viernes, 11 de enero de 2019

LA SERPIENTE EN EDÉN

Para Adán y Eva la serpiente en el Jardín del Edén representa la voz de la tentación pero hay que señalar que para el escritor original, el Yahvista o la fuente J, la serpiente no era equiparada con Satán (el Diablo). El concepto de Satán se desarrolló posteriormente (la primera vez que aparece como nombre personal es en el 300 a.C. en 1 Crónicas 21:1(1), y lo encontramos por primera vez igualado con la serpiente en Edén en el libro apócrifo de Sabiduría (Sab. 2:24), "mediante la envidia del Diablo entró el mal en el mundo"(2). Se puede comparar Apoc. 12:9, 20:2, donde leemos "la antigua serpiente, que es llamada el Diablo y Satán". Algo menos conocido es el hecho que la serpiente es igualada con Gaderel, uno de los ángeles malos en 1 Enoc 69:6, que descendió del cielo para tener relaciones sexuales con mujeres en la tierra (elaborando así el relato en Gén. 6:1-4). Génesis 3:1, sin embargo, se refiere a la serpiente en Edén como una de las criaturas terrenas de Yahvé, "una bestia del campo". Se da ciertamente el caso que esta es el antepasado de las posteriores serpientes conocidas por la humanidad (cf. Gen. 3:14-15), pero en su estado original antes de ser maldecida la serpiente no sólo tenía la capacidad de hablar sino que también tenía conocimiento supranormal, lo que hacía de ella algo más que una serpiente ordinaria, una especie de animal mágico(3). Esto nos recuerda al asno de Balaam en Núm. 22:28-30 que es el único otro ejemplo de animal hablante en el Antiguo Testamento, que tenía además una sobrenatural consciencia, pasaje que ha sido tradicionalmente adscrito a la fuente J. Esta atribución adquiere más apoyo del hecho que la narrativa de Balaam en Núm. 24:17, 22 conoce igualmente a Caín y a Set, aquí con tonos étnicos, los nombres de personajes que también aparecen en la fuente J en Génesis 4.

Volviendo al fondo del Cercano Oriente, hay que señalar que algunos estudiosos han tratado de ver a la serpiente del Edén como símbolo de la religión Cananita. Como es el caso de F.F. Hvidberg que ve esto como símbolo del dios Baal, al igual que B.T. Arnold(4) mientras que Nick Wyatt(5) entiende esto como símbolo del dios El. Ambos puntos de vista no son convincentes. Baal nunca ha sido simbolizado por una serpiente en la religión Cananea (o en cualquier otro lugar del Antiguo Testamento -de hecho fue Baal quien derrotó a la serpiente Leviatán en la mitología Cananita- ni tampoco El, que es visto positivamente en el Antiguo Testamento (contra Wyatt), que también es igualado con Yahvé. Francesca Stavrakopoulou afirmó que la serpiente simbolizaba el culto a la serpiente; parece ser que piensa en la en la serpiente de bronce Nehushtan. Sigue a Wyatt cuando piensa que la expulsión de Adán y Eva simbolizaba la destrucción de Jerusalem y el exilio  del 586 a.C. Pero Nehushtan, la cual se supone fue hecha por Moisés (cf. Núm. 21:4-9), ya había sido destruida por el rey Ezequías un siglo antes que el exilio (2 Reyes 18:4). Además, Génesis 3 no habla de culto alguno a una serpiente. J. Copper y J.A. Soggin(6) veían a la serpiente como símbolo del culto de fertilidad Cananita. Es verdad que hay evidencia que sugiere que la serpiente podría simbolizar la fertilidad en la religión Cananita(7) aunque no hay ninguna razón particular para encontrar esto aquí. El conocimiento del bien y del mal con el que la serpiente tienta a los primeros humanos no tiene relación alguna con el culto a la fertilidad(8). Además, el culto a la fertilidad no es descrito como importante en la fuente Yahvista ni en otro lugar, por lo que sería sorprendente que representara al pecado arquetípico en tiempos de la creación.

