sábado, 6 de julio de 2019



HAROLD BLOOM Y EL FUTURO DEL CRISTIANISMO

El futuro del Cristianismo no está en Europa ni en Oriente Medio, ni en USA, sino en África, Asia y América Latina. Este cristianismo que viene está dominado por Jesús y el Espíritu Santo más que por la figura del Padre. En la práctica, la separación entre Yahvé y Jesús crece, y Yahvé no ha sobrevivido en el Cristianismo sino sólo en el Allah del Islam. El dios agonizante también ha resultado ser Yahvé, y no Jesús.

Todos los dioses envejecen, incluido Yahvé, aunque su agonía podría no ser definitiva, pues el Islam aún podría imponerse. Los dioses experimentan un reflujo al tiempo como las economías, y esa falta De Dios cada vez mayor en Europa podría ser un síntoma de su decadencia definitiva con respecto a la globalización. El Jesucristo del protestantismo evangélico y del Mormonismo es del dios no-tan-oculto del mundo corporativo de los EEUU.

Por qué triunfó el Cristianismo desde que lo adoptara el cruel emperador Constantino hasta su gradual desplazamiento intelectual iniciado en la Ilustración y Revolución Francesa? Si uno es un Cristiano creyente, no hay ningún problema: la verdad nos hace libres -la libertad nos hace verdaderos, dicen otros. Esta es también la respuesta del Islam. Las culturas tienen sus altibajos; Gibbon, irónicamente, consideraba que el Cristianismo había sido el causante de la caída del imperio Romano. Puesto que el imperio americano es ostensiblemente sólo cristiano, su eventual decadencia y caída tendrá que atribuirse a un culpable distinto. Los chinos y los indios trabajan más duro que nosotros, mientras que los europeos se escaquean cada vez más del trabajo. Era la oculta tenacidad del cristianismo una especie de ética del trabajo, heredada de la dura existencia de Judea? Todavía se identifica capitalismo y protestantismo, y las ideas puritanas impregnan nuestra economía de mercado. El liderazgo comercial de los EEUU es una extraña y pragmática mezcla entre el Jesús americano y Maquiavelo.

Jack Miles, en su libro "Dios: una biografía", argumenta que Yahvé se retira al cielo después del libro de Job. Esta retirada explica la ansiedad característica que marca la narración Hebrea; la pregunta de la Tanakh es: Actuará Yahvé? La respuesta implícita en última instancia es que no, que nos ha abandonado, quizá porque está atrapado en las contradicciones de su propio carácter y personalidad. Los sabios del Talmud no coincidirían con dicha interpretación, aunque la comunidad judía posterior al holocausto se enfrenta a ese enigma. El Holocausto llevado a cabo por los romanos, cuyo primer climax fue la caída de Jerusalem y la destrucción del Templo de Yahvé, y el segundo, la devastación aún mayor de la rebelión de Bar Kochba (Hijo de la estrella), tuvo como resultado el surgimiento y persistencia del Judaísmo Rabínico. Un residuo de esa fe sigue intentando sobrevivir, aunque pocos de sus seguidores se atreven a preguntarse: es posible seguir confiando en una Alianza que Yahvé, en la práctica, ha abandonado? Si uno ha perdido a sus abuelos en los campos de exterminio Alemanes, va a confiar en un Yahvé que o bien es impotente o bien indiferente? Después de todo el Gnosticismo Judío se originó en aquel primer holocausto llevado a cabo por los romanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario