sábado, 27 de febrero de 2010

LILIT

LILIT
Tiamat, la Diosa Madre primordial aquí símbolo de todas las Diosas que han sido rechazadas, maldecidas o invocadas para “que se retirasen”. Durante miles de años estas palabras, especialmente en el Oeste, han sonado verdaderas respecto a la actitud hacia las Diosas en general y quizá hacia una en particular. Se trata de Lilit –vista de maneras diferentes como Diosa, Reina, Consorte, Madre, Protituta, Asesina y Demonio – pero siempre Diosa.

Los misteriosos orígenes del carácter mítico de Lilit se pierden en el tiempo. Aunque se cree que una cierta forma de Lilit puede haber tenido lugar en la mitología de la Antigua Sumeria, no hay suficiente evidencia de esto. Los orígenes de la palabra Lilit son igualmente intrigantes. R. Campbell Thompson creía que Lilitu y lilu proceden sea de la palabra Sumeria LIL o de la Semítica Lalu (ser abundante, lujuriosa). Sea lo que sea, Lilit ha sido, y continua siendo, asociada con la oscuridad y las fuerzas operativas de la noche. Thompson cree que lo más probable es que sea una adaptación Semita de la palabra original Sumeria LIL.

La palabra Sumeria LIL ha sido traducida como viento, espíritu, y está mejor ilustrada como parte del nombre de una de las mejor conocidas divinidades de la antigua Sumer, el dios ENLIL. Los estudiosos generalmente están de acuerdo que LIL es la cualidad de la atmósfera entre el cielo y la tierra; lo que a ambos separa. Enlil es uno de los dioses primordiales. Surge pronto en la creación de An (El Cielo) y Ki (La Tierra) que los Sumerios imaginaron como un cielos semi-circular arriba, cubriendo la tierra plana abajo. Bajo el An-Ki estaba el mundo Subterráneo. El mar era la “primera causa”, la “madre, que dio nacimiento al cielo y la tierra”. Enlil separa el An-Ki en dos esferas. Las estrellas, sol, luna y planetas fueron los siguientes en venir a la existencia. Son diferentes de Enlil en substancia solamente, en lo que tienen luminosidad, pero son generados de LIL. La traducción literal, de acuerdo con Samuel Noah Kramer, es viento o quizá una substancia gaseosa. La palabra EN significa Señor, subsecuentemente Enlil es traducido como “Señor Viento”. Sin embargo, Enlil también es concebido como todos los elementos de la atmósfera que separan el Cielo y la Tierra.

Thorkild Jacobsen (1970) menciona una tradición en la cual Enlil “metió la piqueta en el “uzue-e”. En el agujero estaba la vanguardia de la humanidad”. El “uzu-e” es el “productor de carne” que es llamado el “Uzu-mu-a”, (lugar donde) brotó la carne”. De acuerdo con este mito fue Enlil el que penetró a Tierra para producir a los humanos. Después, de la unión de Enlil con Ki, vinculó a ella el tajo en el vínculo entre el Cielo y la Tierra para que del “productor de carne” pueda surgir la vanguardia de la humanidad. La localización de esta “herida” y el “vínculo cortado” eran el área más sagrada del templo en la ciudad de Nippur, el centro espiritual de Sumer. Conocido como el “Dur-an-ki”, el “vínculo del cielo y la tierra”. Esta creación tuvo lugar en el año (conocido como) “Abundancia, nacida en el cielo,…..” cuando la gente brotó del suelo como la hierba. El mismo LIL que forma Enlil también forma Lilitu. Y, aunque es intrigante dicha similitud entre estos dos nombres, no hay por qué confiar prematuramente en esta conexión sin más evidencia.


UTUKKU LIMNU
Hay una clase de seres sobrenaturales que llevan lo que podría ser una variante temprana del nombre Lilit. De acuerdo con Thompson, una mayoría del material Sumerio que trata con el mundo espiritual fue completamente incorporada a las doctrinas sobrenaturales Babilonias y Asirias. Las lenguas Semíticas tempranas reconocen la idea de “dioses” (“ilu”, singular, “ilani”, plural) y “alma” (ekimmu), pero es imposible decir cuanta de su “psicología y escatología tardía era original, y cuanta fue tomada de los Sumerios (Thompson, Diablos y Malos Espíritus de Babilonia).”

De los textos Sumerios y Acadios, Thompson ha distinguido tres clases de malos espíritus:
a. Diablos (que tenían la misma naturaleza que los dioses, estaban en los vientos nocivos que traían tormentas y pestilencias), Gallu, Ilu
b. Fantasmas (almas humanas desencarnadas que no encontraban reposo y deambulaban en la tierra), Utukku Ekimmu.
c. Demonios (seres espirituales mitad humanos, mitad sobrenaturales), Rabisu, Alu, Labartu, Lilitu, Lilu, Ardat Lili, Idlu lili.
El jefe de esos seres era “limnu” o los malos. Estaban en las listas de las antiguas encantaciones.

Utukku limnu= espíritu malo; Alu limnu= Demonio malo; Ekimmu limnu= Fantasma malo; Gallu limnu= Diablo malo.

El “gallu” es un diablo que algunas veces asume la forma de un toro. Ni es macho ni es hembra. Merodea por las calles. El “ilu limnu” o “dios malo” es un término genérico. El “rabiso” es un demonio acechante. El “alu” es un demonio que se esconde en los rincones oscuros y en las cavernas. El “alu” puede aparecer son boca, brazos u orejas. También puede tener apariencia parcialmente humana. Según Thompson, es probable que sea hijo de una “lilitu” or “arda lili” con un varón mortal con quien tuvo relaciones. De la Tablilla B, Placa XXVII, línea 18-19, Thompson traduce: “un demonio malo que el hombre había creado en una cama durante el sueño nocturno”.

Los “utukku” eran originalmente los espíritus de los muertos que salen del mundo subterráneo. De esta manera, el espíritu de Enkidu apareció a Gilgamesh después de su muerte y el espíritu de Samuel conversó con Saúl. Esta forma es similar al “ekimmu” el alma de los muertos que no encuentran descanso y deambulan sobre la tierra. Después de la muerte el curso normal del alma era entrar en el Mundo Subterráneo donde existía gracias a las ofrendas y libaciones de sus descendientes en la tierra. Si esto no era posible porque el cadáver no había sido enterrado o no había tenido descendientes, el “ekimmu” deambulaba por la tierra. Este era también el destino de hombres y mujeres que
“morían violentamente o tenían muertes no naturales o que partían de esta vida antes de haber terminado de cumplir ciertos deberes no podía tener paz, y se veían obligados a permanecer como espíritus desencarnados para cazar a la humanidad, hasta que obtenían el descanso gracias al exorcismo.”

Esto lleva a los demonios que son de primera importancia. De sus descripción, este grupo pertenece tanto a los “fantasmas” como a los “demonios”. Hay cuatro clases: “lilu, lilitu, idlu ili, y ardat lili”. Lilu es el la forma masculina de su contraparte femenina, “lilitu”. El “idlu ili” es la contraparte masculina del “ardat lili”:

“el ardat lili que no tiene esposo,
el idlu lili que no tiene esposa.”

En este contexto “se enfatiza la masculinidad, “idlu” es la palabra para hombre. La palabra “ardatu” siempre implica un mujer con edad para casarse. La implicación es que esos espíritus no habían encontrado pareja durante su vida y estaban condenados a volver desde los muertos para cumplir sus deberes reproductivos.

Aunque la palabra “lilitu” puede haber sido tomada prestada para el nombre de la posterior Lilit Hebrea, es el “ardat lili” cuya función la lleva a una relación más cercana con los seres humanos. La función de la Lilit Hebrea como seductora (o sea, como sucubo) probablemente viene del “ardat lili”. Es el “ardat lili” el que es descrito como espíritu sin descanso “que no tiene esposo”. Se ve forzada por el deseo sexual de andar errante, incapaz de reposo, hasta que esté satisfecha.

De acuerdo con Thompson, estos espíritus aparecen como variaciones del “espectro nocturno que no tiene marido” cuyas características asemejan a la posterior Lilit de la tradición Rabínica de quien se dice que habían nacido Adam “los diblos, espíritus y lilin (la Asiria Lilu). Hay una buena posibilidad que estemos tratando con un solo tipo de ser con una contraparte masculina y femenina con los adjetivos “idlu” y “aradat” usados apropiadamente.

Otras varias características de los antiguos tiempos Asirios puede ser observada en el tardío Jinn de los Árabes los cuales vinieron a ser seres corpóreos parecidos a bestias peludas, algunos con forma animal como el avestruz o la serpiente. Los Jinn tienen el poder de tomar temporalmente forma humana. Esto corresponde a creencias de los Semitas del Norte “en demonios de una clase similar, seres velludos (se´irim), monstruos nocturnos (lilith), que habitan lugares desolados en compañía de chacales y avestruces”. Otro tipo de descripción de esta clase de espíritus viene de un texto que les atribuye las enfermedades a los demonios incluyendo, “al fantasma de la noche (lilu) que merodea por el desierto transmitiendo una temible fiebre a sus víctimas.

Respecto a las particulares características del demonio hembra, “el ghoul (lilith) lleva a cabo el mal poseyendo a un hombre, la doncella (que ha muerto) antes de su tiempo, la doncella que no puede menstruar, la doncella que no tenía modestia femenina(¿?). Según Thompson, parece que “algún significado místico estaba claramente unido a la ausencia de esta función mensual (menstruación), o de lo contrario no habría habido mención de la joven en la lista de espíritus.

Si la mujer moría durante el parto, “venía a ser un espíritu que retornaba para su niño. El niño, también, tiene riesgos de ser atacado por espíritus hembras tales como los “lilith”, la “lamia”, o el “labartu”. Thompson ha identificado esta clase de espíritus con la función de seducción de varones, a los que le daban niños demonios así como los espíritus de las madres fallecidas que retornan para sus hijos. Esas madres pueden deambular por la tierra en forma de pájaros. Thompson afirma que la lechuza era un pájaro de mal agüero entre los antiguos Asirios…. Los Árabes de hoy día (1903) consideran la lechuza como la ira de una mujer que busca a su hijo.” Entre los Árabes de Palestina, la lechuza-águila Egipcia es una mujer encantada, que tiene perniciosas influencias sobre el nacimiento.


Entre otras referencias a los demonios, Isaías 34:14 también menciona el desierto como lugar de residencia de varias criaturas de mal agüero, una de ellas ha sido traducida varias veces como Lilit.

GILGAMESH
Hay dos referencias literarias que también pueden ser asociadas con una forma temprana de Lilit. Esas referencias están asociadas con Gilgamesh, el rey de Uruk. Aquí ya no se trata del espíritu de un humano fallecido, sino de seres divinos, si demonios o dioses es incierto. El gran héroe Gilgamesh era semi-divino. Las referencias en cuestión son:

1. El padre de Gilgamesh aparece en la lista de los Reyes Sumerios como un demonio “lil-la o lil-lu”
2. Gilgamesh corta un árbol primordial que pertenecía a la diosa Inanna, en su tronco un ser divino hembra con nombre “lil-la-ke” había hecho su casa.

Aunque hoy Gilgamesh es mejor conocido a través de su gran viaje Épico, había una larga tradición oral a cerca de su carácter. Las historias de aventuras de Gilgamesh eran tan amplias y numerosas que originalmente los estudiosos creen que fue un rey mítico en lugar de histórico. La evidencia literaria muestra que Gilgamesh fue, de hecho, un rey histórico que reinó en Uruk cerca del 2600 a.C. Su nombre no sólo aparecen en la lista de reyes Sumerios, sino en lista de los reyes históricos que repararon el templo de Ninlil en Nippur, así como asociado a dos otros gobernantes contemporáneos.

Quinientos años después de su reinado (aproximadamente 2100 a.C.), los reyes de la Tercera Dinastía de Ur aún consideraban a Gilgamesh como su antepasado. Revivieron el interés en varias de sus leyendas y las pusieron por escrito para las futuras generaciones. Sin embargo, la Épica en sí misma data del 1600 a.C. aproximadamente. Hacia finales del antiguo reino Babilonio. Las copias mejor conservadas vienen de la biblioteca de Asurbanipal en Nínive, que data alrededor del 650 a.C.

La Épica de Gilgamesh narra la historia de dos grandes amigos, Gilgamesh y Enkidu. Y, como después de la muerte Enkidu, Gilgamesh estuvo tan apenado y horrorizado por la muerte que se puso en busca del único mortal que había conseguido la inmortalidad, Utnapishtim, de manera a conocer, él también, el secreto de la vida eterna. Gilgamesh realiza el papel de héroe Solar siguiendo el curso del sol hacia el Oeste en el mundo Subterráneo. Ahí, eventualmente, encontró a Utnapishtim y supo que no podría alcanzar la vida eterna. La inmortalidad de Utnapishtim fue un acto singular del dios Enlil en respuesta a un evento particular irrepetible. Sin embargo, en compensación, Utnapishtim le habló a Gilgamesh de una planta que renovaba la vida que obtendría en el fondo del mar. Llamó a esta planta “El Hombre deviene Joven en la Vejez”. Pero una vez que obtuvo la planta de la renovación, Gilgamesh la perdió, se la robó la serpiente. Retorna al hogar habiendo aprendido la verdad de lo que le habían dicho los dioses, la mejor esperanza es estar contento cada día, mirar la sonrisa de su esposa y oír la risa de sus hijos. Gilgamesh es símbolo de todos los héroes solares que lucha contra los símbolos de otros dos grandes cuerpos cósmicos en los cielos, la Tierra y la Luna. Gilgamesh también mata a Gudgalanna, el Toro del Cielo; a Humbaba, el guardián de los bosques del este; y la serpiente en la base del árbol primordial cuando espantó al pájaro Anzu y al li-la-ke.

LISTA DE REYES SUMERIOS
La traducción más usada de la Lista de Reyes Sumerios es la de Thorkild Jacobsen (1939). La referencia la padre de Gilgamesh comienza en la línea 12:

“el divino Lugal-banda, un pastor,
reinó 1.200 años;
el divino Dumuzi(d), un ………..---
reinó 100 años;
el divino Gilgames----
su padre (era) un demonio lillu----
un sumo sacerdote de Kullab,
reinó 126 años”. (Thorkild Jacobsen, La Lista de Reyes Sumerios 1939)

La sucesión de los tres reyes es lo que aquí tenemos. Esos reyes pueden o no haber tenido una relación mutua dado que el trono no pasaba de padre a hijo.

La cuestión de los padres de Gilgamesh es un rompecabezas interesante. Su madre era la diosa Ninsun, pero es su padre el que resulta misterioso. Respecto al demonio Lil-la o lil-lu, Jacobsen toma este dato de Thompson en su Magia Semítica donde en 1908 Thompson describe el grupo de cuatro demonios –idlu lili, ardat lili, lilu y lilitu-. Unos 22 años después (nueve años antes que Jacobsen publicara su traducción de la Lista de los Reyes), Thompson publicó una transliteración de la Épica de Gilgamesh donde reitera su descripción de los cuatro demonios “tipo vampiros”. Dice que “la madre de Gilgamesh es bien conocida como la diosa Ninsun, consorte de Lugalbanda, pero el nombre de su padre todavía no está aclarado.

Cuando tratamos de identificar el padre de Gilgamesh, es necesario tener en cuenta su singular estatus divino. Gilgamesh es descrito como 2/3 divino y 1/3 mortal. Con esta combinación, no parece posible que sus padres fuesen completamente humanos. Thompson se refirió a una traducción temprana de la Lista de Reyes Sumerios, donde

“Fortsch en OLZ. 1915, 367 vio el comienzo del nombre como A.-…., que tomó de la lista de reyes de Poebel, donde el padre de Gilgamesh es descrito como un a-… señor de Kullab. Sea lo que sea que representa esa A, podemos depender de “lil-la” como padre de Gilgamesh.”

También menciona la leyenda del padre verdadero de Caín, que no era Adán, sino un demonio que tuvo relaciones con Eva en forma de serpiente.

En 1947, A. Leo Oppenheim en su artículo “Mitología Mesopotamia II” también revisa el origen divino de Gilgamesh. “Sabemos, dice, que la madre de Gilgamesh era una diosa mientras que su padre (Lilla) era humano. Para los dos tercios de naturaleza divina de Gilgamesh, Oppenheim propone la traducción de ([us]-te-is-bi[su]) con significando que Ninsun “mejoró” la naturaleza divina de Gilgamesh. Este aumento de la naturaleza divina de Gilgamesh, Oppenheim siente que elimina la necesidad de ninguna naturaleza divina en el padre. Fue su madre la que le otorgó el estatus divino.

Oppenheim también encontró un paralelo de aumento de divinidad en el “Enuma Elish” donde “Ea le otorga a Marduk una doble naturaleza divina para mejorarlo. Los dos tercios de divinidad le permiten a Gilgamesh combatir contra fuerzas cósmicas y sobrevivir en su viaje al Mundo Subterráneo, pero finalmente, el un tercio de mortalidad le condena a compartir el destino de los mortales.

La cantidad de divinidad en Gilgamesh es importante a la hora de establecer su paternidad. Los candidatos son Lugal-banda, el héroe mortal y rey que fue deificado después de su muerte, sumo sacerdote de Kullab (región de Uruk) o un demonio-LIL-LA. Dumuzi cuyo nombre precede a Gilgamesh en la Lista de los Reyes no es considerado candidato por los diferentes estudiosos. Si fue su madre la que le otorgó la parte divina de su naturaleza, entonces puede ser posible que Lugal-banda fuese su padre. El sumo sacerdote de Kullab es considerado por los estudiosos como adjetivo, no como un rey aparte. Un demonio, cuya naturaleza es semi-divina, podría ser tenido en cuenta en la inusual división de tercios, pero la propia naturaleza del demonio también habría sido singular. Tiene mérito el argumento de Oppenheim, pero es también posible que no hayamos comprendido completamente una referencia cultural particular de la paternidad que sí habría estado clara para los antiguos oyentes.

EL ÁRBOL HULUPPU
La segunda referencia asociada con Gilgamesh es un ser llamado “Lil-la-ke” mencionado en el relato Sumerio a cerca de “Gilgamesh y el Árbol Huluppu” traducido por Samuel Noah Kramer en 1938. Este es una de un número de historia que no fueron incorporadas en el gran viaje épico. El texto data de aproximadamente el 2000 a.C. y era una copia de un material mucho más temprano. La historia comienza en un tiempo mítico, el “érase una vez” en Sumer. En la literatura Sumeria se describe como “una vez que Anu hubo reclamado los cielos, después que Enlil hubo tomado la tierra, después que Ereshkigal fue en el Mundo Subterráneo.” Fue entonces cuando el Gran Árbol fue arrancado por el fiero Viento del Sur y arrastrado hacia el río primordial. Una diosa que paseaba por la orilla encontró el Árbol y se lo llevó a Inanna que lo plantó en su jardín y lo cuidó. Esperaba hacerse de la madera un trono. Una vez que el Árbol hubo madurado Inanna no fue capaz de cortarlo pues estaba habitado por tres seres. Kramer traduce como sigue:

“En su base la serpiente había hecho un nido, en su cima el pájaro-(Zu) había puesto a sus polluelos, en su centro Lilit había construido una casa”.

En este punto de la historia, Inanna va hacia Gilgamesh, “su hermano, viene en su ayuda. Con su gran hacha de bronce, que pesaba siete talentos y siete minas, Gilgamesh mata a la serpiente. El pájaro-Zu huye con sus polluelos a las montañas y el ser Lil-la-ke que Kramer traduce como Lilit destruye su casa y escapa al desierto. Gilgamesh cortó el Árbol y se lo dio a Inanna que hizo un trono y una cama. De la base del Árbol, Gilgamesh hizo dos objetos mágicos. Eran el “pukku” y el “mikku”, cuya traducción es desconocida. Kramer creía que eran instrumentos musicales, algo así como un tambor y una vara que en otra historia de Gilgamesh jugaron un importante papel. Los instrumentos cayeron en el Mundo Subterráneo donde Enkidu los recupera.

Kramer creía que el ser hembra Lil-la-ke, que había hecho su casa en el árbol, no era otra que Lilit. No explica cómo adquirió esta comprensión. Aunque en 1983, Kramer mantenía su creencia que “Lil-la-ke” era Lilit cuando colaboró con Diane Wolkstein en la adaptación del relato del “Huluppu” para su libro “Inanna, Reina del Cielo y la Tierra”. La enorme influencia de Kramer en la Sumeriología ha contribuido a la aceptación general del ser en el “Árbol Huluppu” como Lilit.

La historia del árbol Huluppu contiene otro elemento altamente informativo. Describe una de las más duraderas triadas del Antiguo Oriente Medio: pájaro, serpiente y árbol y su conexión con un ser divino. Las tres imágenes son motivos estándar y tradicionales de la mitología Mesopotamia. Otra historia que demuestra la antigüedad de esta triada data de la dinastía legendaria de Kish. Etana, el primer rey citado en la Lista de Reyes Sumerios, no tenía hijos. La única cura era “la planta del nacimiento” que Etana tenía que traer del Cielo. El problema era como subir al Cielo para obtener la planta. Etana le pide al Águila, que había sido capturada en un hoyo por su amigo Serpiente por haberle traicionado. Etana rescata al Águila que le ayuda en su búsqueda y lo sube volando al Cielo. El resto de la sección del texto falta. Pero el nombre del hijo de Etana sí fue registrado, lo que lleva a la conclusión que hubo un final feliz de la historia. En este relato vemos de nuevo los tres símbolos –planta (árbol), pájaro, y serpiente.

Un estudio sobre estos temas es el elaborado por J.V. Kinnier Wilson en “Las Tierras Rebeldes” publicado en 1979. Wilson, que durante muchos años trabajó en la industria del petróleo, argumenta una explicación del mito a través de la geología de Mesopotamia. La mezcla de petróleo y gas natural asociada a esta área entre Iran e Irak estaba contenida bajo tierra, o sea en el Mundo Subterráneo, debido a la presión a lo largo de milenios. Esta presión daba lugar a escapes. La antigüedad de estos escapes es evidente por la formación de “restos de bitumen”. El escape de columnas de petróleo y gas natural puede haberse incendiado a veces, quizá dando lugar a “fuegos eternos”. Esta característica quedó demostrada recientemente. Bajo alta presión, la columnas de fuego de gas forman lo que parece ser la cabeza de un león. Lo que Wilson cree está ligado a la “cabeza de león” mencionada en varios textos en referencia a Ninurta,

“Yo era un hombre según el corazón de mi padre Enlil,
Yo era un cabeza-de-León, el amado de mi madre Ninlil;
Yo nací en las montañas, Yo era el más fuerte del país de las montañas.”

Enlil entra en el argumento de Wilson como padre de Ninurta, el más grande de los cabez-de-León. Él es el campeón de su padre contra su mayor enemigo, el pájaro Anzu (Zu). El mismo pájaro-Zu que hizo su casa en la copa del árbol-Huluppu en el jardín de Inanna. Anteriormente, Anzu había sido nombrado por Enlil para guardar las Tablillas del Destino que le conferían el poder de Enlil. De acuerdo con el relato, Anzu roba las Tablillas y escapa a las montañas donde Enlil no podía llegar. Las cualidades o aspectos en esas Tablillas se llamaban los “mes”, uno de los cuales es la responsabilidad de controlar esos poderes, algunos de los cuales eran capaces de destruir el mundo. Ninurta que posee “las Siete armas de guerra desafía a Anzu.

Wilson traduce una tablilla Asiria:

“la luz por su intensidad le impedía ver,
--en el momento de este impedimento surgió el fuego.
Anzu está tan confuso que él (Ninurta) le corta el cuello;
Al grito de la cabeza-de-León se prendió el fuego”.

Este pasaje detalla la destrucción del Anzu por Ninurta. El Anzu ha sido visto tradicionalmente como la personificación de la nube que truena, imaginado como un enorme buitre flotando con alas extendidas en el cielo. La historia de Ninurta destruyendo al Anzu es paralela a la de Gilgamesh expulsando el pájaro-Anzu de la copa del árbol Huluppu. De acuerdo con Wilson había una

“serpiente (del petróleo) en su base, el Anzu (nube) arriba y “ki-sikil-lil-la(-ak)”, la Lilit de los demonios del gas en su centro. El punto de este ejemplo está en lo idóneo de ver el petróleo, la nube de polvo y gas como un único concepto (el Árbol), si “lil-la es tomada de la manera sugerida.”

Esta referencia de “Lilit” como demonio del gas llevó a Wilson a argumentar un caso interesante. La traducción generalmente aceptada de la palabra Sumeria LIL es viento, espíritu. Wilson especula que la palabra LIL puede de hecho significar “gas”, literalmente las nubes geológicas de gas natural asociadas a los campos petrolíferos. En este caso, “lil-la” “significaría específicamente demonio del gas”.

El otro adversario de Ninurta mencionado es Asag, nacido de An y Ki (cielo y tierra). Su apariencia no es descrita en el material existente, pero Wilson lo propone como candidato para “la Serpiente de siete cabezas” (mus-sag-imin) en la mencionada Tablilla.

