miércoles, 20 de septiembre de 2017

EL MITO ADÁMICO III

EL MITO ADÁMICO, RECEPCIÓN EN LA BIBLIA
Génesis 1-11, y especialmente Génesis 1-4 son posteriores reelaboraciones monoteístas de relatos más antiguos y mitológicos de la creación de los seres humanos y su historia primordial(1). Tal y como están ahora, esos capítulos han servido evidentemente como introducción a la Historia Deuteronómica en la que el pecado y la retribución son los motivos líderes. Génesis 1-4 en particular ha de ser entendido como la introducción a toda la Biblia Hebrea en su forma canónica dado que esos capítulos presuponen el fallo de Israel en mantener las estipulaciones de la Alianza del Sinaí en su historia temprana(2).

GÉNESIS 1
Se ha reconocido desde hace tiempo que Génesis 1:1 - 2:3 pertenece al material escrito por escritor sacerdotal en una fecha relativamente tardía en el desarrollo de la Biblia Hebrea. Varios elementos en la primera historia de la creación apuntan hacia este origen tardío en los círculos sacerdotales(3) y la mayoría de las diferencias entre el mito Ugarítico y Génesis 1:1 – 2:3 están relacionadas con este punto ce vista sacerdotal. Aunque se permitió permanecieran algunas similitudes, lo que puede ser explicado por el hecho que el autor también hubo de tener en cuenta las tradiciones originales Cananeas que mediante la tradición popular habían sido generalmente aceptadas, al igual que entraron en otros tardíos escritos como fueron las obras Seudónimas y el Nuevo Testamento.

Como bien ha señalado J. Day recientemente , es posible que el escritor sacerdotal fuese inspirado por Salm. 104. Day admite que este Salmo puede haber llegado a Israel mediante canales Cananeos que habían adoptado el himno de Akhenaton (Day 2013, 19-23).

DIFERENCIAS
1.    El Dios Creador es llamado Elohim. El uso de un plural petrificado para un dios en singular no está atestiguado en Ugarit. Sin embargo, se ha argumentado que Elohim remplaza un uso temprano de El que es el equivalente Hebreo del Ilu Ugarítico(4). Ningún “Dios-el-Padre”(Ugarítico ´il´ib) precede a Elohim.
2.    La importancia otorgada al Sabbath (Gén. 2:1-3) es distintiva(5). Aunque secuencias de siete días tienen lugar en la literatura Ugarítica, ningún concepto comparable al Sabbath parece haberse desarrollado ahí.
3.    El uso del único verbo ברא “bara” (=Crear) al principio probablemente significaba “construir, constructo”, aunque aquí está reservado para la incomparable obra de la creación de Dios porque el verbo común בנה “banah”(=formar, modelar –Gén. 2:22) era considerado demasiado trivial y era usado por los vecinos de Israel para describir la creación por sus dioses(6).
4.    En Ugarit el equivalente del Hebreo תהןמ (=tehom) es el masculino thm y el femenino thmt. Ambos designan las Aguas primordiales, aunque en Ugarit shmm wthm “Cielo y Aguas” son dioses(7). El escritor sacerdotal estudiosamente evita cualquier cosa que pueda apuntar a un estatus divino de esas deidades cósmicas(8).
5.    La negación a usar los nombres del sol y de la luna usados bastante inocentemente por los escritores bíblicos tempranos y su sustitución por “la gran Lumbrera”  y “la pequeña lumbrera” (Gén. 1:14-18) refleja un estricto dogmatismo monoteísta que es extraño a los demás libros bíblicos(9). La razón para este rigor es que en el mundo alrededor de Israel el sol y la luna eran venerados como dioses. Sin embargo, esta puede ser una corrección tardía de una versión más temprana en la que los nombres eran aún usados, porque incluso el escritor sacerdotal describe la tarea de las luces como regentes ממשלה del día y de la noche, como si fuesen seres divinos (Gén. 1:16).
6.    Una de las diferencias significativas entre Génesis 1 y los mitos acerca de la creación de la humanidad en las culturas alrededor de Israel es que Dios creó a los seres humanos a su imagen, mientras que en la culturas cercanas se mantenía que las imágenes de culto de sus dioses eran nacidas en el cielo, aunque hechas en la tierra. Según el escritor sacerdotal de Génesis 1 la semejanza de Dios era concebida y hecha en el cielo. Una pequeña, aunque importante diferencia.
7.    En Gén. 2:1-2 el escritor sacerdotal enfatiza que Dios concluyó כלה su obra de creación el día séptimo. Esto implica que se oponía a la idea de la creatio continua atestiguado a lo largo del antiguo Cercano Oriente, incluida Ugarit y muchos otros pasajes en la Biblia Hebrea(10).
8.    Sabiendo que Gén. 2-6 seguiría inmediatamente, el autor sacerdotal confirma una y otra vez que la creación de Dios era buena. El mal fue introducido por el fracaso humano en elegir siempre lo que es justo y bueno. Es significativo que después de la creación de la creación de la humanidad el refrán “Y Vio Dios que era bueno” no aparece entre los versículos 27 y 28, aunque el versículo 31 trata de remediarlo, seguramente porque alguien se dio cuenta que también en este sentido los humanos se asemejan a Dios. En el mundo politeísta que rodeaba a Israel los dioses eran impredecibles y ambiguos, algunas veces buenos, otras veces malos(11). Como resultado, no todos los aspectos de la creación son totalmente buenos. Deidades maliciosas y malos espíritus amenazan la buena vida sobre la tierra. Sin embargo, la maldad existente en este mundo continuó molestando a los monoteístas Israelitas más ortodoxos(12).

SIMILITUDES
Aunque es cierto que el escritor sacerdotal de Gén. 1:1 – 2:3 compuso un relato de la creación coherente que reflejaba sus puntos de vista teológico, no se puede negar que usó tradiciones míticas que fueron escritas parcialmente en poesía. Estas antiguas tradiciones concuerdan en muchos aspectos con lo que se ha encontrado referente a la creación en los textos de Ugarit.

1.    En Génesis 1 el Creador de todo es אלהימ, un plural reverente de la forma elativa (אלוה) del creador Ugarítico Ilu, El (אל) en la Biblia Hebrea. Las tres designaciones de Dios tienen lugar tanto en Ugarit como en la Biblia Hebrea. Esta es una importante diferencia respecto a otras religiones antiguas del Oriente Próximo donde los dioses creadores llevaban nombres totalmente diferentes.
2.    Si uno traduce Gén. 1:1-2 “En el principio cuando Dios creó los cielos y la tierra, la tierra era caos y confusión … y el espíritu de Dios aleteaba por encima de las aguas”. Las Aguas ya estaban antes que Dios iniciara la creación. Lo que estaría en línea con otros mitos de la creación en el Oriente Medio. El Ugarítico es uno de llos.
3.    Egipto, Babilonia, Ugarit y la Biblia Hebrea parece que conocían solamente el concepto de creación por la palabra. El “dogma” de la creación ex nihilo no puede ser visto como único rasgo de Génesis 1.
4.    Se ha observado desde hace tiempo que el esquema de siete días del Génesis 1 es una forma literaria que era popular en la literatura del Antiguo Oriente, específicamente en los mitos y épicas de Ugarit. La relevancia de este dato para la interpretación de Génesis 1 ha sido reconocida por varios estudiosos(13). Sin duda el escritor sacerdotal usó esta trama literaria para intentar establecer el Sabbath como evento que coronó la creación.
5.    Aunque la división de las aguas primordiales en Gén. 1:2-8 en la aguas de arriba en el firmamento y las aguas de debajo el firmamento está atestiguada también en otras religiones del Medio Oriente, las descripciones Ugaríticas están mucho más cerca del Génesis 1. Se usa la misma terminología y la misma deidad es responsable de este evento, como en Ugarit donde el dios más joven Ba`lu (Baal) aspira a tomar el papel de Ilu como Creador que separa las aguas primordiales.
6.    Aunque el escritor sacerdotal evitó los nombres del sol y la luna, mantuvo el par cielo y tierra (Gén. 1:1-2, 8-10). Quizá no sabía que ´ars wshmm “Cielo y Tierra” habían sido deidades Cananitas.
7.    En Gén. 1:12 y 1:24 Dios ordena a la tierra que “produzca” יצא vegetación y toda clase de animales vivientes. Dado que el mismo verbo es usado ocasionalmente para describir la producción de descendencia(14), lo que puede ser visto como un débil eco del concepto de la tierra como madre de todos(15).
8.    Según Génesis 1:20-22 Dios también creó los monstruos marinos y todas las criaturas que habitan el mar y el aire. Es remarcable que el Escritor Sacerdotal no diferencie entre animales puros e impuros, como sí lo hace en Lev. 11:10, 46; 20:25. Al contrario, Dios los declara “buenos”, los bendice y les ordena multiplicarse. Esta aceptación de la idea que Dios era también responsable de la existencia del mal o de las criaturas abominables parece ser una consecuencia de la fe monoteísta Israelita, aunque no lo es. En KTU 1.12:I.14-33 Ilu también crea monstruos horribles mediante su palabra sólo.
9.    Aunque hasta ahora ningún equivalente de דְמוּת  figura en Ugarit, los términos que describen la semejanza de los amhumanos respecto a Dios en Gén. 1:26 han sido tomados de los mismos términos que usaban otros Cananitas para describir una imagen de culto de un rey(16). En cualquier caso la idea que la humanidad refleja la apariencia física y la excelencia espiritual de la deidad más que ninguna otra criatura está definitivamente atestiguada en el antiguo Medio Oriente, también en Ugarit.
10.  En Ugarit la inmortalidad mediante la relación sexual estuvo garantizada con anterioridad a los humanos a los animales. Lo mismo que en el Génesis 1. Está expresado en la fórmula “sed fecundos y multiplicaos” usada el quinto día en la bendición de los animales (Gén. 1:22), y mediante la misma fórmua en conexión con la procreación humana en el sexto día (Gén. 1:28). La importancia de esta noción está subrayada por su repetición en Gén. 8:17 y 9:1 cuando se le permite a la humanidad realizar un nuevo comienzo.
11.  El escritor sacerdotal no eliminó completamente la naturaleza andrógina de los primeros humanos antes de ser separados en hombre y mujer dado que consideró lógico suponer que había sido así y porque le permitía reconciliar su propio punto de vista con el del Yahvista (Gén. 1:26-27). Para este fin adaptó una descripción poética de los primeros humanoides que concuerda con lo que encontramos en Ugarit y en otros sitios del antiguo Oriente Medio(17).
12.  Según Gén. 1:28-30 Dios le otorgó a Adán dominio sobre todo el cosmos(18). T. Mettinger ha señalado que el hecho que la idea de dominio térrea tiene importantes paralelos en las descripciones de la realeza del Oriente Medio(19). Parece ser que en Ugarit los grandes dioses exaltaron a Adammu y le dieron la tierra en sus manos. No hay mención de realeza en KTU 1.107 o KTU 1.100, aunque todos los dioses de Ugarit eran descritos como realeza, cada uno con un dominio específico. El elevado estatus de la realeza “divina” era derivado del de los dioses(20).
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1.     Ver Ska 2008. Lo tardío no excluye la inclusión de materiales tempranos (Gertz 2004). Para una presentación de las distintas capas sacerdotales y no-sacerdotales en Gén. 1-11 ver Arneth 2007.
2.     Schüle 2006; Postell 2011; Adamczewski 2012.
3.     Ver Smith 2010.
4.     Ver De Moor 1997 passim; Davies 2006, 186.
5.     Arnold 2012, 334-336.
6.     Becking & Korpel 2010.
7.     De Moor 2008, 181.
8.     Tsumura 2005; Watson 2005, 269-272.
9.     Isa. 24:23; 30:26 הלבנה (= “La Blanca”) para Luna y החמה(= “El Ardiente”) para el Sol.
10.   Angerstorfer 1979, 224-225; Becking & Korpel 2010, 18.
11.   Batto 2013, 199-228 sobre la malevolencia y caprichos de los dioses en el mito Mesopotamio.
12.   Laato & De Moor 2003.
13.   Ver Bauer 1935; Cassuto 1961, p. 167-168; Ridderbos 1963, p. 63-65; Loewenstamm 1980.
14.   Clines, DCH, vol. 4, 262-263.
15.   Dijkstra 1999; Kübel 2007, 123.
16.   Arameo dmwt´ y slm´, Assaf 1982, 28, 33; Dietrich & Loretz 2003, 323, 40; Day 2013, 13-15.
17.   De Moor 1998. Ver también Becking 2011, 8-9.
18.   Esto se repite cuando le es permitido a la humanidad realizar un nuevo comienzo en Gén. 9:2.
19.   Mettinger 2005. Es evidente que esto se entiende como una mayordomía responsable del rey (Day 2013, 15-16).

20.   En KTU 1.14:VI.26-28. La belleza de la princesa Hariya es comparada con la de la diosa del amor `Anatu y `Attartu. En las canciones de amor Sumerias, novia y novio son comparados con figuras de los bellos dioses Inanna y Dumuzi, cf. Uehlinger 1988; Sefati 1998, 92-93, 267-280.

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