lunes, 28 de enero de 2008

Jaines y Ajivikas

JAINES Y AJIVIKAS

Hay numerosos signos de que el Ajivikismo representa una etapa más temprana en la religión de la India que el Jainismo, y está más cerca de los Dravidianos que del carácter Ario y su tradición. La religión Ajivika consistía entre otras pruebas en agarrar un hierro caliente, un rasgo común del linaje chamánico. Varios puntos conectan al Ajivikismo con la cultura del Valle del Indo. Se dice que los Ajivikas, por ejemplo, realizaban penitencias en urnas funerarias. Los Arios cremaban a sus muertos; pero la cultura Hindú realizaba enterramientos secundarios en urnas, algunas de ellas más de un metro de alto y de diámetro, o sea, adecuadas para un cuerpo humano en posición fetal.

El Ajivikismo parece ser una parte del substrato de la Edad de Bronce pre-Aria y descendiente de la cultura Hindú, de la cual Mahavira se separó con cierto grupo realizando ciertas reformas de la doctrina y la práctica. El Bhagavati Sutra describe a Gosala y Mahavira como colegas que pasaron seis años de penitencia como vagabundos anterior al su cisma. Los textos Jaines presentan a Gosala como discípulo de Mahavira de quien se separó; es bien sabido, no obstante, que Mahavira era el discípulo y Gosala el maestro. Parece que Mahavira primeramente perteneció, por nacimiento, a la religión proto-Jaín de monjes vestidos de Parsva, el anterior Tirthankara a cuya religión pertenecían los padres de Mahavira. En algún momento dejó el grupo y se asoció con Gosala un asceta desnudo posiblemente en el linaje del Muni, a quien el décimo libro del Rg Veda describe como Vatarasana, viento-vestido. Mahavira devino un asceta desnudo como Gosala, para romper posteriormente con él y volver a su anterior afiliación para liderar una secta de Jaines reformados que iban desnudos y seguían varias reglas rígidas que no formaban parte del antiguo credo, o sea, la religión de Parsva. De cualquier manera, el origen de la tradición Ajivika-Jain desaparece en la prehistoria, quizás teniendo su origen en el Valle del Indo.

El punto central de desacuerdo entre Gosala y Mahavira era el tema de la voluntad libre vs. El determinismo en relación con la posibilidad de escapar de la reencarnación. En su caso, el tema trataba con cuestiones sobre la eficacia de la adivinación y el propósito de las prácticas ascéticas. Sobre este último tema, Gosala, que no creía que ninguna acción podía afectar a las ochenta y cuatro mil reencarnaciones, veía el ascetismo como esencialmente mágico en cuanto al propósito; otorgaba un poder especial para ser usado mientras en el cuerpo, pero no tenía efecto sobre la fecha de salida de la vida corporal. Para Mahavira, sin embargo, el ascetismo sólo tiene el fin de poder adelantar una salida de la rueda. Los budistas y Jaines más puritanos veían a los Ajivikas como inmorales por sus prácticas mágicas sexuales, canciones, bailes, etc. La música, la danza, y la risa en plan de mofa, son características de la religión de los Ajivikas que Mahavira quiere “arianizar”. El imitar las voces de los animales y disfrazarse uno mismo como un animal está basado en votos animales y prácticas chamánicas. En las prácticas chamánicas a nivel mundial, bailar al son del tambor, cantar disfrazado de animal, y hablar en lengua animal son parte de los ritos chamánicos. La prohibición de Mahavira constituye un intento de sacar al chamanismo fuera del Jainismo.

Otra temática en la que se puede ver el sustrato y reforma es en la práctica del suicidio religioso defendido pro Ajivikas y Jaines, pero con diferentes énfasis. Los Ajivikas ofrecían una variedad de formas, incluyendo tirarse a un fuego de excrementos secos de caballo, tirarse al agua, dejarse morir de hambre, y otros. Los ascetas Ajivikas terminaban su vida en una especia de espectáculo chamánico ante el público diseñado para condicionar mágicamente la siguiente encarnación. El jainismo parece representar una versión reformada y atenuada de esta tradición. Los padres de Mahavira, miembros de la religión Parsvaita, murieron mediante el método conservador de dejarse morir de hambre tirado en el suelo, y Mahavira mismo prohibió cualquier método que no fuera el dejarse morir de hambre, creyendo que cualquier otro método ponía en peligro a los seres distintos a uno mismo. El suicidio Jain era la culminación de la práctica de doce años que tenía a esta como fin. Varios votos se podían hacer para el evento final, incluido el voto de inmovilidad. Un Jain Chilatiputta se hizo famoso por permanecer inmóvil mientras su cuerpo era comido por las hormigas. El método practicado por Gosala era ayunar sin comida ni líquido.