“El hecho que “lugal-e III 43 tiene “musen anzumusen mus-sag-imin”, el pájaro-Anzu y la Serpiente de siete cabezas”, escritos juntos en la misma línea es quizá evidencia para suponer que es Asag quien está aquí asociado con Anzu, especialmente dado que uno puede pensar que eran adversarios con estatus comparable.”

Esto pude ser completamente posible considerando la antigua asociación de pájaro y serpiente en la imaginería de la mitología de Mesopotamia. De nuevo tenemos una historia paralela de Gigamesh luchando con las criaturas del “Árbol Huluppu”. A la luz del argumento de Wilson, es interesante señalar que en el Relieve de Burney, la diosa está parada sobre dos leones. Hay una referencia a Ishtar “quien enjaeza a los Siete Leones” e Inanna, “montando a los Siete Leones, elevándote hacia el cielo”.

EL RELIEVE DE BURNEY
Quizá el artefacto más controversial asociado cn Lilit es un bajo relieve que apareció por vez primera en la “Illustrated London News en Junio 13, 1936, bajo el título, “Una Misteriosa Venus del 2000 a.C.: un bello Relieve Sumerio en Londres”. Se trata de un bajo relieve de un ser divino femenino. La divinidad de este ser puede ser identificada por la corona con cuernos de las deidades Sumerias.





Tiene grandes alas, pies garras y está parada sobre dos leones con dos lechuzas a cada lado. Sus manos a la altura de la espalda con las palmas abiertas agarrando los símbolos “anillo y vara” o un trozo de cuerda entrelazado en los dedos. La localización donde este artefacto fue encontrado no ha sido identificada, pero, el “exhaustivo exámen químico” muestra que ha de ser fechada aproximadamente en el periodo de Isin-Larsa. Frank Davis, quien escribió un breve comentario, enfatizó el problema a la hora de identificar a la diosa, “las lechuzas son un rompecabezas, pues “Minerva aún no había nacido”. En 1936 el relieve era propiedad de Sydney Burney, de ahí el nombre de Relieve de Burney.

Al cabo de unos años de la publicación de la fotografía, un número de conocidos estudiosos (Krealing, Optiz, Van Buren y Frankfort) especularon sobre la identidad de la diosa. Aunque no pudo ser probada ninguna identidad definitiva, el relieve vino a estar asociado con el carácter de Lilit y subsecuentemente ha sido referido en la literatura como el Relieve de Lilit. Aunque su identidad no ha sido demostrada.

Emil Kraeling 1937 estaba convencido de la autenticidad del relieve. El uso de la corona con cuernos, lo identifica como perteneciente al orden divino, pero no necesariamente una diosa del rango de Ishtar. Las alas sugieren un demonio asociado el viento, mientras que las lechuzas indican hábitos nocturnos de este demonio hembra (Lilit). Kraeling conocía dos demonios malos por representaciones pictóricas: Lamashtu y Pazuzu. A Pazuzu lo eliminó por ser masculino.




PAZUZU

Lamashtu no encajaba porque su imagen compuesta por varios animales. La asoció con la Sumeria Lilitu a quien indentificaba con Lilit. Al final de su artículo, Kraeling añada una nota, aunque Lilitu/Lilit era un demonio, “está en camino de convertirse en una diosa”. Encontró en la evidencia del relieve tanto rasgos demoniacos como divinos, creyendo así que demostraban la transición de demonio a deidad.

Elizabet Douglas Van Buren, también escribió en 1937, encontraba el relieve paralelo con la imagen de la “Guerrera Ishtar”. Buren identificó un paralelo con una imagen de arcilla del Louvre, una diosa desnuda en la misma posición que en el relieve de Burney con cuernos en su corona. Esta diosa tiene alas similares y piernas con pies de pájaro. La diosa esta montando a dos Cabras montesas, en lugar de leones, que están de perfil, no de frente como en el Relieve de Burney. En cuanto a las lechuzas, Van Buren no encontro contraparte en relieves o figurillas de arcilla, aunque no eran completamente desconocidos en el arte Sumerio. Van Beuren también cita varios pasajes que asocian a Ishtar con pájaros.

“My Reina aletea hacia la bóveda de los cielos, alegremente, como un pájaro”.

El exámen más riguroso del Relieve de Burney lo llevó a cabo Henri Frankfort en un artículo en 1939. Frankfort comienza afrimando qu el que el relieve sea único no se puede usar como criterio de juicio dado lo poco que sabemos del arte Mesopotamio. Advierte que la búsqueda que siga puede desviarnos del tema debido a “la duda injustificad así como a una aceptación a la ligera”. Esto es especialmente verdad dado que lo que tenían a su disposición los anteriores Estudiosos era una “foto de prensa” que explicaba varios de los errores en la descripción del relieve. Frankfort propuso usar dos criterios, basados en la evidencia interna, para examinar el relieve. Primero, “cualidades estilísticas”, pensaba, habían de coincidir con piezas mejor autentificadas y la “iconografía” no debía estar en conflicto con tendencias generales de las antiguas creencias reflejadas en los textos y monumentos.

Frankfort identificó el Relieve de Burney como perteneciente “a un grupo de obras monumentales de gran tamaño en terracota, hechas durante el último tercio del Tercer Milenio a.C., de las cuales solo algunos fragmentos han llegado hasta nosotros, en lugar de las placas populares producidas en masa que los Estudiosos anteriores habían usado como comparación”. “El Relieve de Burney es una obra de arte original, probablemente un objeto de culto……. Algunas partes de este están moldeadas en alto relieve…..la placa no fue realizada con molde”. Las plumas de las alas tanto de la diosa como de las lechuzas muestran trazos de negro y rojo, mientras que las melenas de los leones están incrustadas con pintra negra bituminosa. La forma de la diosa, sus rodillas y estómago así como la musculatura de los leones, las compara Frankfort con “los mejores ejemplos del arte Mesopotamio”.

De acuerdo con Frankfort, el Relieve de Burney pertenece a un tipo de monumentos de arte que pueden ser clasificados como “objeto de culto”. Esto puede explicar la mirada de frente no sólo de la diosa, sino de los leones y lechuzas –de frente al devoto que se acerca. Ofrece como ejemplo de este tipo de arte las grandes bestias a lo largo de las entradas en los palacios de Asiria y un relieve del templo de Asur en Asurdonde el dios central y “deidades subsidiarias miran miran al fiel que se acerca” así como el templo de Karaindas en Uruk donde varias deidades agarran un vaso derramándose hacia el frente. La diferencia entre las piezas monumentales y las pequeñas placas puede estar “entre las referencias pictoriales a un dios y un símbolo de su presencia”. Estilísticamente, el Relieve de Burney concuerda con otras piezas monumentales de arte.

Van Buren comparó el Relieve de Burney con el AO 6501 del Louvre, pero este objeto tiene cabras montesas en lugar de leones y faltan las lechuzas, Frankfort cree que se eran distintas figuras las que estaba describiendo. De acuerdo con Frankfort, esas eran dos representaciones de diosas que combinan las características de humanos y pájaros. Señala que esos seres-pájaro son bien conocidos por numerosos sellos cilíndricos encontrados en Mesopotamia. Las imágenes sugieren que esos seres-pájaro están asociados del Mundo Subterráneo,

“Algunas veces se nos muestran agarrando a un hombre en cuclillas con sus talones y otras en cada mano. En otros lugares son descritos como cautivos, sin la corona de la divinidad, y agarrados por las alas por dos figuras heroicas, que parecen ser asistentes del dios-sol”.

Una divinidad asociada con rasgos de pájaro es Nergal, el Señor del Mundo Subterráneo. En el sueño de Enkidu antes de su muerte, ve una figura con la cara de un “gran pájaro y con garras semejantes a las del águila”. Los habitantes del Mundo Subterráneo también han sido descritos como pájaros.

Otro ser del Mundo Subterráneo con características similares era Lilit a quien Kraeling había asociado con el Relieve de Burney. Frankfort no objetó esta identificación dado que en tanto que sucubo que destruye a sus amantes, puede ser descrita con cierta belleza. Si la interpretación del “anillo y el pequeño bastón” como símbolos de justicia es correcta, podrían ser mostrados por un carácter demoniaco cuya visita era considerada un castigopor algún pecado desconocido. La corona de divinidad era consistente con la naturaleza de Lilit dado que la “línea de demarcación entre disoses y demonios no es en absoluto rígida”. De nuevo la historia del Árbol Huluppu es citada en asociación con al pájaro-Zu, serpiente, y ser mítico todos viviendo en el Árbol Primordial. Thompson había ya identificado el espíritu de la mujer fallecida (la lilitu) con la lechuza, dado que ambos tienen la “costumbre del vuelo nocturno”. Aunque la evidencia es circunstancial, Frankfort aceptó la posible identificación de Lilit como deidad en el Relieve de Burney.