Recientemente un intento diferente y original para encontrar un fondo Cananita a la serpiente en Génesis 3 y al relato del Jardín del Edén de manera más general, ha sido realizado por Marjo Korpel y Johannes de Moor(9). Se basan en su interpretación de los textos Ugaríticos KTU 1.100 y 107, de los que concluyen que El, el dios creador, y su esposa Ashera vivían en una viña o jardín en las laderas del Monte Ararat, conocido en la Biblia como la montaña donde se posó el Arca de Noé. El primer pecador no fue un ser humano sino un dios malo llamado Horon quien quería derrocar a El. Horon fue expulsado de la montaña de los dioses, y en venganza transformó el Árbol de la Vida en el jardín en el Árbol de la Muerte envolviendo al mundo en una especie de niebla venenosa. Adán fue enviado para restaurar la vida en la tierra, pero fracasó porque Horon en forma de una gran serpiente le mordió. Como resultado Adán y su esposa perdieron la inmortalidad. El libro es muy erudito y tiene una fascinante lectura, pero Korpel y de Moor admiten que el fundamento de su tesis es algo frágil. De hecho, cualquiera que lea los textos Ugaríticos en cuestión, como la excelente edición de Denis Pardee(10), verá como lo arriba resumido respecto al relato de Korpel y de Moor no es explícito en los textos actuales conservados sino que ha de ser reconstruidos por trozos. Por ejemplo, la idea que Horon quiso derrocar a El siendo por lo tanto expulsado de la Montaña de los dioses es mera suposición, basada en lo que Korpel y de Moor piensan se refería a una hipotética tablilla que falta precediendo a KTU 1.107. De nuevo hay que señalar que aunque KTU 1.100.65 se refiera a un "árbol de la muerte", nada en el texto actual implica que esto fuese una transformación de un árbol de la vida. Pero significativamente, hay que señalar que la palabra ´adm que Korpel y de Moor entienden como referencia a Adán, sólo se da una vez en todos los textos conservados, en KTU 1.107.3, y la única otra referencia a Adán que Korpel y de Moor encuentran ha de ser re-construida en sus dos terceras partes (KTU 1.107.21). Además, dado que la palabra ´adm que se da en otras instancias en Ugarítico significa "hombre", en lugar de un nombre personal, lo más probable es que signifique lo mismo en el texto en cuestión (el supuesto nombre que Korpel y de Moor encuentran en KTU 1.179.9 requiere de nuevo reconstrucción textual). Por lo tanto, no se puede tener confianza en la reconstrucción que realizan y es poco probable que se refiera a Génesis 3. Así que la serpiente de Génesis no deriva del dios Cananita Horon. Con lo que sí se puede estar de acuerdo es que El habitaba en una Montaña en Armenia (no necesariamente el Monte Ararat que aparece desde el medioevo), y que ahí estaba localizado el Jardín del Edén de Génesis 2:10-14, que es un derivado del lugar donde habitaba El(11).

Si ninguno de los puntos de vista de arriba son probables, es aún posible que el trasfondo del Cercano Oriente pueda arrojar luz sobre el origen de la serpiente en Edén? Posiblemente. En la Épica Mesopotamia de Gilgamesh leemos que fue una serpiente(12) la que arrebató y comió la planta de la vida que Gilgamesh había buscado, rejuveneciéndose ella misma en lugar de Gilgamesh (Gilgamesh 11.305-307), al igual que fue una serpiente la que tentó a Adán y Eva para que comiesen del fruto prohibido, negándoles el acceso al árbol de la vida que les habría garantizado la inmortalidad. Pero además de una serpiente privadora de la vida y una planta dadora de la vida o árbol de la vida, ambas obras implican que la inmortalidad está más allá del alcance de los humanos. Es pues posible que la narrativa del Jardín del Edén represente una adaptación de elementos similares en la Épica de Gilgamesh(13). Tenemos evidencia que la Épica de Gilsmesh era conocida en Palestina y Levante por un fragmento encontrado en Meggido datado en el siglo XIV a.C., así como otros fragmentos de finales de la Edad de Bronce descubiertos en Ugarit y Emar, y hasta en el siglo III a.C. encontramos Ecles. 9:7-9 una paráfrasis de las palabras de Siduri en la Antigua versión Babilonia de la Épica de Gilgamesh (10.3.6-14) acerca del propósito de la vida(14). Sin embargo, si Génesis 3 es una readaptación de Gilgamesh habría que garantizar que es una readaptación radical, dado que la planta de la vida era fuente de rejuvenecimiento, no de inmortalidad, y había que encontrarla bajo el agua, al igual que la serpiente, en lugar de sobre la tierra. La dependencia de Génesis 3 de la Épica de Gilgamesh sigue siendo una interesante posibilidad más que una certeza.