Esto fue una parte del substrato primitivo que tanto Mahavira como Siddharta reformaron. Finalmente, muchos textos, incluyendo el Yajur Veda, el Satapatha Brahmana, y el Mahabharata, denuncian el suicidio en su reacción contra las prácticas corporales chamánicas (Kayasadhana).

CULTO AL SOL

CULTO SOLAR

El Sol es un dios de regulares hábitos, que no varía en respuesta a la humana intersección. Puede inspirar alegría y admiración, pero no ansiedad. Son los dioses que cambian de humor, los que son susceptibles de rabietas, etc. Los grandes promotores de la actividad religiosa. Cuando Helios en la Odisea (12.376-88) es ofendido por la violación de su ganado, puede amenazar con retirarse al mundo inferior en lugar del mundo superior, pero no puede enviar una tormenta sobre los no-creyentes; ha de persuadir a Zeus para que lo haga en su lugar.

Los festivales solares tienen por lo general una naturaleza que se ajusta al calendario, celebrando fechas significativas tales como el primer día de la primavera o del verano, o el día más corto o largo. Están caracterizados por actividades que en cierta medida imitan la conducta del Sol. Se despliegan los símbolos solares, se encienden fuegos en la cima de las colinas, se dejan caer rodando redas por las pendientes, etc.

La evidencia más palpable y antigua viene de Escandinavia, de esas rocas de la Edad de Bronce con dibujos encontradas especialmente en Suecia occidental pero también en partes de Noruega y Dinamarca. Algunas de estas muestran un gran disco solar siendo situado en su lugar, siendo elevado por hombres, adorado, montado sobre dos ruedas y tirado por un caballo o un par de caballos, o transportado en un barco. Uno tiene la impresión de ritos en los cuales el emblema del Sol era llevado en procesión o en un viaje simbólico. El dios solar Trundholin quizás pertenezca a este contexto.

En ciertos rituales de la India el sol era representado por una rueda, o plato de oro o una piel blanca redonda. En el festival del solsticio de invierno (Mahavrata) había una lucha por la piel entre un Ario y un Sudra, quien tenía que entregarla. Un sacerdote sentado en un columpio, de cara al Este, medía con su mano la pequeña distancia entre su asiento y el suelo. Entre otros mantras y acciones rituales le susurraba al asiento del columpio “tú eres el sol”! El columpio claramente simbolizaba al sol en su cambio estacional y declinación, y esta medición indicaba que había alcanzado su punto más bajo.

El columpiarse es un rasgo recurrente de las festividades Indo-Europeas de primavera y verano. En la India, además del Mahavrata tenía un papel en el festival Dolayatra de primavera, en el cual una imagen de Krishna era mecida de un lado a otro sobre un columpio tres veces al día. En Europa lo encontramos en la antigua Atenas (los Aiorai, incorporados como parte de las Antesterias de primavera), Latium (la feria Latina de Abril), Grecia moderna (cerca de Semana Santa), y Letonia (Semana Santa y mediados del verano). Un mito Eslavo relata que Groskanka estaba columpiándose el día de Semana Santa y que el Sol descendió a su propio columpio invisible y se la llevó al cielo para hacerla su esposa. Aquí el columpio ritual realizado por chicas mortales es puesto en contacto directo con el columpiarse cósmico del Sol.

Saltar y bailar son también características de los festivales de primavera y Mediados del Verano. No está tan claro que esto signifique una imitación de algo que el Sol hace. Ahora bien, había una creencia de que el Sol danza algunas veces o ciertos días. Luciano (De Saltatione 17) dice que los Hindúes saludaban al Sol al amanecer con una danza silenciosa en imitación de la danza del Sol. En Alemania e Inglaterra el Sol se creía que bailaba y saltaba en la mañana de la Pascua, y la gente salía a observar el fenómeno. En le Báltico y países Eslavos esto se asociaba con mediados del Verano.

Los bailes en corro, donde los danzantes forman un círculo que rota a medida que cantan y bailan, tienen una referencia potencial a los movimientos del Sol, y puede ser significativo que en partes de Lituania tales danzas realizadas por mujeres y niñas, se acompañaban con gritos de “roto”! (gira), era una costumbre de comienzos de primavera. Una asociación de bailes en corro con el Sol también es sugerida por diseños de sellos Minoicos. También “los bailes circulares” (Kiklio Ixoroi) en las Dionisias de Atenas en primavera.

Las hogueras son un rasgo típico de todas las estaciones y marcan los festivales: el comienzo del verano, mitad del verano, los comienzos del invierno, y la mitad del invierno. La analogía del sol con el fuego ha sido a menudo señalada. También hay que señalar la costumbre de a mediados de Verano observada en toda Europa de Rusia a Inglaterra, de rodar una rueda ardiendo por un barranco o pendiente hasta un río o un lago donde se apagaba. Esta práctica se remonta al siglo cuarto.

Panecillos o pasteles usados en rituales también pueden simbolizar al sol. En el sacrificio Hindú de Vajapeya, la víctima animal era atada a un poste, encima del cual un pastel de grano en forma de rueda era colocado. Se colocaban escalones a lo largo del poste, y el oficiante “real” del sacrificio subía, diciéndole a su esposa, “ven, esposa, vamos a subir hacia el sol”. Una vez arriba tomaba el pastel y decía: “hemos alcanzado el sol, oh, Dioses!” Entre algunos Eslavos en la alta Silesia los pasteles redondos son llamados “pequeños soles” y son horneados a mediados del verano, ofrecidos al Sol, y se baila en corro en los campos. En tiempos de los Anglo-Sajones, la ofrenda de pasteles a los dioses era el principal rasgo del Solmonath o “mes del Sol” (Febrero). Probablemente los bollos en forma de cruz que se asocian especialmente con la Pascua perpetúan al antiguo símbolo solar de la cruz en círculo de cuatro ruedas con radios.

miércoles, 23 de enero de 2008

LA TRADICION HINDÚ

LA TRADICIÓN HINDÚ

La doctrina de la reencarnación puede haber formado parte del complejo Sumero-Hindú dado que no es una doctrina Aria. Pero aunque no hay una indiscutible cohesión en la tradición Hindú, aspectos de ésta han sido reformulados periódicamente mediante la intrusión de influencias externas. Del substrato Neolítico-Edad de Bronce vienen los cultos sexuales a los que los Arios parecen haberse opuesto, pero que parcialmente aceptaron en el periodo Medio-Védico. La cultura Aria pasó por un proceso de mentalización, una conversión a un idealismo anti-materialista y anti-sensual que surgió en parte en reacción a las prácticas corporales de los antiguos cultos. En la tradición Sumero-Hindú representada por los asuras, la sexualidad era un numinosum, mientras que para los Arios-Hindúes estaba más bien plagada de Tabúes y represión. En la raíz de la distinción puede estar la diferencia entre la situación matrilineal y patrilineal. El patrilinealista debe conocer al padre del niño; el puritanismo surge en las comunidades patrilineales tales como la Aria como un medio de imponer suficiente restricciones en la práctica sexual para asegurar el conocimiento de la paternidad. En los cultos pre-Arios, por otro lado, presumiblemente matrilineales, sólo la identidad de la madre era importante. Lo sexualidad era un objeto primario de culto y los actos sexuales eran elementos prominentes de práctica ritual.

La distinción entre cultos sexuales y puritanos en una distinción paralela entre Tantra y Veda, o caminos de las manos izquierda/derecha. El Tantra parece representar un resurgir tardío de la actitud religiosa de la Edad de Bronce en la India, quizás la del Valle del Indo, incluyendo los elementos compartidos con el antiguo Cercano Oriente. Con su énfasis en la homología entre el cuerpo humano y el macrocosmos, en la unión sexual como primera metáfora del proceso cósmico, y en Eros como la fuerza motriz del universo, los textos posteriores llamados Tantras podrían representar una adaptación de la religión Mesopotámica de la fertilidad. El resurgir del Tantra en la Edad Media, después de siglos de prominencia cultural Aria, representa la antigua visión de vida pre-Aria reafirmándose en una amplia reacción contra el Hinduismo idealista y puritano desarrollado entre los Arios Brahamanes.

Las sectas Tántricas practican el ritual de pana-makara, las cinco M, o sea, el uso de cinco sustancias que son tabú en el culto Ario y cuyos nombres sánscritos comienzan con M: madya (vino), mamsa (carne), maithuna (relación sexual), mudra (cereales fritos), matsya (pescado). La corriente de la mano izquierda se compone de sectas que aprueban esta práctica, y la corriente de la mano derecha la que lo rechaza.

Estas prácticas demuestran cuan cerca está la relación entre el yoga tántrico y lo mágico-sexual.

Otra importante dicotomía entre Tantra y Veda era la actitud hacia el ascetismo religioso. En la comunidad no-Aria, el ascetismo era practicado con fines chamánicos. En el periodo védico Medio estos elementos fueron asimilados en cierta extensión, pero no sin ser antes redefinidos; los reformadores Arios editaron mucho de la antigua intencionalidad chamánica, reemplazando el énfasis en el cuerpo con un entramado mentalista-idealista y una tendencia puritana hacia el celibato.

sábado, 19 de enero de 2008

SUMER Y EL VALLE DEL INDO

SUMER Y LA YOGA

La iconografía del yoga Kundalini es una mezcla de modelos Mesopotámicos y Egipcios. Los iconos de serpientes copulando enroscadas alrededor de un palo dentro del cuerpo humano, de la montaña central y del árbol central, el combate del águila-serpiente, y el vuelo hacia el cielo montado en el águila, el loto (de ocho pétalos) o roseta, el poder de la serpiente de siete cabezas el ascenso a lo largo de la espina dorsal, todos tienen claros antecedentes de la Edad de Bronce en el Cercano Oriente.

Zimmer señaló el origen Sumerio del icono de las dos serpientes enroscadas alrededor de un eje central, encontrado en el vaso de Gudea; conecta el símbolo con el dios Ningishzida, a quien llama “la deidad Mesopotámica que sana”. Ningishzida estaba asociado con la fertilidad y el culto sacramental, como su apodo Zid-zi “alimento de vida” indica. Además de la descripción como par de serpientes enroscadas, Ningishzida es también retratado como una deidad antropomórfica sentada ante un par de serpientes enroscadas, o como una deidad compuesta, humana arriba, serpiente abajo, o como una serpiente de doble cabeza, o como una deidad antropomórfica con serpientes brotando de su cuerpo en la espalda. Zimmer vio esta última versión como el antepasado probable del icono similar de los Jaines tirthankara Parsva. La asociación de Ningishzida con la serpiente se mezcla con su asociación con el árbol (memoria del cual puede estar conservada en versión modificad en el libro del Génesis en el Antiguo Testamento). Algunas veces se le ve cerca de un árbol, otras con ramas en sus manos como si de éstas brotaran.

Es primeramente sobre la base de estas y otras iconografías paralelas que Butterworth, argumenta que el templo de Ningishzida fue la fuente de donde emanó el poder de la serpiente hasta la India. Butterworth confunde iconografía con práctica religiosa, asumiendo que el significado de dicha iconografía en la India era el mismo que el que tenía en Mesopotamia. Asume que dado que el simbolismo del yoga Hindú vino de Mesopotamia, las prácticas de yoga también vinieron de allí.

Pero el conocimiento por parte de los Griegos de la fisiología de la Kundalini no había sido reconocido cuando apareció el libro de Butterworth. Ahora, a la luz de este conocimiento es apropiado buscar una fuente más temprana no-Hindú para las doctrinas del canal de la espina dorsal, los nadis, los chakras, y el significado espiritual de todo esto –Mesopotamia en el periodo Sumero-Acadio es el único candidato actualmente disponible. Consecuentemente, hay que reconsiderar el argumento.

Buscando indicaciones de prácticas del yoga en los iconos de Mesopotamia, Buttworth se centra en el sello de la Hidra, que muestra la conquista de una serpiente llameante de siete cabezas por figuras masculinas armadas con espadas. Este sello del periodo Acadio, dice, es un icono del dominio sobre el poder de la serpiente- o sea, “del despertar” de la Kundalini. Cada una de las siete cabezas de la serpiente representa uno de los chakras, el proceso del despertar ha, en el momento reflejado en la pintura del sello, progresado hacia arriba hasta el cuarto chakra. Las llamas surgiendo de la espalda de la serpiente representan los tapas o austeridad-calor asociados tan prominentemente con este evento. Butterworth no menciona el hecho que este sello fue encontrado en un templo de Ningishzida. Ningishzida es comúnmente visto en asociación con el altar del fuego, y la conjunción del calor y serpiente es importante para la hipótesis proto-yóguica. Está “regularmente” asociado con el fuego y aparece como una serpiente con llamas surgiendo de su espalda. Esta última imagen está más cercana a la imagen de la serpiente en llamas en el sello de la Hidra, donde puede ser Ningishzida el que aparece como serpiente llameante con siete cabezas tres de las cuales cuelgan hacia abajo, al haber sido derrotadas por un dios hostil.

El número siete, en la tradición Mesopotámica y otras afectadas por esta es un número de totalidad cósmica, indicando los siete niveles planetarios en el universo, que están representados de variada manera. Unas veces son siete frutas en el árbol central que crece en la montaña central, algunas veces los siete niveles de la falda, con apariencia de montaña, de la diosa. En el sello de la Hidra hay siete cabezas del dios serpiente Ningishzida. En esta lectura parece que hay algo que está relacionado con la metafísica de la Kundalini del poder de la serpiente como la fuerza que mueve al universo. La correspondencia Mesopotámica macrocosmos/microcosmos puede llevar a una identificación de los siete niveles del universo planetario dentro del cuerpo humano, colocados a lo largo de la espina la cual corresponde al árbol central o eje. En el sello cilíndrico Mesopotámico que muestra a Ningishzida con las serpientes con las cabezas surgiendo de sus espaldas, se entiende que las dos serpientes entrelazadas y elevándose están dentro del cuerpo. El sello de la Hidra fue encontrado en Eshnunna (Tel Asmar) uno de los sitios en Mesopotamia donde objetos del Valle del Indo han sido encontrados.

La posibilidad de que el medio donde todo esto surgió puede estar en el fondo de ciertos lazos con la cultura Hindú (o viceversa) no puede ser negada de ninguna manera.

Hay otro tipo de asociación en la que Ningishzida está también conectado, por ejemplo, con el símbolo del árbol, el cual está de cerca relacionado con la serpiente. Su madre es un árbol Cedro, y el mismo aparece algunas veces como un árbol; su nombre significa “Señor del Buen Árbol” de acuerdo con Jacobsen. La diosa del árbol, conocida en Sumer y Egipto, aparece prominentemente en la iconografía del Valle del Indo, en el periodo de los contactos con los Sumerios. Si la diosa del árbol es la madre de Ningizzida, entonces ambos deben haber llegado juntos. En otra forma él es el dios-toro, Damu; el dios en el Valle del Indo también era un dios-Toro. Ningizzida está íntimamente conectado con la realeza sagrada. Se encarnaba en cada uno de los reyes de Sumer, como Osiris lo era en cada faraón de Egipto, y era visto como habitando en cada uno de estos reyes. Ellos son sus avatares. Está también asociado con Gilgamesh y con la serpiente que le robó la planta de la inmortalidad –un motivo que también se da en el Mahabharata. Aunque Ningizzida no está incluido en el panteón de los grandes dioses, es importante de manera lunar y ctónica. Como deidad personal elegida por el soñador rey Gudea de Lagash su función como guardián sugiere un camino de práctica.

viernes, 18 de enero de 2008

EL YOGA: Egipto, Grecia, y la India

EL YOGA EN EGIPTO

Las posturas y asanas de Yoga han sido popularmente derivadas de posiciones vistas en el arte Egipcio, especialmente la postura sentada de los escultores de escribas sentados en el suelo en postura asana. Esta postura se relaciona al Sukhasana y al Siddhasana, aunque a ninguna exactamente. Sin apoyo por otras posturas “asanas” paralelas el argumento para el hatha yoga en Egipto es débil.

Algo parecido al Ahimsa o doctrina de la no violencia, tuvo lugar en el antiguo Egipto en conexión con la obsesión de los sacerdotes con la pureza física. Dos veces al día, dice Herodoto, se lavaban con agua, y dos veces por la noche. Además se afeitaban el cuerpo entero cada día, de manera a no permitir que ningún parásito o impureza les impidiera la práctica de su religión.

Igual, el rey Asirio se afeitaba todo el cuerpo antes de entrar en el templo para algún ritual importante. Los Ajivikas y Jaines también se depilaban. Lo escrupuloso de los Egipcios parece similar al de los Jaines, que inspeccionaban meticulosamente sus cuerpos y vestidos y llevaban máscaras para evitar los microbios en su boca. Pero los motivos son diferentes. Los Jaines no querían matar ningún bicho, no importa cuan intencionalmente, mientras que el sacerdote Egipcio quería estar seguro que no introducía ningún bicho no iniciado en el santuario –incluso un bicho no podía ver las cosas secretas.

El sacerdote Egipcio estaba rodeado por un gran sistema de Tabúes respecto a tomar la vida de otros seres, Tabúes que pueden ser totémicos en origen. Varios autores clásicos informan que no comían ternera, cerdo, cordero, pescado, aves, o ciertos vegetales. Esto lleva a una especie de vegetarianismo similar al de los Órficos y varios grupos hindúes. Estas austeridades en el régimen pueden haber sido temporales: el sacerdote Egipcio estaba de servicio en el templo sólo un mes de cada cuatro. Plutarco (de Isis y Osiris., 72) aclara que estos Tabúes eran importantes en localidades específicas, quizás como Tótem y Tabúes del clan originalmente.

Entre los Ajivikas y Jaines, ahimsa era mantenida como Tabú o como para evitar la polución, no partiendo de una intención yoguíca espiritualizada. Algunas prácticas de yoga se originaron claramente en tabúes primitivos, por ejemplo, el Maitri Upanishads en su afirmación que un asceta no debía ver una mujer con la menstruación. Similarmente, ahimsa puede haberse desarrollado inicialmente como un sistema de tabúes alimenticios totémicos y mecanismos de purificación, redefinidos posteriormente de varias maneras por la nueva ola de religiones que los heredaron. Para Manu era un medio para no ser comido uno mismo en una futura encarnación; para Buda es una manera de ver claramente las intenciones de uno hacia los demás seres; para Mahavira, una manera para quemar el fluir kármico. Todas estas explicaciones pueden ser redefiniciones, del período Védico tardío de una práctica que inicialmente fue un Tabú de purificación, un entramado conceptual más primitivo.