En adición a los principales elementos del Relieve de Burney, o sea, el ser femenino, los leones y las lechuzas, se pueden observar los siguientes objetos simbólicos claramente:

--Corona con cuernos
--bastón y cuerda de medir
--brazaletes
--collar
--objeto cubriendo las espaldas

Una comparación no encontrada en la literatura es la des estos objetos con una descripción de los objetos ceremoniales con los que Inanna/Ishtar se adornó antes de su viaje al Mundo Subterráneo. Hay interesantes paralelos en algunos de estos objetos. Hay tres traducciónes: Kramer, Jacobsen, y Wolkstein que trabajó con Kramer. Inanna se preparó “reuniendo los “siete” mes” (aunque aparece el número siete en el texto, en realidad son nueve objetos los que adornan el cuerpo de una mujer).

1. Kramer:
1. Corona Sugurra
2. Peluca
3. Vara de medir y linea de lapis
4. Pequeñas piedras de lapis
5. Piedras centelleantes
6. Anillo de oro
7. Armadura cubriendo el pecho2

2. Jacobsen:
1. Kaffieh y Aghal (peinado del desierto)
2. Peluca
3. Puro criterio y vara de medir
4. Pequeñas cuentas de lapis lazuli
5. Cuentas ovales de piedra unidas
6. Brazaletes de oro
7. Escudo cubriendo el pecho (llamado) “Oh hombre ven aquí, ven aquí!”
8. Ropa de oficio de reina
9. Kohl (llamado) “Oh que venga, que venga!”

3. Wolkstein
1. Corona Shugurra de la estepa
2. Mechones oscuros
3. Pequeñas cuentas de lapis
4. Doble sarta de cuentas
5. Ropa real
6. Ungüento llamado “Que venga él, que venga”
7. Coraza para el pecho llamada “Ven, hombre, ven!”
8. Anillo de oro
9. Vara de medir de lapiz y cordón.


La corona, vara y anillo, brazaletes, collar y coraza son claramente visibles en el Relieve de Burney. Los objetos que no pueden ser identificados claramente son la peluca y el khol (una especie de ollín que usan las mujeres en Oriente y el desierto para maquillar su ojos). La prenda de gala, si es un árticulo de vestimenta, falta dado que la diosa está desnuda. O sea, en el Relieve de Burney, tenemos una diosa adornada con ropa ceremonial. Esto apoya la teoría de Frankfort de que el Relieve de Burney fue usado como objeto de culto, quienquiera que sea la diosa.

Sumarizando, hemos revisado tres artefactos literarios y un artefacto iconográfico que pueden arrojar alguna luz sobre la forma original de Lilit. Eran espíritus de mujeres, los LILITU que fallecían sin haber cumplido sus deberes reproductores respecto a la sociedad y por lo tanto habían venido a ser espíritus o fantasmas/demonios que cazan a los vivientes, incluso hasta el punto de unirse a ellos para complir su deber. Thompson también encontró una conexión entre este tipo de espíritus y las mujeres que habían fallecido dando a luz retornando como espíritus para buscar a sus hijos. Esos espíritus también estaban asociados con pájaros, especialmente la lechuza.

Si el padre de Gilgamesh era un demonio-LIL-LA, entonces se podría establecer que este tipo de espíritu/demonio podía ser considerado como progenitor de los mortales. Thompson encontró paralelos para esta creencia en la historia de Nactanebus, el mago que en forma de serpiente se dice haber sido el padre de Alejandro Magno así como la leyenda del verdadero padre de Caín era un demonio que se unió a Eva en forma de serpiente.

También tenemos al mítico ente, LIL-LA-KE, que habitaba en el árbol primordial. Aunque, parece no relacionado con los espíritus de los mortales, este ser sí tiene una relación con Gilgamesh que es paralela al recurrente tema del árbol, pájaro, y serpiente que encontramos a lo largo de toda Mesopotamia. En su viaje épico, Gilgamesh llega hasta el árbol en el horizonte del Este. El “árbol consiste de piedras preciosas, rosa y azul, los colores del cielo y del sol elevándose detrás de las nubes de la mañana. Está situado en la orilla del océano donde el sol comienza su curso; se trata del árbol de luz”.

Osiris estuvo encerrado en un árbol simbolizado por su ataúd, y arrojado al mar desde donde su cuerpo viajó hasta Biblos. Allí un árbol creció junto al ataúd que el rey de Biblos usó como columna para su castillo. La Ashera, adorada en Biblos, eran de madera, estilizadas en la forma de la versión temprana de un ataúd Egipcio. Merlin Stone se refiere al árbol como el cuerpo de Hathor “comer de él era como comer la carne y fluido de la diosa”. Hator era conocida como Ojo de la Sabiduría y la Señora Serpiente y como Señora del Sicomoro. James Frazer habla bastante del árbol sagrado de la Romana Diana (Griega Artemisa). Hera tenía un huerto de manzanos alrededor del cual la serpiente Ladon se enroscaba. Y, también tenemos la serpiente asociada con el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal en el Jardín del Edén. En adición, hay un número de mitos creacionales en los que juega un papel importante la gran serpiente. Por ejemplo, en una de las historias de la creación Giega, Eurinome creó a Ofión, la gran serpiente. Se unieron para crear el Huevo Universal (cósmico) que Ofión incubó siete veces del cual surgió la creación. La diosa Babilonia, Tiamat, era llamada la Gran Serpiente. El dios Marduk usó su cuerpo para crer el universo. Atenas también puede ser vista con serpientes enroscads alrededor de sus espaldas o saliendo hacia fuera de su yelmo. En Delfos, la Pitia, la sacerdotisa tenía la gran serpiente Pitón bajo el trípode donde ella se sentaba para profetizar. También tenemos la Diosa Cobra Egipcia, Wadjet, que junto con su compañero Nekhbet, la Diosa Buitre, formaban el uraeus del divino tocado. Detrás y rodeando a esas diosas está el disco solar. Wadjet y Nekhbet simbolizaban las dos mitades del Egipto Superior e Inferior. También eran la encarnación de las dos Coronas. También, en la Neolítica Anatolia, está la Diosa Buitre y en Mesopotamia el pájaro Anzu, el gran trueno (pájaro de la tormenta).

Estas asociaciones de diosa, árbol, pájaro, y serpiente son muy antiguas y duraderas. He mencionado unas cuantas solamente. Pero ciertos temas parecen surgir de estas historias. Por ejemplo, el árbol como “personificación” de la divinidad, que alberga el poder potencial de la energía dadora de la vida. También el “axis mundi” conectando los tres ámbitos de cielo, tierra, y mundo subterráneo. La serpiente enroscada al pie del árbol es símbolo de la enargía lunar, de “renovación” liberada en el mundo por el héroe solar.

En el Relieve de Burney tenemos a una diosa del Mundo Subterráneo. Esta diosa puede o no puede tener alguna asociación con la deidad del Árbol Huluppu. Sin embargo, su asociación con la lechuza la conecta con otras deidades lunares y el Mundo Subterráneo, así como con el gran animal solar, el león.

domingo, 21 de febrero de 2010

EL NOMBRE DEL DIOS DE ISRAEL

EL NOMBRE DEL DIOS DE ISRAEL
En la cultura Occidental, los nombres se pueden cambiar y no son sino etiquetas de identificación para diferenciar entre individuos. En al antiguo Medio Oriente, no obstante, el nombre de una persona tenían un significado mucho más profundo, que encarnaba a toda la persona e incluso su poder. El nombre “sem” (nombre) también pude significar “yo” o “esencia”, y algunos pueblos antiguos creían que conocer el nombre de un objeto significaba obtener dominio sobre éste. Un cambio de nombre podía ser otorgado proféticamente en orden a significar una alteración del carácter, destino o estatus, como con los patriarcas: Abram por Abraham (Gén. 17:5) o Jacob por Israel (Gén. 32:28).

