martes, 31 de marzo de 2009

EL MONSTRUO DE LAS AGUAS

EL MONSTRUO DE LAS AGUAS
El dios-trueno no anda tras nosotros. Su cólera se dirige contra los diablos, demonios, gigantes. Su identidad varía de un país al otro. Pero hay un adversario diferente que está al acecho en la mitología de los Vedas, Griega, y Noruega que parece representar un concepto Indo-Europeo: un monstruoso reptil asociado con el agua, viviendo en esta o bloqueando su flujo. Es quizás una versión cósmica del motivo mítico común de la serpiente que guarda una fuente, o cualquier otra cosa deseable, impidiendo el acceso a esta.

La derrota de esta criatura a cargo del dios-trueno es en esencia un mito de la naturaleza: las tormentas sueltan torrentes de agua que estaban previamente contenidos. Pero mientras que el dios puede siempre matar gigantes o demonios, dado que siempre hay más, un único dragón o monstruo sólo puede ser destruido una sola vez. Hay, por lo tanto, un dilema. Es la muerte del monstruo una acción heroica que el dios realizó en el pasado, a ser celebrada en sus himnos de alabanza? O es que no está muerto después de todo el monstruo, de manera que el conflicto es renovado una y otra vez? Sobre el todo prevalece lo primero. La historia tiene lugar en el pasado, debilitando su conexión con nuestro tiempo. Pero hay cierta ambivalencia.

Indra es celebrado por sus muchas victorias sobre diferentes demonios, Vala, Visvarupa, Sambara, Namuri, Susna, Urana, Pipru, Arbuda. Pero su principal oponente es Vrtra. El nombre de Vrtra, como hemos visto, significa “resistencia, bloqueo”, y es una abstracción del epíteto de Indra “Vrtrahán”. Fue convertido en abstracción para ser conferido a una criatura mítica ya conceptualizada. Vrtra es una gran serpiente, “áhi”. El mismo verbo que aparece en “Vrtrahán” (ver mi artículo en este mismo blog sobre el “Werethraghna Iranio –Noviembre 2008) es usado en la fórmula “áhann áhim”, “(Indra) derrotó a la serpiente” (RV 1.32.1,2,103.2, etc.). Es una contraparte exacta del Avesta “janat azim” (Y.9.8, Yt. 13.30, de la derrota a cargo de Zraetaona (Thraetaona) de una dragón de tres cabezas), y Calvert Watkins ha demostrado como variantes y compuestos de la frase pueden ser observados extensivamente en Hitita, Indo-Iranio, y Griego. Sobre Vrtra, RV 1.32 donde se narran los rasgos esenciales del mito de Vrtra.

Se trata de un mito acerca de la naturaleza, aunque la idea del “vajra” de Indra representando el rayo ha desaparecido: la tormenta es interpretada en la estrofa 13 como asalto de Vrtra sobre Indra en lugar de lo contrario. El conflicto es tratado principalmente como un evento pasado, pero hay una fluctuación entre pasado y presente, y se reconoce que la victoria de Indra es de gran significado (4,13). El cuerpo de Vrtra yace en las profundidades de las aguas en la oscuridad.

Hay un demonio de la sequía en el Avesta, “Apaosa” que lucha contra “Tistrya” (Sirio) y le vence, en detrimento de las aguas y plantas. Pero entonces él es derrotado, con lo cual las corrientes que riegan las cosechas fluyen sin dificultad. “Apaosa” toma la forma de un caballo negro lampiño y lucha contra Tistrya, que tiene la forma de un caballo blanco con orejas de oro (YT. 8.21-31, 18.2,6). No hay dios-tormenta aquí; el papel del vencedor sobre el demonio es asignado a la deidad estelar (Sirio) como poder estacional. Pero la función de “Apaosa” es paralela a la de Vrtra, y su nombre es analizado partiendo de “*ap(a)-vrt” “el que bloquea las aguas”, con el segundo elemento como Vrtra.

El oponente del dios de la tormenta Griego es Tiphon. El relato clásico de su conflicto se encuentra en la “Teogonía” de Hesiodo (820-80).
Tifón es un monstruo con cien cabezas de serpientes que vomitan fuego y emiten sonidos de muchas clases. Habría venido a ser dueño de los dioses y los hombres si Zeus no hubiese visto el peligro atacándole con su rayo (Hes. Teog. 844-9). El rayo de Zeus quema las cabezas de todos los monstruos. Tifón colapsa golpeado por el rayo de Zeus en una remota montaña, salen llamas de su cuerpo que queman la tierra. Finalmente cae en el Tártaro. Es remarcable como todas las aflicciones de Tifón se asemejan a las de Vrtra, cuya cabeza es rota, es quemado, yace roto en una montaña, y desaparecen en la oscuridad.

