16)identifica al vino derramado como sangre del partido involucrado(11). En este texto el sacerdote derrama el vino y dice: “[Esto] no es vino, es tu sangre”(12). En ambos textos, el discurso pertenece al ritual de la alianza. Aunque no bien atestiguado, este motivo puede estar relacionado con un antiguo repertorio de imágenes relacionadas con la alianza.

Resumiendo la evidencia de la Edad de Bronce Tardía que ofrecen los tratados, estos muestran varias expresiones de lo que I. Assmann llama traducibilidad, en ciertos casos en un tipo de amplio nivel. No sólo se encuentran identificaciones interculturales de deidades individuales. También se puede observar la traducción de conceptos de deidades cruzando fronteras culturales (“los mil dioses de Hatti”)al igual que la traducción de nombres de otras deidades en lenguajes locales (“el Re de la ciudad de Arinna”). También hay identificaciones de clases de deidades, así como expresiones de deidades que vienen juntas y trabajan juntas. Subyacente al reconocimiento cultural de las deidades era la expresión intercultural del otro partido como familia. Reyes que se reconocían mutuamente como iguales en su relación se relacionan como hermanos. En un tratado con su sobrino y su cuñado, Shaushga-muwa, quien gobernaba Amurru, el rey Hitita Tudhaliya IV escribe: “Los reyes que son mis iguales en rango son el rey de Egipto, el rey de Babilonia, el rey de Asiria y el rey de Ahhiyawa(13). Esta hermandad internacional de los grandes reyes a su vez unió a sus deidades igualmente. O sea, la traducibilidad es una función de una ecumene imperial entre “familiares” iguales. Cuando los “hermanos” no pueden subyugarse o dominarse mutuamente, se puede unir junto con sus dioses en orden a realizar un modus vivendi entre ellos.
La traducibilidad funciona igualmente cuando se impone el poder a los vasallos. Esto es evidente en los tratados y también en las cartas.
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1. Schaeffer, Ugaritica III (Mission de Ras Shamra VIII; Paris: Geuthner, 1958)92, con una imagen de la estela en la placa VI. :”Dos imágenes de varones, vestidos al estilo Sirio, están en lados opuestos de una mesa con las manos extendidas de forma que se tocan la punta de los dedos. La figura de la derecha lleva un sombrero cónico. La mesa, que probablemente tiene una base tripoide, tiene encima cuatro objetos en forma de tabletas dispuestas en dos pilas. En la parte superior de la estela hay dos lotos florecidos”.


2. William L. Moran, The Amarna Letters (Baltimore/London: Johns Hopkins University, 1992)143. Ver Raymond Westbrook, “International Law in the Amarna Age”, en: Amarna Diplomacy: The Beginnings of International Relations (ed. Raymond Cohen and Raymond Westbrook; Baltimore/London: Johns Hopkins University, 2000) 38.


3. ARM 26 24:10-13, en: J.M. Durand, Archives épistolaires de Mari I/1(Paris: Éditions recherches sur les civilizations, 1988)152-54.


4. Ver Moran, The Amarna Letters, 249; y Westbrook, “International Law in the Amarna Age”, 38.


5. Ver Vassal Treaties of Esarhaddon (VTE), columna II, líneas 153-154: “No harás un acuerdo sirviendo comida en la mesa, bebiendo de una copa”; ver D.J. Wiseman, “The Vassal-Treaties of Esarhaddon”, Irak 20(1958)40. Señalar también la citación del la comida-tratado mencionada en el oráculo de Ishtar de Arbela a Esarhaddon. Martti Nissinen también señala un texto neo-Asirio datado en el 809, que ofrece los gasto para la comida del concilio divino, que incluyen miel, aceite, sésamo, cebada y trigo. Ver M. Nissinen, “Prophets and the Divine Council”.


6. Ver Theodore J. Lewis, “Covenant and Blood Rituals: Understanding Exodus 24:3-8 in Its Ancient dNear Eastern Context”, en:Confronting the Past: Archaeological and Historical Essays on Ancient Israel in Honor of William G. Dever(ed. S. Gitin, J.E. Wright and J.P. Dessel; Winona Lake, IN: Eisenbrauns, 2006)342.


7. En su comentario a este pasaje del oráculo de Ishtar de Arbela a Esarhaddon, Parpola compara Lucas 22:17-20. Ver Parpola, Assyrian Prophecies (SAA IX; Helsinki: Helsinki Universtiy, 1997)25. Lewis (“Covenant and Blood Rituals”, 342 n. 8) lo compara con Marc. 14:24.


8. Para el texto del oráculo, ver Simo Parpola, Assyrian Prophecies (SAA IX; Helsinki: Helsinki Universtiy, 1997)25(3.4), tratado por Lewis en “Covenant and Blood Rituals”, 342; y Nassinen, “Prophets and the Divine Council”, 14-15.


9. Sobre este ritual Israelita en Éxodo 24, ver Dennis J. McCarthy, SJ, “The Symbolism of Blood and Sacrifice”, JBL 88(1969)166-76, “Further Notes on the Symbolism of Blood and Sacrifice”, JBL92(1973) 205-10; David Sperling, “Blood”, ABD 1.761-63; y Lewis, “Covenant and Blood Rituals”, 341-50.


10.Ver Klaas Spronk, Beatific Afterlife in Ancient Israel and in the Ancient Near East (AOAT 219; Kevelaer: Butzon & Bercker; Neukirchen-Vluyn: Neukirchener, 1986)336. Spronk conecta este versículo con el material sacerdotal en Levítico 17:14. En esta comparación Spronk es seguido por Theodore J. Lewis, Cults of the Dead in Ancient Israel and Ugarit (HSM 39; Atlanta: Scholars, 1989)166. Aunque acepta la naturaleza de las prácticas cultuales propuestas, Marc Vervenne contrasta el culto a los antepasados fallecidos con el ritual de sangre sacerdotal: “Sólo el culto a los muertos y el inframundo enfatizaba la sangre”. Ver Vervenne, “The Blood is the Life and the Life is the Blood: Blood as Symbol of Life and Death in Biblical Tradition (Gén.9:4)”, en: Ritual and Sacrifice in the Ancient Near East (ed. J. Quaegebeur; OLA 55; Leuven: Peeters, 1993)459. La visión sacerdotal de la sangre en Levítico 17:14 y en otros libros bíblicos (Gén. 9:4; Deuteronomio 12:23) puede haber representado un contrapunto sacerdotal a la práctica doméstica representada por las libaciones de sangre en Salmo 16:4. Ambos se basan en el mismo concepto de sangre en tanto que expresión de relaciones familiares; una es literal mientras que la otra se refiere a una relación familiar ficticia. Quizá este Salmo es un ataque sacerdotal contra tales prácticas familiares, dice Karel van der Toorn, “Family Religion in Babylonia, Syria and Israel: Continuity and Change in the Forms of Religious Life (Studies in the History and Culture of the Ancient Near East VII; Leiden/New York/Köln: Brill, 1996)210-11; y Raymond Jacques Tournay, “A propos du Psaume 16:1-4”, Revue biblique 108(2001)21-25.


11.Para una metafórica analogía de la sangre como vino, ver Isaías 49:26: “haré que se embriaguen con su sangre como vino nuevo”. La analogía entre vino y sangre está también reflejada en la caracterización bien atestiguada del vino como “sangre de las uvas”. Ejemplos en el mundo Semita Occidental, ver KTU/CAT 1.4 III 43-44, IV 37-38; Génesis 49:11; Deuteronomio 32:14; y la transliteración Latina de Púnico en Plauto, Penulus, 1142: neste ien nested um et, “Bebamos vino; bebamos la sangre del vino”, citada en: Charles R. Krahmalkov, Phoenician-Punic Dictionary (OLA 90; Studia Phoenicia XV; Leuven Uitgeverij Peeters in Departement Oosterse Studies, 2000)194. En la leyenda Tiria de la invención del vino citada por Aquiles Tacio(2.2), Dionisio el dios del vino dijo que el vino “es agua cosechada, la sangre de la uva (haima botrous)”. Para otros paralelos ver E. Lepinski, “Banquet en l´honeur de Baal CTA3 (VAB), A, 4-22”, UF 2(1970)86-87; J.A. Zamora, La vid y el vino en Ugarit (Banco de datos filológicos semíticos nordoccidentales: Monografías 6; Madrid: Consejo de investigaciones científicas, 2000)599-601. Ver también la metáfora militar “beber la sangre” en Números 23:24.