Recientemente James Charlesworth ha escrito un libro titulado "The Good and Evil Serpent"(15) donde argumenta que en el antiguo Cercano Oriente y el mundo Clásico la serpiente era mayormente vista de manera positiva, no negativa, y afirma que los mismo es verdad en la Biblia, incluyendo la serpiente del Génesis 3(16). Sin embargo, aunque su material respecto al Cercano Oriente y Mundo Clásico es fascinante, habría que señalar que la mayoría de las referencias en la Biblia indican que la serpiente era vista negativamente(17), lo que es cierto en el caso de Génesis 3. Charlesworth afirma que la serpiente no tienta a Eva (simplemente le hace una pregunta), le dice la verdad (al contrario de Dios), es descrita como sabia (no astuta), y no es símbolo del mal. Sin embargo, si todo esto es verdad es difícil entender por qué la serpiente es tan rigurosamente maldecida en el final del relato como para convertirse en la más baja de las criaturas (Génesis 3:14-15) - Además, el hecho que Eva diga "la serpiente me engañó"(Gén. 3:13) -una afirmación que el mismo Dios acepta Gén. 3:14) -indicando que "astuta" en lugar de "sabia" es la mejor traducción de la palabra Hebrea (´arrum) usada aquí para describir a la serpiente en Gén. 3:1(18). Es difícil aceptar que no hay elemento de tentación en el interrogatorio que le hace a Eva. Además, está claro que la serpiente no dice toda la verdad, dado que aunque los ojos de Adán y Eva se abren como para conocer el bien y el mal como resultado de comer el fruto prohibido, como predijo la serpiente, no les informa que serán expulsados del Jardín del Edén como resultado de su desobediencia, denegándoles, por lo tanto, el acceso al Árbol de la Vida y asegurándoles una muerte futura aunque no mueran inmediatamente (esto último parece es una consecuencia de la compasión divina))(19).

Charlesworth también mantiene que al ser maldecida a arrastrarse sobre su vientre y comer el polvo (Gén. 3:14), la serpiente fue privada de sus piernas y pies por Dios. Esta sugerencia se remonta a la antigüedad (cf. Josefo, Antigüedades 1.1.4; Targum Pseudo Jonatan sobre Gén. 3:14; Midrash Génesis Rabbah 20:5), serpientes con pies y piernas están atestiguadas en la iconografía del Cercano Oriente. Sin embargo, dado que no se dice nada explícitamente referente a que la serpiente con pies y piernas sea privada de estos es quizá preferible pensar que la serpiente tenía originalmente un buen sentido del equilibrio que le hacía posible moverse verticalmente sin piernas.

En la conclusión de la maldición de la serpiente en Gén. 3:15 Dios le dice a la serpiente, "Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje; este te aplastará la cabeza y tú le atacarás el calcañar". En su significado original es coherente con el carácter de  Gén. 3:14-19 en tanto que etiología del estado del mundo como lo entendían los Israelitas, se está claramente refiriendo a la enemistad entre serpientes y seres humanos, con las serpientes mordiendo el talón de los seres humanos y los humanos pisándoles la cabeza. Lo que aquí es traducido "ellos te golpearán" literalmente es "él te golpeará", el "él" es un singular colectivo, se refiere a los descendientes o semilla (Hebreo "zera", palabra masculina). No hay indicación de que ninguno de las dos partes será victoriosa sobre la otra en las hostilidades sucesivas. y un significado escatológico estaría completamente fuera de lugar en este contexto etiológico. Sin embargo, durante siglos una popular comprensión Cristiana de estas palabras las entendió como predicción de la victoria de Cristo sobre Satán, visión atestiguada por primera vez en el 180 d.C. en el Contra Herejías en Ireneo 3.23.7 y 5.21.1. Este pasaje del Génesis vino a ser conocido como el Protoevangelio, la primera declaración del Evangelio. Aunque esta es una interpretación que pocos estudiosos serios mantienen actualmente, este pasaje es aún leído en algunos servicios Cristianos de acuerdo con la antigua comprensión(20).

Se ha sugerido que la traducción de la Septuaginta Griega en el siglo III a.C. ya relacionaba el "él" con el Mesías, en cuyo caso esta sería la más temprana interpretación Mesiánica de Gén. 3:15(21). La evidencia presentada es que la Septuaginta dice "él", aunque traduce "linaje" o "simiente" de la palabra Griega "sperma", que es neutra, a pesar del hecho que en el resto del Génesis de la Septuaginta la palabra Hebrea "hu", "él" es traducida por una palabra del género apropiado en Griego sea "autos", "él", "aute", "ella" o "aute", "este". El "él" de la Septuaginta, se ha argumentado, no se refiere al linaje de Eva generalmente sino a un individuo espicificamente masculino y se propuso que se trataba del Mesías. Hay, no obstante, un problema con todo esto. Y es que sería remarcable que la Septuaginta entendiese el "él" como refiriéndose al Mesías cuando esta comprensión falta por completo en posteriores comprensiones Judías del versículo. Aunque el cumplimiento de Gén. 3:15 en la época Mesiánica está atestiguado en varios siglos más tarde en el Neofiti, Pseudo-Jonatan y Fragmentos del Targum, el "él" es aún aquí interpretado colectivamente (respecto a los Judíos justos) y no refiriéndose al Mesías(22). A la luz de todo esto parece más probable que el "él" de la Septuaginta es simplemente una traducción por encima del Hebreo. Sin embargo, la idea del Protoevangelio surge de esta en la iglesia temprana.