Los nombres de los patriarcas tales como los de Isaac, Jacob, y José son típicamente hipocorísticos; o sea, consisten de una forma del imperfecto del verbo y su sujeto pronominal, la tercera persona del masculino singular en el caso de los hombres. El sujeto nominal implicado en cada uno de estos casos es una divinidad, y generalmente hablando el dios al que se refiere es El, el jefe del panteón en la región del Noroeste Semítico. Dependiendo de la forma exacta del nombre, expresa una oración –sea una bendición o un petición- o una acción. Así, los nombres dados pueden ser explicados como sigue:

Yishaq-´el= que El se ríe (por el triunfo o mofándose)
Ya´aqob-´el= que El proteja (¿al niño?)
Yosep-´el= que El lo aumente abundantemente (los frutos del campo)

Vamos a argumentar sobre la palabra Yahvé como verbo con un prefijo-pronominal-singular-masculino-en tercera persona.

Historia del nombre: de Patriarcal a Personal
En lenguaje ortodoxo, “bene-´elohim” (hijos de Dios) es un término descriptivo que se refiere a la función de los ángeles en tanto que mensajeros (mal´akim). En un contexto politeísta Greco-Romano, Indo-Europeo, o Mesopotamico, los “arcángeles” serían llamados “deidades inferiores”. En el clima monoteísta de Israel, deidades inferiores devienen “mensajeros” al servicio de El. Algunos de los ángeles son conocidos por sus propios nombres, tales como los nombres de los arcángeles nombrados en varios pasajes (Miguel, Gabriel, Ariel, Uriel). El predicado “´el” indica que los nombres son arcaicos y predatan la época de Moisés.

Cada uno de los arcángeles, con la inclusión de Yahvé entre ellos, representa un aspecto diferente o atributo de El. Miguel (Michael= mika-´el) “Quien es como El” es un argumento retórico que sugiere que El no tiene comparación, la incontestable deidad suprema. Gabriel (gabri-´el) significa “El es mi guerrero”. Ariel (ari-´el) significa sea “León de El” o “El es mi león”, y Uriel (uri-´el) significa “Dios es mi luz”.

Si este análisis del nombre de Yahvé es correcto, habría que colocarle junto a los otros “mal´akîm”, deidades menores que eran llamadas arcángeles en la tradición monoteísta Hebrea. El antiguo Dios no era eliminado como en la mitología Greco-Romana, aunque resuenan ecos de una batalla primordial cuando Yahvé destruye los monstruos (Is. 27:1; Salm. 74:12-15). Finalmente, se suaviza la eliminación de El, y los dos dioses se funden. La anómala combinación Yahvé-Elohim, comúnmente entendida como una construcción artificial o una mezcla de fuentes, puede ser la supervivencia de la prosa equivalente del poético Yahvé El con el mismo significado original, “Dios crea”.

Yahvé es la deidad en quien el aspecto creativo de El es manifiesto. La raíz de YHWH es el verbo “hyh”, que aparece como tercera persona del imperfecto masculino singular, que puede ser traducido “Él causa la existencia; él trae a la existencia; él hace que ocurra; él crea”. En el Éxodo, la forma “´ehyeh” es un desarrollo secundario: el equivalente de la primera persona del Tetragrama, que es vocalizada como forma Qal (simple) en el Texto Masorético: “Yo vendré a ser lo que vendré a ser”. Los Masoretas no reconocían la forma causativa del verbo, que vendría a significar: “Yo traigo a la existencia”, “Yo creo lo que creo”. Así, Yahvé El ejemplifica y expresa el aspecto creativo del Dios jefe. Este aspecto de El es afirmado por Melquisedek, el rey de Salem, en Gén. 14:19, cuando dice, “Bendito sea Abram del Dios Altísimo (El-Elyon), creador de los cielos y de la tierra”. El nombre El figura prominentemente en las historias patriarcales en el libro del Génesis. En Génesis 14, cuando Abraham dice, “El Elyon creador del cielo y de la tierra”, el énfasis está en “Altísimo (el más elevado)”.

Éxodo 3:13-15
Hay varios pasajes en los cuales Dios revela su nombre personal a Moisés, incluyendo Éxo. 3:13-15, el primero registrado en la Biblia Hebrea. Mientras el nombre Yahvé es tratado como nombre propio en prácticamente todos sus ocurrencias, cuando Dios responde a Moisés cuestiones específicas, usa una forma del verbo en primera persona, la cual es presentada como equivalente al Tetragrama.

“13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres(B) me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?
14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.(C) Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová,[a] el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos”.

Lo que se puede decir de esta presentación es que la forma del nombre dada en la primera persona es vista como verbal y es señalada por los Masoretas como un Qal del imperfecto en primera persona del singular. La tradicional traducción, “Soy el que soy”, es simplemente equivocada, pero refleja exactamente la traducción de los Setenta, “ego eimi ho on”, literalmente, “yo soy el que es”. El equivalente Hebreo sería “´ani ´ani hû” “Yo, yo soy”. El pronombre en primera persona se repite y es seguido por el pronombre en tercera persona masculino singular. “Él” sirve aquí como copula, así, la lectura literal sería “Yo, Yo soy él” (´ani hû), pero una traducción mejor del Deut. 32:39 sería “yo soy yo”(Biblia de Cipriano de Valera), la última expresión de la auto-existencia. Antes del Albright, la solución de Paul Haupt era para enmendar el segundo “´ehyeh”, así la expresión sería: “´ahyeh ´aser yihyeh” (yo causo el ser de lo que viene a la existencia).

Al mismo tiempo, esta forma verbal también es tratada como nombre sujeto de otro verbo en la combinación: “´HYH me ha enviado”. La cláusula paralela en el v. 15 tiene a Yahvé como sujeto del mismo verbo, mostrando que Yahvé y ´HYH son equivalentes. Una lectura del nombre más de cerca en su forma restaurada propuesta evita la necesidad de enmienda textual. Sin enmendar, la fórmula en Éxod. 3:14, ´ehyeh ´aser ´ehyeh, cae en la categoría de construcciones “idem per idem” común al Hebreo y al Árabe. Donde no hay posibilidades para ser más explícito, el segundo verbo sirve como predicado y así, como cognado acusativo, enfatiza la acción verbal (ej., Éxod. 16:23, “coced lo que hayáis de cocer y hervir lo que hayáis de hervir”(Nacar-Colunga). En Éxod. 3:14, el nombre personal ocurre tres veces, dos como verbo en primera persona y una como un ´alep protésico, probablemente intenso en fuerza, o sea, elativo.

A pesar de la preeminencia del Dios Creador en Israel desde los tiempos de los patriarcas, en el contexto del Éxodo, el principal énfasis está en la intervención de la Gracia y la acción Salvadora del Dios de los Padres a favor de su pueblo oprimido. Significado le es dado al tema del “sem” (nombre) de Yahvé el cual, como observa William Propp, connota “su fama, posteridad, memoria, concepto de esencia”, la revelación de lo cual precede le gran acto redentor del éxodo (Propp, Éxodo 1: 18-36). La conclusión importante es que el nombre como está aquí descrito es tratado como verbo.

Éxodo 6:2-3
Dios habló a Moisés y le dijo: “Yo soy Yahvé. Yo me mostré a Abraham, a Isaac y a Jacob como El-Saddai, pero no les manifesté mi nombre de Yahvé”.

De acuerdo con la fuente P, el nombre Yahvé no era conocido ni usado por los Patriarcas, cuya designación preferida para la deidad era “El” junto con diferentes epítetos calificativos. Por lo tanto el Dios de los Padres es “El”, que ha de ser identificado con el gran y elevado dios de la mitología Cananea, a menudo calificado en términos descriptivos que reflejan aspectos y atributos de la deidad:

1. ´el sadday-(del Akadio “saddu”) “El de las montañas”
2. ´el `elyôn- “El, el más alto”, lo que lo coloca a la cabeza del panteón.
3. ´el `Olam- lo que refleja su estatus inmortal.

Sólo más tarde será Yahvé igualado con El y, dado que el trono del cielo no es compartido por dos deidades, la deidad menor, Yahvé, asume la posición preeminente una vez que su nombre deviene intercambiable con el de El.

DEUTERONOMIO 32
En Deut. 32:7-9, “El Cántico de Moisés”, tenemos una colocación clásica de El Altísimo, distribuyendo dioses y países, y Yahvé, cuya responsabilidad particular es Israel. El contexto histórico lingüístico de Deut. 32:7-9 (Nacar-Colunga) ofrece una lectura importante del nombre de Dios. Una lectura razonable de este pasaje indicaría que El Elyon, en su papel de deidad principal del panteón, ha asignado cada nación a uno de los miembros de la corte celestial, y especialmente, que Yahvé (El) tiene a Israel como su pueblo y viceversa.

La cuestión es si El es un nombre propio, el nombre del dios jefe del panteón Semita del Noroeste, o un término genérico para la deidad, seguido de una serie de adjetivos atributivos o epítetos. Pienso que es igualmente justificable leer la lista de calificativos como predicados, y ésta quizá sea una mejor solución respecto a las conexiones gramaticales. El punto es que todos los calificativos son indefinidos (indeterminados), mientras que el sujeto es incuestionablemente definido (determinado), o sea, Yahvé el Dios de Israel.

Hay otros muchos pasajes donde la secuencia Yahvé El tiene lugar.

Salmo 10:12
1.Qûma Yahweh
´el nesa´ yadeka

Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano (Casiodoro de la Reina).

2. Qûma Yahweh-´el
nesá yadeka.

Alzáte, Jehová Dios; alza tu mano.

Por un lado, cada estrofa comienza con un imperativo segunda persona del singular masculino. El sujeto iría con el primer verbo y el objeto con el segundo. Alternativamente, se pude argumentar que la estructura es un quiasmo, con el verbo seguido del verbo y el sujeto seguido por el verbo.

Qûma Yahweh/´el nesa´yadeka.


CONCLUSIÓN
Si el Tetragrama, YHWH, es un verbo en la tradición bíblica más temprana, entonces tiene un sujeto pronominal que es expresado, y detrás de éste un nombre-sujeto. De los pasajes en Éxodo 3:6; 6:2-3, y 34:6-7, parece claro que Yahweh era originalmente un verbo del que el propio sujeto era El. A pesar de sus obvisa asociaciones Cananeas, el nombre El está profundamente enraizado en la tradición Israelita. La combinación anómala Yahvé-Elohim (Génesis 2-3) puede ser la prosa existente equivalente del poético o formulista Yahvé-El, ambos significando “Dios crea”.

Una atenta lectura del Éxodo revela que el nombre original completo del Dios de Israel era Yahvé-El, centrando la atención en el Dios más Alto como creador de todo el universo del tiempo y el espacio, en particular, de su pueblo, Israel.

viernes, 5 de febrero de 2010

LA ARMADURA DE GOLIAT

LA ARMADURA DE GOLIAT
La detallada descripción de las armas de Goliat y su armadura en el relato del enfrentamiento de David con el gigante (1 Sam. 17:4-7) ha dado lugar a dos teorías básicas. Una trata la narrativa como factual, o fundamentalmente factual, informe de un evento que tuvo lugar en el siglo XI a.C. La otra trata este evento como ficción, creación de alguno o varios historiadores Hebreos que la pusieron por escrito quinientos años después.

Aquí vamos a seguir el primer punto de vista: Goliat estaba armado como un guerrero Miceno –yelmo de bronce (koba`, no es semítico), cota de malla (siryon, no es semítica), espinilleras de bronce (misha, no es semítica), cimitarra (kidon, espada curva), jabalina de bronce (espada) (hanit) con correa para lanzar (King y Stager 2001). Se trata de seguir el camino aduciendo restos materiales de la Edad de Bronce tardía y comienzos de la Edad de Hierro para componer le cuadro. Por otro lado, le arqueólogo Israel Finkelstein ha seguir un camino distinto, alineándose con la mayoría de los estudiosos del Antiguo Testamento, que datan la composición de los libros de Samuel hacia finales del siglo siete A.C., o más tarde, como parte de la historia Deuteronómista (Finkelstein 2002).

Un Guerrero Miceno?
Hay restos materiales que atestiguan la presencia de gente con fuertes lazos Egeos, pero de fuentes escritas extranjeros solamente, Egipcias y Hebreas, por las que la existencia de los Filisteos y el área de su establecimiento son conocidas, los Filisteos no han dejado documentos escritos. Los relieves Egipcios de los “Pueblos del Mar” en el templo mortuorio de Ramses III en Medinet Habu son bien conocidos, describen guerreros, algunos con plumas en sus peinados, otros con gorros redondos, y otros con yelmos con cuernos, llevaban corazas, espadas y escudos redondos, y, algunos de ellos, una o dos espadas. Los textos Egipcios identifican a aquellos que llevan peinados con plumas como Filisteos, Tjekker, y Danuna; a los que llevan gorros redondos los llaman Tursha; y aquellos con yelmos con cuernos, Sherden (Kitchen 1973). Estos equipamientos son comparados a menudo con las pinturas en el Vaso del Guerrero encontrado en Micenas. En un lado hay una fila de guerreros con espadas que llevan yelmos con cuernos y corazas; del otro, una fila que lleva “yelmos con crestas” (Immerwahr 1990). Los hombres en ambas filas llevan aparentemente espinilleras. Los ejemplos de armamento Miceno en sitios del Egeo pueden ser establecido de acuerdo a estas antiguas ilustraciones.

Nos permiten estos descubrimientos describir a Goliat “armado como un guerrero Micénico”? Su yelmo evidentemente no le cubre la frente, era más parecido a los yelmos cornudos que llevaban los Sherden, o los gorros redondos de los Tursha, en los relieves de Medinet Habu que a los yelmos con cuernos en el Vaso del Guerrero, que tenían forma de nariz. Los peinados emplumados de algunas de los Pueblos del Mar y sus yelmos encrestados del Vaso del Guerrero pueden también ser considerados; no hay indicación del material del que fueron hechos; la aparente banda emplumada puede haber rodeado un casco metálico redondo. La cota de malla está bien atestiguada a lo largo del Cercano Oriente en la Edad de Bronce tardía. Ejemplos de armaduras de bronce han sido recuperados en Nuzi (Starr 1930), entre otros sitios, y están bien descritos en las pinturas Egipcias (ver Yadin 1963) y mencionados en muchos documentos. La información textual y material, preeminentemente de Nuzi, sugiere que las armaduras en el siglo XV a.C. comprendían entre 400 a 500 piezas de bronce, a veces con el mismo número de piezas para las mangas. El peso de las piezas encontradas en Nuzi va de entre los 9,4 g. a 52 g. cada una, las más pesadas son para las armaduras de caballos. Una serie de unas 500 piezas grandes de 31 g. cada una y 500 pequeñas de 12 g. cada una tendrían un peso de unos 22 kg. Las piezas de armaduras no son comunes en las áreas Micénicas, pero se han encontrado ejemplos en ciertos lugares, recientemente una pieza con el nombre de Ramses II inscrito en un palacio Micénico en la isla de Salamis (informe según la Associated Press, 30 de Marzo 2006). La pieza de armadura es muy diferente de las del grupo de bronce que formaban la famosa armadura de Dendra. También es distinta de los corsés de los Pueblos del Mar, en los relieves Egipcios.

Las espinilleras de Goliat merecen más atención porque todas las figuras de guerreros Egipcios o del Medio Oriente de la Edad de Bronce tardía los muestran con las piernas desnudas. Las espinilleras no eran aparentemente usadas entonces, o en la Edad de Hierro. Formaban parte, sin embargo, del equipo de los guerreros Micénicos del siglo XIII a.C. y después. El Vaso del Guerrero describe a un hombre con espada que lleva espinilleras, si de metal o cuero no está claro (Finkelstein 2002 cree que no estaban hechas de metal), pero ejemplares de bronce han sido encontradas en tumbas Grigegas (Dendra, Kalithea, en Acaya) y en Enkomi en Chipre (Verdelis 1977). Consecuentemente, en lugar de considerar la descripción del equipamiento de Goliat “tardía” y anacrónica, una autoridad en de los tiempos Clásicos escribe, “se puede sospechar que en su tiempo y país era (Goliat) una rareza que mantenía un estilo extranjero de una época pasada” (Bowra 1961), puesto que vivía un siglo o más después de la época Micénica. Siguiendo este razonamiento, la descripción bíblica hace de Goliat un anacronismo--- detrás de los tiempos, no por delante de estos!! De hecho, las espinilleras están atestiguadas en Grecia durante el periodo Geométrico, desde el 900 a.C. en adelante, por lo tanto su uso puede haber continuado ininterrumpidamente entre los guerreros de la región del Egeo.

El arma que Goliat llevaba “entre sus hombros” (kidon), está ampliamente aceptado, era la espada curva, “espada-hoz” que aparece en representaciones en el segundo milenio a.C. colgando visiblemente de las espaldas de las deidades descritas en cilindros y sellos del primer milenio (Galling 1965). Pero esto no es seguro porque el “kidon” puede ser la espada corta que llevaban los Pueblos del Mar de acuerdo con los escultores de Ramsés III. La forma precisa de la espada de Goliat con forma de “rodillo de telar” también es incierta. Yigael Yadin propone que la espada era una jabalina con correa para ser lanzada, que el escritor Hebreo compara con un rodillo de telar, aunque esta afirmación necesita mayor evidencia (Yadin 1955).