12.Billie Jean Collins, “The Second Soldiers´Oath”. En: COS 1.167. Es tentador relacionar este juramento del soldado Hitita con el juramento del sacrificio del soldado Griego, descrito por Xenophon (Anabasis 2.2,9), tratado por McCarthy, “Further Notes on the Symbolism of Blood and Sacrifice”, 207 = McCarthy, Institution and Narrative, 209. McCarthy considera que el material Griego está potencialmente relacionado con el ritual de sangre Israelita.


13.Ver Beckman, Hittite Diplomatic Texts, 101.



domingo, 21 de abril de 2019



EL GOLEM DE REHOVOT
Uno se hace algunas preguntas cuando compara el Golem de Praga con el Golem de Rehovot, Rabino Pekeris.
1. Tienen ambos una concepción básica en común? Habría que decir que sí. El antiguo Golem estaba basado en una combinación mística de las veinte y dos letras del alfabeto Hebreo, que son los elementos y piedras fundacionales del mundo. El nuevo Golem está basado en un sistema más simple, y al mismo tiempo más intrincado. En lugar de veinte y dos elementos, sólo tiene dos, los dos números 0 y 1, constituyen el sistema binario de representación. Todo puede ser traducido, o traspuesto, en esos dos signos básicos, y lo que no puede ser expresado así no puede ser introducido como información al Golem. Un se atreve a decir que los antiguos Kabalistas se habrían alegrado si hubieran conocido esta simplificación de su propio sistema. Esto es progreso.
2. Qué es lo que hace funcionar al Golem? En ambos casos es la energía. En el antiguo Golem era la energía del discurso, en el nuevo es la energía electrónica. En el caso de los Kabalistas era el Shem ha-Meforash, el nombre de Dios completamente interpretado, expresado y diferenciado. Ahora, también es diferenciación de acuerdo a un sistema dado y a la interpretación de los signos y cifras que hacen que el Golem funcione.

3. Y qué se puede decir respecto a la forma humana? Sin duda el Golem de Praga nunca fue muy atractivo en tanto que ser humano, pero parece que tenía cierta semejanza con la apariencia humana –lo que no se puede decir del Golem de Rehovot. Todavía hay que recorrer un largo camino para que sea moldeado de forma aceptable. Se puede decir que esas formas externas son ópticas ilusiones y engaño, y que lo que cuenta, después de todo, es la mente en función. Aquí el Golem de Rehovot puede tener ciertas ventajas. La belleza externa le ha sido denegada. Qué clase de belleza espiritual hay en su interior es algo que se apreciará con el tiempo.

4. Puede el nuevo Golem crecer en estatura y productividad? Por supuesto, aunque con el aumento de la productividad habría que esperar que el Golem de Rehovot se reduzca en tamaño y tenga un aspecto exterior más atractivo. Si el Golem de Praga podía corregir sus errores es algo dudoso. El nuevo Golem parece que sí puede, en cierta manera, aprender y mejorarse él mismo. Esto hace que los modernos Kabalistas sean más exitosos que los antiguos. Es más, el antiguo Golem servía a su dueño trayéndole agua a la casa. El nuevo sirve a su rabino, Chaim Pekeris, calculando el movimiento de las mareas del océano –un tipo de actividad más progresiva en lo que al agua se refiere.

5. Qué tal acerca de la memoria y la facultad del habla? En cuanto a la memoria no se sabe como se comportaba el antiguo Golem. El nuevo muestra ciertamente una mejora al respecto. El progreso del nuevo Golem está ligado a cierta regresión respecto al estado previo. Adam nunca se enfermaba, según los rabinos, y lo mismo ocurre con el antiguo Golem de los Kabalistas el nuevo muestra una tendencia en esta dirección. Y en cuanto al discurso, y todo lo que ello implica –la espontaneidad de la inteligencia- tanto el antiguo como el nuevo Golem están faltos. Parece que por el momento tendremos un Golem que hace lo que le es dicho. Hay todavía un largo camino hacia el utópico Golem de los famosos comics actuales. En uno de estos se muestra a dos científicos altamente preocupados ante este Golem de los últimos días a medida que escanean la cinta que ofrece su última información. La captura dice: “este condenado aparato dice: “Cogito ergo sum”.

