DUALISMO
La Iglesia Católica a lo largo de la historia
ha gastado sus energías en promover la ortodoxia en lugar de la moralidad, y la
Inquisición fue una desgracia fatal para la Iglesia. Aún cuando predicaba la
paz, la Iglesia fomentó guerras religiosas en el siglo dieciséis en Francia y
la Guerra de los Treinta Años en Alemania. Jugó un papel mínimo en el progreso
de la moral moderna –abolición de la esclavitud. Permitiendo así a los
filósofos tomar el liderazgo de los movimientos humanistas que han aliviado los
males de nuestro tiempo.
La iglesia no se dignó a modificar sus
doctrinas ante las que sonríen los filósofo, pues las masas desean una religión
rica en milagros, misterios, y mitos. Tales cambios ofenderían y desilusionaría
a los millones de seguidores cuyas esperanzas fueron ligadas a las
imaginaciones inspiradoras y consoladoras. No hay reconciliación entre la
filosofía y la religión excepto en el reconocimiento de los filósofos que no
han encontrado sustituto para la función moral de la iglesia, y el
reconocimiento eclesiástico de la libertad religiosa e intelectual.
Apoya la historia la creencia en Dios? Si por
Dios se entiende no una creativa vitalidad de la naturaleza sino un Ser supremo
inteligente y benevolente, la respuesta es no. La historia sigue siendo en el
fondo, no una restauración, pues no hay nada que restaurar dado que nuestra
naturaleza tal y como la tenemos ahora es nuestra naturaleza original. No se
entiende qué hace pensar a algunos que hubo un estado pristino de la condición
humana en los comienzos cuando el avance científico demuestra lo contrario. O
que Adán y Evan son históricos personajes, cuando sólo forman parte de la
narrativa de un mito. O que el relato del jardín del Edén es histórico y la
caída tuvo connotaciones ontológicas en el estado de Adán y Eva. Cómo se puede
entender el paso de un estado pristino a uno de total degradación? Cuál es el
origen de la fuerza o impulso (Yezer Hara en el Judaísmo Rabínico) que
supuestamente causó esta caída? La caída, pues, suponiendo que tuviese lugar,
no sería debida a la libertad, ni a la desobediencia. Hay que retroceder un
poco más: Dónde se origina esta fuerza o impulso hacia el mal? Lucifer-Satán es
una creación de Dios, un ser resultante, no el origen del mal.
La historia sigue siendo en el fondo una
selección de los individuos y grupos más aptos en una lucha donde la bondad
recibe pocos favores, la desgracia abunda, y el desafío final es cómo
sobrevivir. Añade a esto los crímenes, guerras, y crueldades del hombre, los
terremotos, tornados, pestilencias, etc. y otros “actos de Dios” que asolan
periódicamente a la raza humana y la vida animal, y la evidencia total sugiere
sea un Dios ciego o una imparcial fatalidad, con escenas adicionales
aparentemente accidentales a las que subjetivamente le otorgamos orden,
esplendor, belleza, o sublimidad. Si la historia hubiese de apoyar una teología
esta sería un dualismo como el Zoroastriano o el Maniqueo.
En algunas de las ramas de la Gnosis
-especialmente en el Mandeísmo y Maniqueísmo -hay dos principios básicos (coeternos?)
que existen desde el comienzo, descritos mitológicamente como el reino de la
luz y el reino de la oscuridad, que entran en contacto mutuo casi por accidente
y ponen en moción la funesta historia, en otros sistemas un gradual
declive partiendo del dios altísimo(el Dios desconocido) es la causa del origen
del mal y poderes oscuros.
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