Similarmente, otras práctics ascéticas, tales como el celibato monástico, pueden haberse desarrollado como generalizaciones temporales. El celibato era mantenido por el sacerdote Egipcio durante varios días antes de entrar en el templo o durante su mes de servicio. En Grecia también era requerido un periodo de abstinencia sexual antes de participar en varios rituales. Antes de la iniciación en Eleusis eran requeridos nueve días de celibato antes de la iniciación Báquica, diez días de celibato. Las vírgenes Vestales en Roma eran célibes durante treinta años. Los sacerdotes Helenos de Isis eran célibes permanentemente.

Otra práctica que se encuentra en la India en una diferente escala que en el Cercano Oriente es el silencio religioso. Mientras que era construido el nuevo templo en la ciudad de Gudea, Lagash; se prohibió hacer ruido en la ciudad. En la antigua Atenas, uno no podía hablar estando en la Acrópolis. Ambos son casos de Eufemia o silencio ritual. El silencio ritual es común en la práctica religiosa, pero raramente se desarrolla en un voto general de silencio religioso (en Sánscrito Mauna). Entre las órdenes religiosas Hindúes, los votos existieron tan pronto como el libro décimo del Rg Veda (X.136), donde el Muni es tomado como un “extático con silencio”.

En la India, en lugar de los tabúes situacionales temporales de las religiones del Cercano Oriente antiguo uno encuentra abstinencias prolongadas cimentadas por votos Sagrados. Como dicen algunos: en ningún lugar ha sido el arte del dolor más estudiado. Similarmente los Theologoi Griegos y los Órficos, igual que los Jaines, Ajivikas, y otros en la India, pueden haber generalizado tales medidas purificadoras como eran los periodos de ayunos antes de la iniciación Eleusina. Querían estar en un estado de purificación todo el tiempo. Se dice que Abaris viajó alrededor del mundo sin comer. Epiménides de Creta era una persona que ayunaba rigurosamente. Hipócrates (De Morb. Sacr.) habla de la abstinencia de los purificadores profesionales (probablemente Órficos). El ascetismo parece haber crecido en un contexto panteísta, y quizás deba ser vistao como parte de un complejo monista.

jueves, 17 de enero de 2008

EL SOL, DIOS QUE TODO LO VE

EL SOL, DIOS QUE TODO LO VE

En la poesía Védica y Griega el Sol, como Dyaus/Zeus, tiene el epíteto de “grande”: RV 2.23.2 Suriyo…mahó, 3.2.7 súvar mahát; Hesíodo Teog. 19 y 371 Helión te megan. También es “rápido”: Av 13.2.2 asum… Syryam; Mimnermo fr. 11a. 1 y 14.11 okéos Helíoio. En ambos casos los adjetivos Védico y Griego son de similar naturaleza. Y como Savitr en la temprana mañana se eleva jyótir visvasmai bhúvanaya krnván, “dando la luz para todas las criaturas (RV 4.14.2), así Helios se alza en el cielo “para brillar para los inmortales y para los mortales” (Od. 3.1-3, cf. 12.385 f.).

El atributo más notable del dios-Sol es que el (o ella, según sea el caso) vigila todo el mundo y ve todo lo que ocurre. Surya es urucaksas , “amplio en visión” (RV 7.35.8,63.4), y de hecho visvácaksas, “el que todo lo ve” (1.50.2; 7.63.1), así como Helios pánt´éforâi (Il. 3.277, Od. 11.109) y es pan(t)óptes (Esq. Prom. 91, fr192.5). El Sol Hindú es también nrcáksas, “hombres-vigilantes” (1.22.7; 7.60.2): el mira rjú mártesu vrjiná ca, (lo que es) recto o tortuoso entre los mortales (4.1.17;6.51.2; 7.60.2). Algunas veces es identificado como el ojo del dios o de los dioses que supervisan la justicia: de Varuna (1.50.6), de Mitra-Varuna (1.115.1; 6.51.1; 7.63.1; 10.37.1), o en más joven Avesta de Ahura Mazda (Y.1.11,3.13,7.13). En otras citas es “el ojo de los dioses” (RV 7.76.1, 77.3).

Uno no necesita confinarse completamente a los Griegos-Arios. La diosa-Sol Lituana Saule es representada como viendo todo lo que ocurre en diferentes partes de la tierra (LD 33830, 33901, 33991 = Jonval nos. 252-4). En una canción Escocesa al Sol del siglo XIX la luminaria es llamada sùil Dhé mhóir, “ojo del gran dios”, etc.

La analogía de sol y ojo encuentra varias expresiones en los lenguajes Indo-Europeos. Los dramaturgos Griegos llaman al sol “párpados del día dorado”, “este ojo santo de la lámpara”, “el incansable ojo del aire”. En Ovidio el dios-Sol se llama a sí mismo “el ojo del mundo”. Macrobio dice que en la antigüedad se llamaba al sol Ious oculus. Los poetas Védicos se refieren al propio ojo de Surya, y Firdawsi también habla “del ojo del sol”. El Armenio aregakn “sol” significa literalmente “ojo del sol”, un compuesto del genitivo arew “sol” con akn “ojo”.

El ojo humano es visto algunas veces como análogo al sol. Eurípides en la Thesmophoriazousai de Aristófanes (13-18) propone una teoría cosmogónica mediante la cual Aither creó criaturas vivientes, y para otorgarles la vista inventó el ojo en imitación de “la rueda del sol”. En los versos mitológicos antiguos Armenios acerca del héroe Vahagn sus ojos son descritos como “pequeños soles”. En los versos de los bardos en Noruego “soles de la frente” (ennis sólir) es un término para ojos, y en antiguo Irlandés, como ya se ha dicho, súil (femenino) es la palabra para “ojo”.

CHAMANES Y SACERDOTES

CHAMANES Y SACERDOTES

Cuando el poder de los chamanes fue eliminado y redistribuido en los estados emergentes, el rey divino era el centro mágico, pero como contra-equilibrio los sacerdotes también heredaron mucho poder antiguo, el cual era sublimado en el nuevo pensamiento sacerdotal o protegido en los cultos del templo tras votos secretos. Los sacerdotes de la Edad de Bronce en el Medio Oriente estaban acostumbrados a recibir visitas desde las provincias para hacer consultas. Las instalaciones y el personal eran enormes. El templo mesopotámico de Bau, una diosa menor empleaba a 736 personas en el 2.600 A.C., y el templo de Marduk en el periodo neo-Babilónico empleaba a 7.000. Los templos Egipcios eran aún más grandes. Eran las universidades de la Edad de Bronce, y los precursores de instituciones posteriores como la Biblioteca de Alejandría, que era un centro de búsqueda o investigación en tanto que librería, así como un almacén de tradición. En tiempos de Ramsés III (c. 1198-1166 A.C.), el templo Tebano de Amon empleaba más de 80.000 personas. Era, en otras palabras, una comunidad substancial como una gran universidad hoy día. El templo de Ra en Heliopolis empleaba a 12.000, el de Ptah en Memfis unas 3.000.

Las órdenes ascéticas de la India, cuyos miembros eran marginados sociales que renunciaban a la familia, hogar etc., no se parecían en casi nada a ningún sacerdocio de la Edad de Bronce conocido. El estilo de vida de los sacerdotes Egipcios no era de renuncia. Realizaban austeridades como purificaciones rituales temporales, no como votos de por vida. Aparte de los breves periodos rituales, no renunciaban al sexo y el estilo de vida hogareño. La escala de austeridades se expandió con la corriente del yoga. El concepto de Karma daba lugar a prácticas de purificación. La práctica India de los Tapas pudo haberse desarrollado partiendo de un grupo de tabúes sacerdotales y restricciones de purificación reinterpretadas en el marco de escape de la reencarnación. En línea con sus prácticas de austeridades, los sacerdotes de la Edad de Bronce afirmaban tener poderes especiales mágicos. Al templo Egipcio llamado la Casa de la Vida, los textos Griegos le adjudican la habilidad de predecir el futuro y producir lluvia. Tales habilidades son vestigios sacerdotales del chamanismo mágico, aún más cercano en intencionalidad a la práctica chamánica –el deseo de ajustar la calidad de vida- que a la posterior re-definición yóguica –el deseo de escapar de la vida.

EL REY SAGRADO

EL REY SAGRADO

El Toro es el animal de poder más común en los chamanes, y como tal llega hasta Çatal Hüyuk. La conjunción del Rey Sagrado con la imagen del toro se extiende a la largo de la historia.

Numerosos pasajes presentan a Buda como un rey/dios Mesopotámico, Señor de las cuatro esquinas, viajando por el cosmos en siete etapas. La imagen no es muy distinta de la de Marduk, cuando cruza los cielos y vigila las regiones. Los mitos reales de nacimiento se difundieron de Mesopotamia a la India. Así como la leyenda Acadia de Sargón aparece claramente en la India, en el Mahabarata, en la historia del nacimiento del héroe Karna. Similarmente, la leyenda de Makkhali Gosala que cuenta que nació en un establo puede trazarse hacia atrás (como el nacimiento de Jesús) hasta Mesopotamia en el culto al establo en el cual nace el novillo símbolo del rey. En la tradición Jaín, los veinticuatro Tirthankharas, se dice que fueron hijos de reyes, similar a la tradición del dios-rey del Cercano Oriente. Se dice que todos murieron (entrada en el Nirvana) en la cima de las montañas –un eco del motivo del rey-sacerdote Mesopotámico o el dios-rey ascendiendo a los cielos desde el ziggurat.

LOS VEDAS

LA COMUNIDAD ARIA

Las innovaciones religiosas de la literatura Védica Media pueden haber involucrado elementos Dravidianos y otros del Cercano Oriente. El Atharva Veda, parece, representa la visión de los Asura como contraria a la de los Deva descrita en el Rg Veda. Es en el periodo del Atharva Veda que la obsesión con lo mágico y la brujería entra en la cultura Védica. Los Asuras están especialmente conectados con lo mágico y la palabra Maya, ilusión mágica, se usa en conexión con estas. Cualquiera que sea la razón, la comunidad Aria en este tiempo parece haber permitido una controlada influencia de la tradición no-Aria de prácticas ascéticas, Chamánicas, y posiblemente meditación.

Figuras tales como los Uratyas, ascetas no Védicos ni Arios y magos descritos en el libro XV del Atharva Veda, y los Muni, y “magos pre-Arios” descritos en el décimo libro del Rg Veda, como con los pelos largos, desnudos, llenos de polvo, y locos (o estáticos), en silencio (austeridad), fueron introducidos en la comunidad Aria y en su literatura religiosa. Estas figuras están conectadas posteriormente con el culto a Shiva, pero hay también claras conexiones entre ellos y los linajes de Ajivika-Jain. El Ajivikismo parece haber estado más cerca de la corriente de lo mágico primitivo que el Jainismo.

miércoles, 16 de enero de 2008

CIELO, EL NOMBRE

CIELO, EL NOMBRE

El nombre *Dyeus como tal se origina como un número de palabras construidas sobra la raíz *di/deidador de luz” y localizada en la esfera semántica “brillantez del cielo”, cielo, luz del día, día. En Latín diesdia” es en origen la misma palabra que Iu (piter), aunque desarrolla una declinación separada, comenzando por el antiguo acusativo diem.

El Griego Zeus es rey de los dioses y el supremo poder en el mundo; su influencia se extiende por todo el mundo en la mayoría de las esferas de la vida. Hay poca razón en pensar que el Indo-Europeo Dyeus tuviese una semejante importancia. Era el Cielo o el Día concebidos como entidad divina. Era el padre de los dioses, pero no su gobernante. En el mundo del Rg Veda, Dyaus no tiene prominencia. No acciones míticas propias. Puede hacer lo que el cielo hace: tronar y bramar; la lluvia es su semilla. Pero no es ni siquiera el principal dios de la tormenta, Indra lo es. El dios de la tormenta y del rayo era una figura distinta en el panteón Indo-Europeo, no identificado con el cielo deificado.

En Grecia las funciones de dios de la tormenta han sido tomadas por Zeus. Los atributos poéticos de Zeus como dios de la tormenta, así como otros rasgos de su imagen en tanto que gobernante exaltado, muestran la influencia de la poesía del Medio Oriente y su teología. Pero el punto de partido era su naturaleza celestial.

La característica más obvia del cielo a parte de su brillo, es su extensión. En el Rg Veda “grande” (mah) es un epíteto frecuente de “dyáu = Cielo, y en algunos lugares se adjunta a Dyaus como figura divina.

EL LOGOS DIVINO

EL LOGOS DIVINIZADO

La deificación de ciertas abstracciones, tales como al Discurso o lenguaje, es otra práctica que parece haber comenzado en Egipto. El discurso es deificado primeramente en la Teología Menfita, donde Ptah crea el mundo mediante el corazón y la lengua; reaparece después en la teología de Amon-Ra, donde cada palabra que sale de la boca de Amon es considerada idéntica a él, y su discurso recibe culto como él mismo. Esta idea se extendió lejos. Se encuentra en la creación de Yahvé mediante la palabra en le Antiguo Testamento; en la Grecia presocrática, donde Heráclito parece considerar la PALABRA (Logos) como principio divino; en la India, donde la PALABRA (Vac) es adorada como poder creativo universal. Vac aparece en el libro décimo del Rg Veda, o sea, en la literatura Media Védica (Rg Veda X.71, X.81, X.125, etc.), y otros muchos conceptos entraron en la India como parte de la ola de influencia del Cercano Oriente que llevó consigo el concepto de Persona Cósmica con ella.