Hesiodo deja claro que Tifón es una figura con significado meteorológico explicando que es la fuente de los vientos embravecidos, salvajes, borrascosos (Hes. Teog. 869-80). Similarmente en la Ilíada (2.780-3) Zeus aparece fustigando a Tifón aparece como algo que aún sucede de tiempo en tiempo.

Hay otro famoso encuentro en el que un dios Olímpico mata un dragón. Apolo mata a la Pitia de Delfos. A primera vista esto no parece tener mucho en común con el mito que estamos tratando. La Pitia (Python) es una pestilente serpiente que trae la muerte a la gente y los animales en el área. Apolo no es un dios de la tormenta (dios-tormenta), y mata al monstruo con flechas, no con el rayo. Pero es curioso que en el “Himno de Apolo” la criatura es asociada con una fuente en Delfi, y que inmediatamente después de matarla, Apolo regresa a la otra fuente donde pensaba establecer su santuario, Telpousa, y lo cubre con rocas (375-83). La asociación de esos motivos, bloqueando el fluir del agua y matando al dragón, pueden ser reliquias fragmentadas de un mito similar al de Indra y Vrtra (Durante, 1976).

Entre la prole de Tifón Hesiodo nombra a la Hydra de Lerna que mató Heracles con la ayuda de Iolaos. Su nombre la señala como una criatura de las aguas. De acuerdo con otros relatos literarios y evidencia artística, era una serpiente con un gran cuerpo, muchas cabezas, y aliento venenoso. No hay acuerdo en las fuentes acerca del arma que Heracles usó contra ella, si era una espada, una hoz, un palo, un arco, o piedras. Pero desde la segunda mitad del siglo sexto es un rasgo de la historia que las cabezas aporreadas o cortadas habían de ser cauterizadas para impedir su re-crecimiento. Otros dicen que una de las cabezas de la horrible criatura era indestructible; Heracles la corto y enterró bajo una enorme roca (Apolodoro 2.5.2.5).

En la antigüedad las cabezas de la Hidra eran interpretadas como una prolífica fuente de agua que siempre fluía y mantenía regados los campos; si una era bloqueada, aparecían otras, hasta que Heracles quemó la región y cegó el flujo de la fuente. Esto es lo contrario del relato de Indra, donde éste deja fluir las aguas una vez que a matado a Vrtra. Pero hay bastantes motivos comunes –la gran serpiente ocupando un lugar con agua, la quema y aplastamiento de las cabezas, el cubrir con rocas- para sugerir que hay aún algunos elementos conservados de un mito Indo-Europeo.

Thor un dios-tormenta genuino, mató (o quizás sólo hirió) la Serpiente Midgard “que rodea toda la tierra” (Gylfaginning 47). Fue en un barco con el gigante Hymir hacia el mar exterior y pescó para el monstruo, usando como cebo la cabeza de un buey. Se las apaño para que sacara la cabeza del agua y le dio un aplastante martillazo, con lo cual se hundió de nuevo en el agua (Hymiskvida 20-4). El poema deja en la ambigüedad si el golpe fue fatal. Snorri, relata la historia de manera más completa (Gylf. 48), escribe “y dicen que golpeó su cabeza hundiéndola en el fondo del mar. Pero pienso que la verdad es que la Serpiente Midgard todavía vive y permanecen en el mar que todo lo rodea”. En esta mito Noruego la gran serpiente es localizada fuera de nuestro mundo y no tiene nada que ver con el abastecimiento de agua. Pero igual que Vrtra es golpeada en la cabeza por el arma del dios-tormenta y se hunde en las aguas, donde ahora permanece oculta. La frase que Snorri usa, “que rodea toda la tierra” es reminiscente de una fórmula repetidamente usada para con Vrtra, “áhann áhim parisayanam árnah”, “golpeó la Serpiente que yacía alrededor del torrente” (RV 3.32.11; 4.19.2; 6.30.4).

Las más recientemente recopiladas mitologías del Este de Europa tienen algunos motivos residuales que son relevantes en este contexto. En le Lituano Perkunas, el primer trueno se dice “abre la tierra” sacándola de su helado estado invernal. De acuerdo con una leyenda Ucraniana el herrero divino “Kuy”, que ayudó al dios-tormenta contra el dragón, aró un surco con su cuerpo, y este fue el origen del río Dnieper con sus “serpenteantes rampas”. El mito Albano habla de un dragón llamado “Kulshedra” (del Griego/Latín “chersydros”, una serpiente anfibia) o Ljubi, que crece en la cueva de una montaña y causa que se sequen los arroyos, aunque también trae tormentas; tiene nueve lenguas y escupe fuego. Lo más temible de esta es su orina mortal. Lucha contra un Drangue, que usa piedras meteoritos o espadas-rayo y protege a la humanidad de la tormenta cubriendo a la serpiente con pilas de árboles y rocas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario