miércoles, 21 de enero de 2009

CRISTIANISMO, ORÍGENES

GNOSTICISMO, ORÍGENES

El evangelio de Tomás, fue uno de los 52 textos descubiertos en Nag Hammadi. Atribuye a Jesús hechos y dichos bastante distintos a los del Nuevo Testamento. Otros dichos de esta colección critican la creencia Cristiana del nacimiento de una Virgen y la resurrección, como creencia ingenua. Los diversos textos van desde evangelios secretos, poemas, y casi descripciones filosóficas del origen del universo, a mitos, magia, e instrucciones para la práctica mística. La mayoría de los escritos que usan terminología Cristiana, están relacionados con la herencia Judía. Muchos afirmaban ofrecer un conocimiento secreto, escondido a los muchos que constituían en el siglo II lo que se llama la Iglesia Católica. Estos Cristianos eran llamados Gnósticos, de la palabra Griega gnosis, traducida como conocimiento. Pero la Gnosis no era primariamente conocimiento racional. Los Griegos distinguían entre el conocimiento científico y el conocimiento reflexivo, que estaba relacionado con la Gnosis. La Gnosis involucra un proceso intuitivo para conocerse a uno mismo. Y conocerse a uno mismo, decían, es conocer la naturaleza humana y su destino. Ahora, conocerse uno mismo al nivel más profundo es conocer a Dios; este es el secreto de la Gnosis.
El Judaísmo Ortodoxo y el Cristianismo insisten en que una sima separa a la humanidad de su creador: Dios es el todo otro. Pero algunos Gnósticos contradicen esto: el autoconocimiento es conocimiento de Dios; el yo y lo divino son idénticos.
Segundo, el Jesús viviente de estos textos habla de ilusión e iluminación, no del pecado y el arrepentimiento, como Jesús en el Nuevo Testamento. En lugar de venir a salvarnos del pecado, Jesús viene como guía que abre el camino hacia la comprensión espiritual. Pero cuando un discípulo alcanza la iluminación, Jesús ya no es más el maestro espiritual: los dos son iguales –idénticos.
Tercero, los Cristianos Ortodoxos creen que Jesús es Señor e Hijo de Dios de manera única: permanece distinto respecto al resto de la humanidad que vino a salvar. Pero el evangelio Gnóstico de Tomás presenta a Jesús diciéndole que ambos han recibido el ser de la misma fuente:
Yo ya no soy tu maestro, puesto que has bebido y te has emborrachado del manantial que yo mismo he medido…. (Tomás 13)
Esta enseñanza –la identidad de lo divino y lo humano, la preocupación con la ilusión y la iluminación, el fundador es presentado no como Señor, sino como guía espiritual- suena más Oriental que Occidental. Algunos eruditos sugieren que si los nombres fuesen cambiados, el Buda viviente podría decir con toda propiedad lo que el Evangelio de Tomás atribuye al Jesús viviente. Podrían la tradición Hindú o Budista haber influenciado al Gnosticismo?
Edgar Conze, sugiere que los Budistas estuvieron en contacto los Cristianos de Tomás en el Sur de la India. Las rutas comerciales entre el mundo Greco-Romano y el lejano Oriente estaban en plena función cuando el floreció el Gnosticismo (80-200 D.C.); durante generaciones misioneros budistas estuvieron predicando en Alejandría. También se sabe que Hipólito, un Cristiano Griego de Roma (c. 225), conocía a cerca de los Brahamanes Hindúes –incluye esta tradición entre las herejías (Hipólito 1-24).
Hay tradiciones Indias en el Evangelio de Tomás? Existe la posibilidad, pero no tenemos la evidencia. Dado que tradiciones paralelas pueden surgir en diferentes culturas en diferentes épocas, tales ideas podrían haberse desarrollado en ambos lugares independientemente.
Todas estas ideas asociadas con las religiones Orientales que se dan en el Gnosticismo fueron suprimidas y condenadas por polémicos tales como Ireneo. Pero qué es lo que define la verdadera fe y por qué razones?
El término Cristianismo, especialmente desde la Reforma, ha comprendido una enorme cantidad de grupos, pero de acuerdo a la leyenda Cristiana, la iglesia primitiva era diferente. Cristianos de todas las persuasiones miraban hacia atrás a la Iglesia primitiva para encontrar una forma más simple y pura de la fe Cristiana. En tiempo de los apóstoles, todos los miembros de la Comunidad Cristiana compartían su dinero y propiedad; todos creían la misma enseñanza y adoraban juntos; todos reverenciaban la autoridad de los Apóstoles. Fue después de la edad de oro que el conflicto, y después la herejía, surgieron.
El Cristianismo contemporáneo, diverso y complejo, muestra más unanimidad que las Iglesias Cristianas de los siglos primero y segundo. Pues todos los Cristianos desde esos tiempos, Católicos, Protestantes, u Ortodoxos han compartido tres premisas básicas. Primero, aceptan el canon del Nuevo Testamento; segundo, confiesan el credo apostólico; y tercero, afirman formas específicas de instituciones eclesiales. Pero cada uno de éstas –el canon de la Escritura, el credo, y la estructura institucional- emergieron en su forma presente hacia finales del siglo dos. Antes de estos tiempos, como bien afirma Ireneo y otros, circulaban numerosos evangelios entre varios grupos Cristianos, en un rango que desde el Nuevo Testamento, Mateo, Lucas, Juan, Marcos hasta escritos tales como el Evangelio de Tomás, el Evangelio de Felipe, y el Evangelio de la Verdad, así como muchas otras enseñanzas secretas, mitos, y poemas atribuidos a Jesús o sus discípulos.
