martes, 14 de julio de 2020


QUÉ MOTIVÓ A JUDAS PARA TRAICIONAR A JESÚS?

Ninguna de las respuestas es satisfactoria. Aunque la mayoría de la gente pueda tener una respuesta que crea es válida.

No hay consenso en el tema y aunque cada cual pueda tener sus preferencias respecto a una respuesta, no es posible, no obstante, entrar en la mente de alguien -especialmente si se trata de una persona que existió hace más de dos mil años de la que no sabemos apenas nada- como para llegar a una explicación psicológica de por qué hizo lo que hizo.

La realidad es: Nadie puede llegar a una explicación psicológica convincente y conclusiva para la mayoría de las cosas que la gente hace. Nadie puede tener una idea de lo que me motiva para escribir este texto. Quizá es porque espero convencer a más gente que otros para que me sigan? Para demostrar lo much que sé acerca de la Biblia? Para refutar a mis rivales que mantienen ideas diferentes? …. etc. Todas estas y muchas más son explicaciones plausibles. Quizá una sea la verdadera. Quizá algunas son las verdaderas. O quizá una sea más verdadera que las demás. Cómo saberlo? De hecho, cómo “yo” puedo saberlo?

En cuanto a la traición de Judas, los Evangelios dan varias respuestas al “por qué”. En el (recientemente descubierto) Evangelio de Judas, este traiciona a Jesús porque es lo que Jesús quiere que haga -Jesús necesita escapar de la prisión material de su cuerpo, lo cual requiere que muera, y Judas reconoce esto y hace que ocurra. En nuestros más tempranos relatos en el Nuevo Testamento hay un rango de diferentes razones dadas: (a) Juan retrata a Judas como inherentemente malo, “un diablo”, y, por lo tanto, hace lo que está inclinado a hacer (Juan 6:71; (b) Lucas sugiere que “El Diablo hizo que lo hiciera” (Lucas 22:3-6); (c) Mateo dice que lo hizo por dinero (Mat. 26:14-16).

Pero cuál fue la verdadera motivación detrás de la acción de Judas? Es posible que, esta, no se pueda conocer con certeza. Pero hay una opción un tanto intrigante, posiblemente insinuada en Marcos, el más temprano evangelio. En el relato de Marcos. Según este, Jesús había estado predicando acerca de la llegada del Reino de Dios, acerca de la venida del Hijo del Hombre para juzgar a Israel, indicándole a sus discípulos que ocurriría pronto. Después llega a Judea desde Galilea, purifica el Templo, y es ungido por una mujer desconocida en la ciudad de Betania. El fervor apocalíptico entre sus discípulos debe haber estado en su punto más alto. Jesús acababa de dar su más largo discurso apocalíptico en Marcos 13, describiendo lo que pronto iba a ocurrir, al final de los tiempos. Cuando es ungido en Betania, que significado tenía esto? La acción puede ser interpretada de muchas maneras. Si Jesús estaba a punto de convertirse en rey, no podía tratarse de una afirmación simbólica el que estuviese a punto de asumir el trono como el ungido del Señor? Quizá fuese esto lo que pensaban los discípulos. Pero Jesús no lo interpreta de esta manera. Más bien indica que esta mujer desconocida ha ungido su cuerpo “para la sepultura”(Marc. 14:8).

Cada vez que Jesús habla acerca de su futura muerte en Marcos, los discípulos le malinterpretan: no es este el futuro rey, y no hemos de gobernar nosotros con él? También aquí. Tan pronto como Jesús habla de su muerte inminente, Judas va y le traiciona. Es posible que tengamos aquí un recuerdo histórico de la situación real? Para Judas, la interpretación de Jesús de su unción puede haber sido la gota que colmó el vaso.

Mediante el ministerio de Jesús, los discípulos, incluyendo Judas, estaban esperando el tiempo en el que gobernarían en el reino venidero. Esto iba a ocurrir pronto. Cuán pronto? Sin duda dentro de su propia generación . Pero incluso antes de todo esto. En uno de los dichos conservado en Mateo, que puede remitirse al mismo Jesús, Jesús envía a sus doce discípulos para predicar la inminente llegada del Reino de Dios, diciéndoles: “En verdad, en verdad os digo que no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre” (Mat. 10:23). Qué podría haber significado este dicho, en su propio contexto histórico? Se está Jesús refiriendo apocalípticamente no a sí mismo, si no al juicio cósmico de la tierra, que ocurriría no un tiempo después en “esta generación”, sino inmediatamente, antes que la misión de los doce acabase?

Si es esto lo que quería decir -o si era así como era entendido- los discípulos deben haberse sentido decepcionados cuando vieron que el final no llegaba y las cosas seguían como antes. Después de un tiempo, todo este discurso acerca de la venida del Hijo del Hombre, el Reino de Dios, el gobierno de las doce tribus de Israel, toda la visión apocalíptica -comenzó todo esto a perder su plausibilidad? Seguramente Jesús sospechaba que se vería enfrentado a las autoridades. Su predecesor Juan el Bautista pasó por esto. Los profetas de las Sagradas Escrituras sufrieron el mismo destino. También otros profetas en su tiempo pasaron por lo mismo. No es implausible que Jesús pensase que seguiría el mismo proceso. Este es, después de todo, el estribillo constante de su predicación en los Evangelios.

Entonces, por qué Judas traicionó a Jesús? Quizá pensase que la cosas se les estaban yendo de las manos y quería a Jesús fuera de este camino antes que estallara la violencia. Aunque quizá sería el retraso del fin lo que finalmente frustró a Judas y le hizo repensar todo lo que había oído. Él, junto con los demás, pensaban que vendrían a ser gloriosos reyes. Hicieron un viaje a Jerusalem, elevando sus esperanzas de que este sería el momento; pero nada ocurrió y nada, evidentemente, ocurriría. Quizá Judas tuvo una crisis de fe, provocada por las enigmáticas referencias de Jesús a su propia muerte futura. Y amargado se volvió contra su maestro. Quizá sus esperanzas fueron frustradas. Quizá se rebeló. Quizá se rebeló contra el que había amado debido a su desesperación, o enfado, o frustración.

Todo esto habría que situarlo en el rango de la especulación. Por mucho que queramos conocer, nunca tendremos información confiable que nos indique qué fue lo que motivó a Judas, uno de los más cercanos a Jesús, para traicionar a su maestro. Lo que sí está claro es que por una razón u otra, Judas vino a ser un renegado que entregó a Jesús a sus enemigos -no solamente diciéndoles dónde encontrarlo, sino dándoles también la información necesaria para acusarle ante el gobernador Romano. Jesús había estado autoproclamándose rey de los Judíos.