Finalmente, es interesante el que en Gén. 3:15 la Vulgata Latina lea "ella" en lugar de "él" refiriéndose a quien pisa la cabeza de la serpiente. Es sorprendente, dado que Jerónimo estaba generalmente muy preocupado en adherirse muy de cerca al original Hebreo en su traducción de la Vulgata. Es más, en su "Quaestiones Hebraicae in Genesim, cuando comente Gén. 3:15, Jerónimo presupone claramente "ipse", "él" y no hace referencia a "ipsa", "ella". El "ella" de la Vulgata ha de ser visto como una alteración posterior escribal del texto que probablemente trataba de señalar a Eva como la que pisaría la cabeza de la serpiente (Satán), quien había sido mencionada anteriormente en el versículo como enemistada con la serpiente. Sin embargo, muchos exegetas medievales y posteriores dentro de la Iglesia Católica entendieron el "ella" de la Vulgata como refiriéndose a la Virgen María, que se uniría a Jesús para vencer a la Serpiente Satán(23) aunque los críticos modernos Católicos rechazan esta comprensión de Gén. 3:15 y siguen el texto Hebreeo (cf. Nueva Biblia Americana, Biblia de Jerusalem).
--------------------------------------
1.  Tempranas referencias en Zacarías 3:1-2 y Job 1-2 hablan de "el Satán" (o Adversario) aunque esto no alude al desarrollado concepto del Diablo, líder de las huestes del mal contra Dios, sino que se refiere a un estado de desarrollo de esta figura más temprano.
2.  Algunas veces este versículo ha sido entendido refiriéndose más bien al crimen de Abel a manos de Caín en Génesis 4. Pero es más natural ver la referencia como aludiendo a Adán, Eva y la Serpiente en Génesis 3, dado que fue entonces cuando fue instituida la muerte de los humanos (Gén. 3:19; Pablo en Rom. 5:12(Adán); Ecles. 25:24(Eva), y en la Septuaginta la palabra Griega diabolos, Diablo, usada aquí, se traduce regularmente como "Satán", con quien se igualó a la Serpiente del Edén, es interesante como Josefo, en Antigüedades 1.1.4 atribuye similarmente la tentación de la Serpiente a Eva a los celos, o sea celos de la bendición que pensaba iban a recibir Adán y Eva si obedecían a Dios. En contraste, fue Caín quien tuvo envidia de que la ofrenda de Abel fuese preferida por Dios a la suya.
3.  T.C. Vriezen, Onderzoek naar  de Paradijsvoorstelling bij de oude Semietische Volken (Wageningen: H. Veenman, 1937I, 177.
4.  F.F. Hviberg, "The Canaanitic Background of Gen. 1-3, Vetus Testamemtun 10(1960), 285-294; 287-290; B.T. Arnold, Genesis (NCBC; Cambridge: Cambridge University Press, 2009), 62-63.
5.  N. Wyatt, "Interpreting the Creation and Fall Story in Genesis 2-3, Zeitschrift für die alttestamentliche Wissenschaft 93(1981), 10-21, 18-20.
6.  J. Coppens, "La connaissance du bien et du mal et le péché du Paradis"(Gembloux: J. Duculot, 1984), passim; J. A. Soggin, "The Fall of Man i the Third chapter of Genesis", in idem, Old Testament and Oriental Studies (Rome: Biblical Institute Press, 1975), 88-111, 94-100.
7.  Ver datos presentados en K.R. Joines, "The Bronze Serpent in the Israelite Cult", Journal of Biblical Literature 87(1965), 245-258, 246-250; idem Serpent Symbolism in the Old Testament (Haddonfield, NJ: Haddonfield House , 1974), 63-73. Señala la frecuente asociación de la serpiente en la iconografía Cananita con la diosa desnuda Qudshu, con adicionales toros y agua, todos símbolos de fertilidad o de vida.
8.  Sobre el significado del conocimiento del bien y del mal, ver J. Day, "From Creation to Babel: Studies in Genesis 1-11 (LHBOTS 592: London/New York: Bloomsburuy T&T Clark, 2013, 41-44.
9.  M.C.A Korpel and J.C. de Moor, Adam, Eve, and the Devil: A New Beginning (Hebrew Bible Monographs 65; Sheffield: Sheffield Phoenix Press, 2014). Un resumen de Korpel y de Moor de este libro se puede también encontrar en el sitio Web "The Bible and Interpretation", titulado de manera similar "Adam, Eve, and the Devil". Una versión más temprana de esta tesis fue adelantada por de Moor en "East of Eden", Zeitschrift für die alttestamentliche Wissenschaft 100 (1988), 105-112.
10.Ver D. Pardee, "Les textes-para-mythologiques de la 24e campagne"(1961) (Ras Shamra-Ougarit IV; Paris: Editions Recherches sur les Civilisations, 1988), 193-226, 227-256; idem, "Ritual and Cult at Ugarit (Writings from the Biblical World, Society of Biblical Literature; Atlanta: SBL, 2002), 172-179, 179-191.