Pero cerca del 200 D.C., la situación cambió. El Cristianismo vino a ser una institución liderada por una jerarquía triple de obispos, sacerdotes y diáconos, quienes se entendían a ellos mismos como los guardianes de la verdadera fe. La mayoría de las Iglesias entre las cuales la iglesia de Roma tomo el liderazgo, rechazaron todos los demás puntos de vista como herejía. El Obispo Ireneo, deplorando la diversidad de las primeras comunidades, insistía en que sólo podía haber una iglesia, y fuera de la iglesia, declaró, no hay salvación. Los miembros de esta iglesia eran Cristianos Ortodoxos, la cual, según Ireneo, debía ser Católica (universal). Cualquiera que desafiara este consenso, argumentando a favor de otras formas de Cristianismo, era declarado herético, y expulsado. Cuando los ortodoxos adquirieron poderío militar, poco después que el emperador Constantino se pusiese a favor del Cristianismo en el siglo cuarto, la penalización para con la herejía subió de tono.
Adolfo von Harnack, gran historiador Alemán, veía en el Gnosticismo una herejía Cristiana. Harnack explicó que la interpretación Gnóstica de la doctrina Cristiana en términos de la filosofía Griega, vino a ser, en cierto sentido, la primera teología Cristiana. Pero en este proceso, dice, distorsionaron el mensaje Cristiano, propagaron enseñanzas Cristianas híbridas y falsas –lo que el llamó la Helenización del Cristianismo-. Arthur Darby Nock dice: el gnosticismo era una especia de Platonismo salvaje.
Otros historiadores objetan. Lejos de ser una herejía Cristiana, el gnosticismo originalmente era un movimiento Cristiano independiente. Wilhelm Bousset, trazó el Gnosticismo hacia fuentes Babilonias y Persas, dijo:
El gnosticismo es antes que nada un movimiento pre-Cristiano que tenía sus propias raíces. Si se le quiere entender en sus propios términos y no como subproducto Cristiano.
El filólogo Reitzenstein estaba de acuerdo en esto, pero argüía que el Gnosticismo derivaba de la antigua religión Irania y estuvo, pues, influenciado por las tradiciones Zoroastrianas. El profesor M. Friedlander, mantiene que el Gnosticismo se originó en el Judaísmo: los heréticos a los que atacaban los rabinos en los siglos primero y segundo, dice Friedlander, eran Gnósticos Judíos.
En 1934 –más de diez años antes del descubrimiento de Nag Hammadi- Hans Jonas, dejando a un lado la cuestión de las fuentes históricas del Gnosticismo, preguntó donde se originó existencialmente. Jonas sugiere que el Gnosticismo emergió en una cierta actitud hacia la existencia. Señaló que la apatía política y cultural estagnación del Imperio Oriental en los dos primeros siglos de esta era coincidieron con el influjo de las religiones Orientales en la cultura Helena. Según el análisis de Jonas, mucha gente en aquellos tiempos se sintió profundamente alienada del mundo en el cual vivían, y deseaban una salvación milagrosa como escape de estas restricciones políticas y sociales. Jonas reconstruyó una visión del mundo gnóstica –una filosofía del pesimismo acerca del mundo combinada con un intento de auto-trascendencia. Jonas, señaló un paralelo entre el gnosticismo y el existencialismo del siglo XX, reconociendo su deuda con Martin Heidegger.
Walter Bauer publicó una visión muy diferente del Gnosticismo en 1934. Bauer reconoce que el primer Cristianismo era en sí mismo mucho más diverso de lo que las fuentes Ortodoxas indican.
Quispel propuso que el Gnosticismo se originó en una potencialmente universal experiencia del yo proyectada en la mitología religiosa. Jonás ofreció un esquema tipológico describiendo al Gnosticismo como una específica clase de visión filosófica del mundo. E.R. Dodds caracterizó al Gnosticismo como un movimiento cuyos escritos derivan de la experiencia mística. Gershom Scholem, el eminente Profesor de Misticismo Judío en la Universidad Hebrea en Jerusalem, está de acuerdo con Dodds en que el Gnosticismo involucra especulación y práctica mística. Señalando corrientes esotéricas en círculos rabínicos que eran contemporáneas con el desarrollo del Gnosticismo, Scholem las llama formas del gnosticismo Judío.
El profesor Morton Smith de la Universidad de Columbia, afirma que el Gnosticismo está relacionado con la historia de lo mágico, e investiga las fuentes que evidencian prácticas mágicas.
Al investigar los textos de Nag Hammadi, junto con las fuentes conocidas desde hace más de mil años por la tradición ortodoxa, se puede ver como la política y la religión coinciden en el desarrollo de Cristianismo. Podemos ver, por ejemplo, las implicaciones políticas de doctrinas ortodoxas como la resurrección corporal –y cómo la visión Gnóstica de la resurrección conlleva implicaciones opuestas. En este proceso, se pueden adquirir nuevas perspectivas sobre los orígenes del Cristianismo.

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