6. Y la última cuestión es: Puede amar el Golem amar? En un libro antiguo hay algunos dichos acerca del Golem del rabino de Praga. Uno de ellos dice: “El Golem nunca se enfermaba, pues era inmune a cualquier impulso para hacer el mal, de donde surge toda enfermedad. Y el Golem hubo de ser creado sin deseo sexual; porque si tuviese este instinto, ninguna mujer estaría a salvo de él”. Que cada uno responda esta cuestión. El Instituto Weizmann no ha movilizado los fondos para construir un Instituto de Demonología Experimental y Magia que algunos estudiosos cabalistas han pedido. Han preferido lo que ellos llama Matemáticas aplicadas y sus siniestras posibilidades al más directo acercamiento mágico. Le decimos al Golem y a su creador: desarróllate pacíficamente y no destruyas el mundo. Shalom.































sábado, 20 de abril de 2019

EL GOLEM DE PRAGA



EL GOLEM DE PRAGA Y EL GOLEM DE REHOVOT

PRIMERA PARTE

Había una vez un gran Rabino en Praga. Su nombre era Rabí Judah Loew ben Bezalel y es conocido en la tradición judía como el Maharal de Praga. Un famoso académico y místico, se le acredita de acuerdo con la tradición popular Judía con la creación de un Golem –una criatura producida por el poder mágico del hombre con forma humana. El robot de Rabbi Loew estaba hecho de arcilla y le fue dada una especie de vida que le fue infundida con el concentrado poder de la mente del Rabino. Este gran poder humano es, no obstante, un reflejo del propio poder creativo de Dios, y por lo tanto, después de haber seguido todos los procedimientos necesarios para construir su Golem, el rabino finalement puso una tira de papel en su boca con el Nombre místico e inefable de Dios escrito en ella. El Golem podía trabajar y hacer el servicio de su maestro realizando todo tipo de tareas para él, ayudándole a él y a los Judíos de Praga en muchas maneras. Pero la pobre criatura no podía hablar. Solamente podía responder a las órdenes y realizarlas, nada más.

El Golem tenía hasta su día de descanso el Sábado. Cada Sábado el Rabino quitaba la tira de papel con el nombre de Dios escrito, y el Golem quedaba inanimado durante el día, reduciéndose a un conglomerado de células de arcilla. Un Viernes a mediodía, el Rabino Loew se olvidó de quita el Nombre de la boca del Golem marchándose a la Gran Sinagoga de Praga para orar con la comunidad y recibir el Sabbat. El Golem entonces comenzó a estar inquieto. Creció en estatura y, como loco, comenzó a romperlo todo en el Gueto, amenazando con destruirlo todo. La gente no sabía como pararlo. Noticias de este pánico llegaron a “Altneuschul” donde el Rabino Loew estaba orando. El Rabino corrió por la calles para encontrar a su propia criatura que había crecido desmesuradamente en tamaño convirtiéndose en un poder destructivo. En un último esfuerzo alzó su mano y quitó el Santo Nombre de la boca del Golem, cayendo este al suelo y convirtiéndose en una masa de arcilla sin vida. En la tradición Judía el Golem aparece como una criatura (creación) humana en un plano sub-humano. Hay que recordar que Rabbi Loew no sólo era el antepasado espiritual, sino el real del gran matemático Theodor von Karman quien estaba muy orgulloso de este antepasado en quien vio el primer genio de las matemáticas aplicadas en su familia. También fue Loew el antepasado espiritual de otros dos Judíos –John von Neumann y Norbert Wiener- quienes contribuyeron más que nadie a lo mágico que ha producido el Golem moderno. Es esta última encarnación de esta magia que podemos hoy dedicar al Golem de Rehovot.

Esta idea del Golem está profundamente enraizada en el pensamiento de los místicos Judíos de la Edad Media; los Kabalistas. Quizá la idea esté bastante alejada de lo que la ingeniería electrónica moderna y las matemáticas aplicadas tienen en mente cuando elaboran sus propios Golems –y sin embargo, a pesar de todas las trampas teológicas, hay una línea recta que une los dos acontecimientos.

