Ideologías de la Realeza en la Época del Imperio
El reinado de Saúl según Alt estaba enraizado en el líder carismático, como era el oficio del juez, y ha de ser diferenciado de la realeza dinástica rutinizada, o dinástica de David y Salomón. El título nagid usado por Saúl en la antigua narrativa acerca de sus comienzos probablemente puede ser traducido como comandante, aplicado originalmente quizá al comandante de la milicia nacional de la liga. En cualquier caso, conlleva la tradición de las instituciones de la liga e implicaba una limitación una limitación de la realeza de Saúl. Alt arguye que esta realeza militar estaba basada en una alianza en el santuario arcaico de Gilgal, aunque el término Alianza no es usado en la narrativa. Esto se ve particularmente en la acción de las tribus al rendir homenaje, no sobre el campo de batalla, sino lejos de este en un lugar sagrado, de manera que todo el procedimiento estaba bajo la garantía y control de Yahvé, lo que era necesario en cada alianza en el sentido de la palabra en Israel. Ciertamente, la exaltación al oficio de nagid o mélek, rey estuvo concebida por las tribus como un nombramiento o alianza condicional, mientras que el Espíritu de Dios estuviese sobre él, y mientras Saúl no violase las tradiciones legales o constitucionales de la liga.
Revelador es el relato de la violación por parte de Saúl de la alianza en lo que se refiere a las leyes de la guerra santa. Todas las fuentes, cualesquiera que sea su actitud hacia la naciente monarquía, están de acuerdo en señalar que Saúl perdió la realeza, para sí mismo y su casa, al romper la antigua ley, o sea, tratando de manipular las formas fijadas de la guerra santa para sus propios intereses. En la forma presente de la tradición, Samuel juega un papel el cual anticipa los papeles proféticos contra el rey que se asocian después con figuras como Elías. Similarmente, los sermones de Samuel, diseñados para limitar el oficio de rey en Israel, están fuertemente en línea con la polémica específica contra la realeza que surgió en tiempos Salómonicos y posteriores. De todas maneras, hay que insistir en que el orden antiguo y sus poderes personificados en Samuel tuvieron éxito al menos en limitar profundamente la monarquía de Saúl. Además, la división de poderes entre rey y profetas que se percibe en el Reino del Norte en el siglo noveno A.C. tuvo un comienzo, al menos, en los designios reaccionarios del Samuel histórico. El reinado militar de Saúl fue con éxito limitado en su condicionalidad demostrada por el fallo de la casa de Saúl en asegurar la sucesión.
La Realeza en el Norte
La realeza condicional (no la carismática), muy en línea con la monarquía de Saúl, se restableció en el Reino del Norte con la revuelta de las tribus Israelitas contra Salomón. Entre las principales instituciones limitando la realeza en Israel estaba la ley tradicional de la liga y el fenómeno de la profecía. La ley Israelita recibió su forma normativa ante del advenimiento del reino, y, como dice M. Noth, nunca fue reformulada en un código de ley estatal. La única excepción es la ley del rey en (Deut. 17:14-20). Sin embargo, esta legislación nunca fue promulgada por el estado, sino que añadió estipulaciones, precisamente limitantes para la realeza, a la constitución de la liga.
La Profecía y la limitación de la Realeza
Es correcto decir que la institución de la profecía apareció simultáneamente con la realeza en Israel y cayó con la realeza. No es coincidencia: los dos oficios pertenecen a la estructura política Israelita que surgió del conflicto entre la liga y el Reino. Mientras que la profecía no era una institución de la liga, el principio carismático de liderazgo que desde la era de los Jueces estaba en función sobrevivió en el oficio de profeta.
La figura de Samuel en la historia Deuteronómica provee un paradigma del lider profético. Aparece al menos en una ocasión presidiendo una escuela de profetas. Si Samuel era o no líder de una escuela de profetas, es cierto que Elías y Eliseo entre otros, fueron profetas jefes, las escuelas se organizaban de una manera más o menos jerárquica.
Como en el caso de Ajías y otros en el norte, la conservación de las formas tradicionales del cuto del santuario del Arca parece haber sido una cuestión de intensa preocupación para Natán. Severos problemas históricos se encuentran aquí; la tienda insustancial y la caa segura se yuxtaponen en el oráculo señalando ideologías incongruentes, derivadas por un lado de la liga sagrada y por el otro de la realeza Cananea. Posteriorimente en el reinado de David, David fue amonestado por el profeta por violaciones de la ley contra el adulterio y crimen en la cuestión de Betsabé, y Gad el profeta impuso un duro castigo sobre David por la violación de las reglas de la milicia voluntaria de Israel imponiendo un censo militar de la nación.