11. Los textos Ugaríticos hablan repetidamente del habitáculo en la montaña de El situado "en la fuente de los dos ríos, entre la fuente de los abismos" sin indicar con precisión dónde está esto. El mito Cananita-Hitita de Elkunirsha especifica, sin embargo, que Elkunirsha (=El creador de la tierra) habita en la fuente Del Río Mala, i.e. Tigris; ver J.B. Pritchard (ed), "Ancient Near Eastern Texts relating to the Old Testamento" (3ra. ed.; Princeton: Princeton University Press, 1969), 519. Esto solo puede ser el final occidental del Tigris en Armenia, que es montañoso, a diferencia de la parte llana de su final oriental(cf. Ezequiel 28:13, 14, 16, donde Edén está situado en una montaña, aunque aquí parece que está en Fenicia). Similarmente en Gén. 2:10-14 el Jardín del Edén está situado en Armenia, dado que está localizado en la fuente de los cuatro corrientes de agua (ríos), que incluyen el Tigris y el Eufrates, ambos nacen en Armenia.
12. A.W. Sjöberg "Eve and the Chameleon", en W.B. Barrick and J.R. Spencer (eds.), In the Shelter of Elyon: Essays on Ancient Palestinian Life and Literature in Honor of G.W. Ahiström (JSOTSup 31; Sheffield: JSOT Press, 1984), 217-225, en 221-223 afirma que la épica de Gilgamesh e incluso quizá Génesis 3 se refieren a un camaleón más que a una serpiente, aunque este punto de vista no ha obtenido aceptación.
13. Cf. S.G.F. Brandon, "Creation Legends of the Ancient Near East" (London: Hodder & Stoughton, 1963), 13, Library; New Heaven: Yale University Press, 2010), 294-296.
14. Ver J. Day, "Foreing Semitic Influence on the Wisdom of Israel and its Appropriation in the Book of Proverbs", en J. Day, R.P. Gordon and H.G.M. Williamson (Eds.), "Wisdom in Ancient Israel: Essays in Honor of J.A. Emerson (Cambridge: Cambridge University Press, 1995), 55-70, en 59-60, donde señala seis paralelos en orden idéntico entre Ecles. 9:7-9 y las palabras de Siduri. Sin embargo, es más probable que el relato del Diluvio en Génesis 6-9 depende del de la épica de Atrahasis en lugar del de Gilgamesh; ver J. Day, "From Creation to Babel", 98-112.
15. Charlesworth, "The Good and Evil Serpent (ver arriba nº 13 para detalles).
16. Para Génesis 1 ver Charlesworth, "The Good and Evil Serpent", 275-324.
17. Frecuentemente leemos que las serpientes muerden a la gente (Gén. 49:17; Prov. 23:32; Ecle. 10:8, 11; Jer. 8:17; Amos 5:19; 9:3); también simbolizan a la mala (Salm. 40:5)  (que son mencionadas en conexión con el temible desierto y los escorpiones (Deut. 8:15). En adición a esto, el monstruo del Caos derrotado por Yahvé es descrito como una serpiente (Job. 26:13; Isa. 27:1). Sin embargo, la serpiente de bronce Nehushtan es vista positivamente en Núm. 21:8-9 (al contrario de 2 Reyes 18:4, donde se convierte en idólatra), como lo son aparentemente los parcialmente serpentinos Serafines celestiales de Isaías 6.
18. La palabra "´arum" tiene claramente un tono negativo en el libro de Job (cf. Job 5:12; 15:5), "astuta", y tonos positivos en Proverbios (cf. Prov. 12:16, 23; 13:16; 14:8, 15, 18; 22:3; 27:12), "sabia", "sagaz", "sensible", "prudente", "lista". Hay que señalar el gusto del Yahvista por el juego de palabras al referirse a la primera pareja como "desnuda" (´arummim) en Gén. 2:25, el versículo inmediatamente precedente alude a la serpiente como astuta (´arum). Contrastar con Gén. 3:7, 10, 11, donde la palabra "desnudos" es escrita ´erummim y ´erom.
19. Ver Day, "From Creation to Babel, 38-41.
20. Para una inspección histórica provechosa de la interpretación del Protoevangelio a lo largo de los siglos, ver J. P. Lewis, "The Woman´s Seed" (Gén. 3:15, Journal of the Evangelical Theological Society 34 (1991), 299-319.
21. Ver R.A. Martin, "The Earliest Messianic Interpretation of Genesis 3:15", Journal of Biblical Literature 84 (1965), 425-427.
22. Ver M. McNamara, "The New Testament and the Palestinian Targum to the Pentateuch (Analecta Biblica 27; Rome: Pontifical Biblical Institute, 1966), 217-221.
23. Ver, T. Gallus, "Interpretatio Mariologica Protoevangelii (3 vols.; Rome: Edizioni di storia e letteratura, 1949-1954); cf. idem, Die "Frau" in Gen. 3:15(Klagenfurt: Carinthia, 1979).


No hay comentarios:

Publicar un comentario