De hecho, el Golem -una criatura creada por la inteligencia y concentración humana, que es controlada por su creador y realiza tareas por él establecidas, pero que al mismo tiempo puede tener una peligrosa tendencia a escapar de este control y desarrollar potencialidades destructivas- no es sino una réplica de Adam, el primer Hombre. Dios pudo crear el hombre de la arcilla e investirlo con la chispa de Su fuerza de vida divina e inteligencia(esta, en el análisis final, es la “imagen divina” en la que fue creado el Hombre). Sin esta inteligencia y la creatividad espontánea de la mente humana, Adam no habría sido sino un Golem –como, de hecho, es llamado en algunos antiguos relatos rabínicos que interpretan el relato bíblico. Cuando sólo había la combinación y culminación de fuerzas materiales y naturales, y antes que la importante chispa divina fuese insuflada en él, Adam sólo era un Golem. Sólo cuando una pequeña porción del poder creador de Dios le fue transmitido devino Hombre a la imagen de Dios. Hay, pues, algo extraño en que el Hombre trate de hacer por sí mismo en pequeña forma lo que Dios hizo en el comienzo cuando comenzó a crear?

Hay un pequeño obstáculo: el Hombre puede ensamblar las fuerzas de la naturaleza –por él identificadas como las fuerzas básicas de la creación material- y combinarlas en una similitud del patrón humano. Pero hay algo que no puede otorgar a su producto: el lenguaje, que para la mente bíblica es idéntico con la razón y la intuición. El Talmud relata una pequeña historia: “Rabha creó un hombre y lo envió al Rabbi Zera. El rabbi le habló pero este no podía responderle…..El Hombre sólo puede repetir a escala muy pequeña la obra de la creación.

Pero hay un lado más siniestro aún a todo esto. Según uno de los primeros textos que se conocen sobre el Golem, el profeta Jeremías estaba atareado con el estudio del Sefer Yetzirah (El Libro de la Creación) cuando una voz desde el cielo le dijo: “Toma un compañero”. Jeremías, obedeciendo, eligió a su hijo Sira, y estudiaron el libro juntos durante tres años. Después, se pusieron a combinar el alfabeto de acuerdo con los principios Kabalísticos de combinación, agrupamiento, y formación de palabra, y un hombre fue creado por ellos, en su frente estaban las letras, YHWH Elohim Emet: Dios el Señor es Verdad. Pero este nuevo hombre creado tenía una navaja en su mano, con ella borró la letra alef de la palabra emet (verdad); quedó la palabra met (muerte). Entonces Jeremías rasgó sus ropas (por la blasfemia, “Dios está muerto”, que implicaba la inscripción) y dijo: “Por qué has borrado el alef de emet?” Este replicó: “Te contaré una parábola. Un arquitecto construyó muchas casas, ciudades, y plazas, pero nadie podía copiar su arte y competir con él en conocimiento y arte hasta que dos hombres le persuadieron para que les enseñaran el secreto de su arte. Cuando lo aprendieron, comenzaron a molestarle con palabras. Finalmente, rompieron con él y se convirtieron en arquitectos, y por lo que el arquitecto cobraba una guineas ellos lo hacían por diez chelines. Cuando la gente se dio cuenta de esto, dejaron de honrar al artista otorgando sus comisiones a sus renegados pupilos. Así, dios te ha hecho a Su imagen y a su forma. Pero ahora que has creado un hombre como Él, la gente dirá: No hay Dios en el mundo excepto estos dos! Entonces Jeremías dijo: “Qué solución hay para esto”? Él le dijo: “Escribe el alfabeto hacia atrás con intensa concentración sobre la tierra. No medites en el sentido de construir, como hiciste antes, sino al revés. Así lo hicieron y el hombre se convirtió en polvo.

Significativo es que la famosa frase de Nietzsche, “Dios ha muerto”, debería haber precedido a un texto Kabalista advirtiendo contra hacer un Golem y relacionando la muerte de Dios con la realización de la idea del Golem.

En el desarrollo de esta concepción el Golem siempre ha existido en dos planos separados. Uno ha sido el plano de la experiencia extática donde la figura de arcilla, infundida con todas esas radiaciones de la mente humana que son las combinaciones del alfabeto, cobran vida durante el pequeño momento del éxtasis, pero no más allá de este. El otro es el legendario plano donde la tradición popular Judía, habiendo oído acerca de las especulaciones Kabalistas en el plano espiritual, las tradujeron en relatos terrenales y tradiciones. El Golem, en lugar de ser una experiencia espiritual del hombre, vino a ser un sirviente técnico de las necesidades del hombre, controlado por éste último en un difícil y precario equilibrio.

































jueves, 18 de abril de 2019

ETNOGÉNESIS ISRAELITA





UNA HIPÓTESIS SOBRE LA ETNOGÉNESIS DE ISRAEL

Éxod. 34:17 No te hagas dioses de metal fundido.

La noción de “Etnogénesis” es un concepto que se refiere a la construcción de una identidad dentro de un grupo así como a la revalorización o perseverancia de rasgos culturales de un pueblo que está pasando por cambios rápidos(Seymour – Smith 1986). Puede también ser usado para referirse a un nuevo sistema étnico emergente de una amalgamación de otros grupos. La etnogénesis es un poderoso modelo conceptual que puede ayudar a explicar el surgir del antiguo Israel en Canán (A. Faust 2006; Levy and Holl 2002), dado que se centra en ver la etnicidad como forma de resistenciahacia otros grupos culturales. El papel de la resistencia en la etnogénesis del antiguo Israel ha sido cuidadosamente estudiado en un volumen reciente de A. Faust(2006), donde argumenta que la resistencia a otros grupos sociales tuvo un papel importante en la formación de una identidad Israelita separada.

Se ha sugerido que la temprana prohibición en Israel de hacer diose de metal fundido formó parte del proceso de etnogénesis que involucró a muchas otras nuevas conductas culturales que apuntaban a crear una identidad étnica Israelita separada. Con esto no quiero decir que la decisión Israelita de adoptar el aniconismo surgió de la noche a la mañana. Como bien a dicho T. N. D. Mettinger (1995) y W. H. C. Propp (2006), el aniconismo era común en el antiguo Medio Oriente. Sin embargo, la producción de imágenes de metal fundido de dioses (Negbi 1976) formaba parte y era parcela de la identidad étnica de otros pueblos contemporáneos, de los que los antiguos Israelitas estaban tratando de separarse. La prohibición de hacer imágenes fundidas de los dioses forma parte de lo que algunos estudiosos definen como el “Decálogo Cultual” (Éxod. 34:17-28), que establece un número de decretos concernientes al sacrificio, peregrinaje y otras conductas que contribuyen a hacer del antiguo Israel una entidad étnica separada. Como A. Faust (2006) señala, la resistencia Israelita a los Filisteos, un grupo que tenía el monopolio de la producción de hierro (I Sam. 13:19), es emblemática en cuan importante era para los Israelitas distanciarse de la producción y trabajo del metal. Además, aunque algunas producciones de metal se dieron en Israel para producir utensilios utilitarios, las numerosas alusiones a la prohibición de usar el metal(y otros materiales) para fabricar ídolos (Exod. 20:4; 34:17; Deut. 9:12; 27:15; Juec. 17:3, 4; 18:17 y otros) y la poca evidencia de producción de metal en los sitios del antiguo Israel añade peso a la idea que la producción de metal no era parte significativa de la economía o identidad del antiguo Israel.

Edom, una región generalmente asociada con la zona al sur del Wadi Hasa, este del Wadi Arabah, y norte del Wadi Hisma en el sur de Jordania, representa el territorio de uno de los vecinos más importantes del antiguo Israel. En la Biblia, la palabra Edomes mencionada unas 99 veces y Seir 39 veces. Aunque a menudo antagonistas, las relaciones entre Edom e Israel estaban enraizadas en su común genealogía(Barlett 1989). Excavaciones e investigaciones realizadas por la Universidad de California, San Diego, y el Departamento de Antiguedades de Jordania en las tierras bajas de Edom han revelado nuevos datos importantes referentes a la evolución de las sociedades de la Edad de Hierro en Edom. Algunos de los datos más importantes vienen de las excavaciones en el cementerio de la Edad de Hierro en el Wadi Fidan 40 que sugieren que la población ahí enterrada representa a un grupo nómada pastoril, posiblemente relacionado con los nómadas Shasu conocidos por los textos contemporáneos y antiguos Egipcios (Kitchen 1992; Levy, Adams, y Shafiq 1999; Levy 2004). Ya hace tiempo, R. Giveon (1969-70; 1971) sugirió que las tempranas tribus Israelitas tenían su origen en el grupo social conocido por los Egipcios como los Shasu –término Egipcio muy similar al concepto genérico de Beduino –aunque ligado específicamente a la zona geográfica de Seir/Edom (Ward 1972). Es pues muy posible que en tanto que parte de los Shasu, la hipótesis aquí propuesta ve el antiguo Israel como una de las organizaciones tribales conocidas por la Biblia que puede haber incluido grupos nómadas interrelacionados tales como los Kenizitas, Madianitas, Horitas, Qenitas, y otros que vivían en esta parte de la Arabia noroccidental

Es importante tener presente el hecho que el enorme cementerio WFD 40 demuestra la presencia de una amplia población de la Edad de Hierro de pastores nómadas que habitaban la zona rica en cobre del distrito de Faynan. Además, este distrito es parte de la región de Seir/Edom de donde surge el dios Yah, posiblemente el mismo dios llamado YHWH por los antiguos Israelitas(Giveon 1971). Si esto es correcto, implicaría que el antiguo Israel tenía raíces importantes con las tribus de los pueblos nómadas que habitaban el noroeste de Arabia.











domingo, 7 de abril de 2019

SER Y ESPACIO



SER Y ESPACIO


Los primeros textos de la tradición Judía y Cristiana, La Biblia Hebrea/Antiguo Testamento, reconocen “el lugar” como una dimensión importante a la hora de representar a la divinidad. La palabra para “lugar”(maqôm) puede señalar la morada divina (Os. 5:15; Miqu. 1:3; Isa. 26:21; 1 Rey. 8:30//2 Cro. 6:21). Se cree que Est. 4:14 se refiere a ayuda que viene “de otro lugar”, “quizá una paráfrasis reverencial para Yahvé”(1). Otras fuentes Judías asumen la importancia crítica del “lugar”. En un papiro Arameo del siglo V a.C. de Elefantina en el sur de Egipto, Menachem ben Shallum jura “por el Templo”, (2). El tipo de función que otras veces realizan los dioses(3). La tradición Judía captura la importancia del lugar cuando uisa “el Lugar” (hammaqôm) como nombre o título divino, o sea “el Omnipresente”(4). Diferentes palabras se han usado para “lugar” como referencia a lugares sagrados (Acadio ashru, Fenicio ´shrt, Ugarítico ´atr, Fenicio ´shrt, y quizá Arameo *´shrt). En la antigüedad tardía, las palabras para “lugar” (Griego topos, Latín locus) podían referirse a las tumbas de los mártires, que servían como santuarios para la devoción Cristiana(5). Los comentaristas modernos reconocen la función fundamental que juega el espacio en la realidad social. El historiados de los Annales, Fernand Braudel, señala: “No olvidemos un último lenguaje, una última familia de modelos, de hecho: la reducción necesaria de cualquier realidad social al lugar en el cual tiene lugar”(6). Los Dioses eran fundamentales para con cualquier tipo de realidad social y política en al mundo antiguo, y sus lugares y espacios marcaban –y realizaban- su significado social y político. Ver Carey A. Moore, Esther: A New Translation with Introduction and Commentary, AYB 7B (New York: Doubleday, 1971), 50; y J. Gamberoni, “maqôm”, TDOT VIII:544.

1. A.E. Cowley, Aramaic Papyri of the Fifth Century B.C. (Oxford: Clarendom, 1923), 147, #44:3.

2. Comparar con la oración dirigida al altar en m. Sukkah 4:5, tratada por Jeffrey H. Tigay, “A Second Temple Parallel to the Blessings from Kuntillet Arjud”, IEJ 40(1990):218.

3. Para este epíteto en la literatura rabínica, ver A. Marmorstein, The Old Rabbinic Doctrine of God: II. The Names and Attributes of God(New York: KTAV, 1968 (Publicado originalmente en 1927), 92-93. Más recientemente Nom J. Zohar, “Maqôm – The Indwelling God and Rabbinic Reshaping of Sacrificial Ritual”, en Essays in the Social Scientific Study of Judaism and Jewish Society, ed. Simcha Fishbane et al., 2 vols. (Hoboken, N.J.: KTAV, 1992), 2. 13-19.

4. Ver Peter Brown, The Cult of the Saints: Its Rise and Function in Latin Christianity (Chicago: University of Chicago Press, 1981), 11, 86, y 135-36 n. 42.

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5. Braudel, “History and the Social Sciences: The Longue Durée”, en su obra On History, trad. Sarah Matthews (Chicago: University of Chicago Press, 1980), 51.