La alianza y estipulaciones designadas en el Salmo 132 son condicionales. Se requiere obediencia explícitamente. Semejante concepción de la alianza Davídica está precisamente de acuerdo con el concepto de realeza en la era de Saúl y en el posterior Reino del Norte. Se conforma con el estatus de la realeza de David al comienzo de su reinado. Al mismo tiempo, está en agudo contraste con la ideología estandar de Judá acerca de la realeza con su noción de un decreto incondicional y eterno de la realeza prometida a la casa de David. Ahora bien, no puede haber duda acerca del origen del Salmo 132. Pertenece al culto de Jerusalem y debe ser situado temprano en el desarrollo de este culto. La noción de una alianza condicional de la realeza, en la alianza de Israel con Yahvé, encaja bien la condicional Tienda de David, y su Arca de la antigua alianza. No encaja de ninguna manera con la ideología del templo dinástico, la morada eterna de la deidad, y el símbolo de la casa o dinastía permanente.
Se puede pensar incluso que hay suficiente evidencia indirecta de que la ideología real tardía Judía era parte de un patrón de innovaciones comenzadas por Salomón, Caananizando la ideología real y el culto, y que la realeza de David era más limitada y más de acuerdo con las formas político-religiosas tradicionales de Israel.
El Gobierno Imperial de Salomón
La realeza de Salomón fue consolidada mediante una fuerte supresión de cualquier posible oposición. El rival potencial de Salomón, Adonías, el hijo mayor de David después de Absalón, fue asesinado bajo el pretexto de haber pedido la mano de la esposa de la esposa más joven de David Abisaí. Semejante petición –si es que alguna vez la hizo Adonías- habría sido entendida en Israel como una pretensión abierta al trono de David. Las circunstancias bajo las cuales fue realizada la petición de Adonías son remarcables. La petición fue transmitida por Betsabé, cuyas ambiciosas intrigas en la corte para situar a su amado hijo Salomón en el trono son bien conocidas.
Salomón negó, por así decirlo, la petición de su madre y ejecutó a Adonías con causa suficiente. Uno duda si incluso el más ferviente seguidor de Salomón podría haber relatado este cuento sin ironía. Si Adonías, en realidad, se comportó como se afirma, mereció ser ejecutado –por estupidez. Joab, el general del ejército de David y partidario de Adonías, fue asesinado en el altar supuestamente bajo instrucciones privadas de David en su lecho de muerte. Simeí, el superviviente de la casa de Saúl, fue puesto bajo arresto domiciliario y posteriormente ejecutado.
La ruptura más importante con el pasado estuvo marcada por la eliminación del sacerdocio de Abiatar el sumo sacerdote, también un miembro del partido de Adonías. Con el retiro de Abiatar a Anatot la conexión primaria con las instituciones de la liga, específicamente los sacerdotes levitas Musitas de Silo quedó cortada. Natán, el profeta de David y firme partidario de Salomón, también desapareció de la escena a comienzos del reinado de Salomón.
Con los jefes partidarios de las tradiciones de la liga fuera de la escena, Salomón se vio libre para dar forma a un nuevo culto apropiado a sus pretensiones de grandeza imperial. Trajo arquitectos y artesanos de su aliado Fenicio Hiram para construir su santuario real según el patrón del templo Cananeo de la dinastía. De todas formas, esta ruptura con las tradiciones cultuales del pasado no fue completa. La procesión del Arca a su lugar en el Templo de Salomón ligaba el culto de la liga con el nuevo y permanente santuario y su culto. Tampoco hay que olvidar los elementos Cananeos ya incorporados en la Tienda de David. De todas formas, Salomón instituyó un culto nuevo que trasladaba el foco de las celebraciones festivas mucho más lejos de las fiestas de renovación de la liga y de las formas de alianza limitadas de la ideología real de David. El festival principal del culto de Salomón era la fiesta del Año Nuevo que celebraba la fundación del Templo y de la casa de David. En otras palabras, la fiesta celebraba la elección de David y Jerusalem como recipientes eternos de la gracia de Yahvé y su promesa. Al mismo tiempo, el culto asimilaba temas mitológicos inherentes en la tipología dualista del templo Cananita: identificación mítica de la creación (o sea, victoria sobre el caos) con la fundación del templo, ambos, el reinado de Yahvé y su tipo terrenal, la realeza de David, el hijo adoptivo de Yahvé. Este es el desarrollo Israelita del tema del Guerrero Divino en su transformación mitológica en el culto real. En su dimensión mítica, el Templo de Sión y el reinado de la casa de David están fijados en las “órdenes de la creación”, y, por consiguiente, otorgada estabilidad eterna. Las formas de la Alianza en su condicionalidad dieron lugar a las formas eternas en el culto real. Esto se aplica tanto a la Alianza de la liga (la llamada Alianza del Sinaí) y a la Alianza de David, la cual a pesar de la continuación del término berit (alianza) fue transformada en un decreto eterno en el nuevo contexto del culto del Templo.
Otro rasgo de la desviación de Salomón de los caminos de su padre y la asimilación de estilos extranjeros de realeza se puede encontrar en su culto a la Sabiduría. Salomón gastó sus energías no en el Yahvismo primitivo exuberante de David sino en la persecución de la tolerante y cosmopolitaza sabiduría a la manera de las cortes extranjeras, especialmente la Fenicia. Su tolerancia también se expandió a los santuarios de cultos extranjeros establecidos en su cosmópolis.
Salomón deseaba transformar Israel en una monarquía al estilo Oriental y estaba preparado para ignorar las antiguas instituciones in su determinación para centralizar el poder y consolidar su ámbito. En su ambición de elevar el pequeño reino a un lugar exaltado entre los sofisticados estados del mundo, tuvo éxito durante su vida, pero se pasó, sembrando las semillas de la guerra civil, acelerando el fin de la breve existencia del Imperio Israelita.
LA TEOLOGÍA REAL JUDÍA
EL llamado oráculo de Natán ha sido el objeto de repetido estudio entre los escolares. Los versículos 1-7 contienen un oráculo en prosa oponiéndose a la construcción del Templo. El tema es sorprendente pues está en contraposición no sólo a los oráculos pro-Templo en versículos 11-16 sino a la ideología real del redactor del Deuteronomio en el siglo VII quien fue el responsable de la presente forma de 2 Samuel 7.
Algunos escolares han sugerido que la Tienda de David era una estructura temporal hasta que el Templo, deseado por ambos, Natán y David, fuese construido. Este punto de vista se basa en las palabras de Natán a David: (2 Samuel 7:3). Pero la noción de que Natán apoyaba el deseo de David no puede mantenerse. Sus palabras siguen el protocolo familiar apropiado a Natán, el sujeto, hablándole a su rey.
Hay que argüir que el oráculo de los versículos 5-7 tienen un significado de oposición a la construcción de un templo permanente. A pesar del hecho de que el historiador Deuteronomista veía al Templo como el lugar apropiado para el nombre de Yahvé dado que apoyaba la ideología real, hay citas suficientes en sus fuentes que han sobrevivido. El Arca siempre fue asociada con un santuario tienda, dondequiera que viajara, dondequiera que se estableciera. Si Yahvé hubiese deseado un palacio de Cedro, tiempo haría que lo habría pedido, o, en lenguaje mitológico, construido uno para él mismo. En una palabra, la tradición de la liga respecto al santuario del pueblo de Israel debe ser mantenida. Desafortunadamente, el fallo de los estudiosos en reconocer la prioridad de la poesía temprana Israelita al situar una tienda en Silo y Kiriat Yarim en lugar de ciertas fuentes de prosa popular que se refieren al Santuario de Silo como un templo (hêkal) ha confundido la interpretación de 2 Samuel 7. David aparece en 2 Samuel 7:2 asumiendo que el Arca está en la tienda-santuario de acuerdo con Salmos 132:5; en 2 Samuel 7:6 incrustada en la prosa está la fórmula par ´ohel/miskan, un remanente presumiblemente de una forma poética más temprana del oráculo, designando los antiguos santuarios de la liga de acuerdo con el Salmo 78:60 (miskan/´ohel, en referencia a Silo). Tienda y Arca estaban firmemente unidas en la antigua tradición, y el oráculo de Natán apuntaba a David que no violase esta tradición. Es difícil no creer que la oposición que está detrás de la insistencia en este antiguo simbolismo e iconografía estaba dirigida contra la ideología Cananae de la realeza similar a la que se desarrolló con la construcción del Templo la historicidad de el oráculo de Natán contra la construcción de un templo para el Arca está garantizada por su contexto con el cual está en gran tensión y por la evidencia que David, de hecho, nunca construyó un templo. En efecto, todo esto da testimonio de la aceptación por parte de David de una realeza limitada.
Algunas otras líneas de interpretación han sido desarrolladas partiendo de una interpretación del versículo 5:
La introducción del Deuteronomista al libro del Deuteronomio (Deuteronomio 1:6-3: 29) el discurso de Moisés centra su atención en una nueva partida. Moisés y su generación han violado la alianza y fueron condenados a morir en el desierto antes que Israel entrase en la tierra prometida en la promesa de Yahvé a los Patriarcas. La promesa era incondicional, pero, Yahvé daría la tierra prometida a los padres de la siguiente generación de Israelitas liderados por Josué. En los discursos de Josué 1:10-15 y 23:2-10, 14, la comisión de Josué comenzó y terminó cumpliendo el juramento a los padres, estableciendo a Israel en la tierra. El patrón de violación de la alianza seguido del castigo (maldición de la alianza) y después por el surgir de nueva esperanza, una nueva partida iniciada por la llamada por parte de Yahvé de un nuevo líder, era repetido después de la muerte de Josué. Este patrón o movimiento devino la verdadera dialéctica de la historia en la obra del Deuteronomio. El don de la tierra estuvo cualificado por la apostasía de Israel de acuerdo con Jueces 2. Remanentes de las naciones quedaron en el país; Yahvé se negó a expulsarlos. Serían como trampas o piedras de tropiezo probando la fidelidad de Israel. Ahora, Yahvé (o su angel) afirma rotundamente en 2:1
No hay comentarios:
Publicar un comentario