Tanto Galling como Finkelstein asumen que el equipamiento del campeón Filisteo tiene que conformarse de acuerdo a un patrón estandar. Pero ha de suponer el lector moderno que se sabe lo suficiente a cerca de los antiguos guerreros de todos los tiempos como para afirmar que la aparente colección ecléctica de armas que lleva el gigante es imposible? Nada obliga a esperar que un gigante, que supuestamente había vivido a mediados del siglo XI a.C., hubiera de tener el mismo equipamiento que los Pueblos del Mar representados en los relieves de Ramsés III grabados un siglo antes, o compartir la panoplia usada por los guerreros Micenos. Los Filisteos en los relieves Egipcios llevaban peinados emplumados y los Sherden llevaban cascos con cuernos. Nada implica que los dos grupos estuvieran tan separados el uno del otro como para que un miembro de uno de estos no llevara el peinado del otro. Pero el hecho que Goliat era un campeón indica que podía tener lo mejor que se pudiera obtener, lo que no sería necesariamente lo mismo de lo que un soldado ordinario llevaba. Un campeón seguramente tenía el poder de elegir el equipamiento que quería.

Los Pueblos del Mar, tal y como los representaban los Egipcios, llevaban escudos pequeños, dado que peleaban desde sus barcos donde y los escudos estorbaban, y nadie era un “campeón”. Goliat avanzó desde la línea de batalla, expuesto al enemigo, por eso llevaba un escudero para protegerle todo lo posible. Evidentemente, esperaba que su oponente le atacara de cerca, así la cobertura del escudero le permitiría tener libertad para lazar su lanza con la consiguiente ventaje de tener mayor alcanza. No hay razón para suponer que el escudo era inusualmente grande, como los que protegían a los arqueros grabados en los relieves Asirios, a los cuales Finkelstein se refiere como posible fuente para el escudo de Goliat y su escudero. De hecho, la famosa daga con incrustaciones y dos sellos de oro procedentes del Sepulcro Circular A en Micenas, fechado a comienzos de la Edad de Bronce tardía, cada uno representa a un guerrero con escudo alargado (rectangular) lo suficiente como para cubrir todo el cuerpo. En adición, una estela en un sepulcro muestra a guerreros con escudos circulares muy grandes. Aunque estas ilustraciones pertenezcan a comienzos de la Edad de Bronce Tardía y los guerreros del periodo más tardío llevan pequeños escudos redondos, no hay razón para que los escudos más grandes no hubieran seguido siendo utilizados en un solo combate (ver Hiller 1999). El conocimiento del armamento y armaduras corrientes en la Edad de Bronce Tardía y Edad de Hierro es azaroso, dependiente de varios textos que han sobrevivido y algunos objetos de metal. Nadie ha mantenido que exista un inventario completo del equipamiento en uso a lo largo de esta área, aunque el fallo de cada intento de situar a Goliat en una categoría u otra no es razón para dudar de su existencia.

Un Único Combate: Un Prototipo Griego o del Medio Oriente?
El enfrentamiento entre David y Goliat ha sido comparado a menudo con las luchas heroicas en la Iliada y Finkelstein (2002) adopta la comparación, y el estudio posterior de A. Yadin (2004) toma el mismo camino. Ambos afirman que hay una similitud más grande entre los relatos Hebreo y Griego que entre el Hebreo y otros antiguos textos del Medio Oriente, notablemente en la enumeración de las armas y armadura. Sin embargo, las similitudes con relatos del antiguo M. Oriente no han de ser minimizadas. El Egipcio Sinué, cuando se enfrenta al campeón de una tribu hostil, relata como se preparó a sí mismo, enumerando sus armas: “Por la noche monté mi arco, organicé mis flechas, practiqué con mi daga, pulí mis armas”; y, en la lucha: “Cuando cargó sobre mí, le disparé mis flechas alcanzándole en el cuello. Él gritó; cayó sobre su nariz; lo maté con su hacha” (líneas 137-40 en Lichtheim 1996). Otro relato poético, de un solo combate tiene lugar en la Épica de la Creación Babilonia, el “Enuma elish”. Ahí el campeón de los dioses, Marduk, preparándose para enfrentar al monstruo del océano Tiamat, dispone sus armas: “Hizo un arco, que marcó como arma suya, añadió además la flecha, fijó la cuerda. Alzó la maza, la empuñó con su diestra. Arco y carcaj fijó a su costado. Ante sí envió el relámpago, de llama abrasadora llenó su cuerpo. Hizo luego una red para envolver en ella a Tiamat…..” (Enuma Elish, Líneas 35-40 en Foster 1993). La mayoría de las narrativas antiguas del M. Oriente, sean en poesía o prosa, narran las hazañas de dioses y reyes en las que raramente tiene lugar un solo combate, reduciendo así la cantidad de comparación posible con David y Goliat. El hecho que haya un mayor número de casos en la Ilíada no significa que el texto Hebreo haya de ser relacionado al Griego.

Un rasgo a señalar en 1 Samuel 17 es la lista prosaica de los pesos de la cota de malla y el peso de su lanza. Esto significa que la descripción no está hecha sólo para mostrar como el adversario apareció ante los asustados soldados Israelitas en el Valle de Ela, sino que ofrece fundamento para su miedo anticipando la victoria cuando el gigante fue despojado y sus pertrechos evaluados. Los versículos 5-7 caen, por lo tanto, en la misma clase de las descripciones enumerativas como la lista de provisiones que Abigail llevó a David en el desierto de Maon (1 Sam. 25:18), o la corona de un talento de peso capturada en Rabat Amon (2 Sam. 12:30). Pueden ser comparadas con las listas frecuentes de botín en las inscripciones reales Egipcias y Asirias de todos los periodos. Así, R. Alter (1999) comenta que la “enumeración Homérica de armaduras y armamentos no es típica de la Biblia Hebrea” (citado por A. Yadin 2004) está mal fundamentada.

Escritos Hebreos Tempranos
Un fundamento importante para la disputa de Finkelstein es la negación de la posibilidad que los escribas Hebreos estuviesen escribiendo literatura e historia en Jerusalem antes de los tiempos de Ezequías. El pequeño tamaño de la ciudad, como está atestiguado por las excavaciones, y la convicción que “Judá no llegó a ser un estado completo con una administración avanzada antes de este tiempo” (Finkelstein 2002) son los fundamentos de esta negación. Es verdad que el número de inscripciones Hebreas, fragmentos de cerámica, sellos, y grafitis que han sido descubiertos y que pueden ser fechados antes de la conquista Asiria de Samaria es mucho menor que el número de las del periodo posterior (ver Renz y Röllig 1995-2003). Pero la creación en el siglo IX a.C. de la narrativa histórica conocida como la Inscripción de Mesa (la Piedra Moabita) en el igualmente pequeño y subdesarrollado Moab, y la creación del texto de la narrativa Aramea en la estela sobre Tel Dan, y del relato profético presentado en el texto sobre escayola de Deir ´Alla, contradicen claramente todo esto. No es probable que las dos primeras fuesen compuestas oralmente y grabadas inmediatamente sobre las piedras, y la tercera es lo más probable una reproducción de una columna de un rollo de pergamino. Ninguna era Judía, pero cada una atestigua actividad de escritura a nivel de textos bíblicos en el siglo IX a.C.; estos son más cortos debido a su propósito y materiales de escritura (Millard). Los grafitos escritos en las paredes y jarras, al sur, en el remoto caravansarai de Kuntillet ´Ajrud a comienzos del siglo VIII a.C. demuestran que alguna gente era capaz de escribir Hebreo en esos tiempos, lejos de las grandes ciudades (ver Renz 1995). Definir Judá como un “estado” –un término sin equivalente en el antiguo Semítico- involucra imponer teorías modernas a cerca de la formación del estado en las sociedades antiguas, lo cual también puede dar una impresión errónea. Esas teorías exigen requerimientos que no encajan con la situación que presentan los antiguos reinos, mientras que los datos arqueológicos introducidos para apoyarlas son demasiado escasos o incompletos para cargar con el peso puesto sobre ellas.

La Posibilidad de Memoria Histórica
Que el episodio de Goliat forme parte de la historia del Deuteronomista no implica que era una invención del siglo VII, de manera que “deba ser leída contra el fondo del tiempo en el que la historia fue puesta por escrito” y comprendida como una reflección de ese tiempo (Finkelstein 2002). Hasta que no haya prueba indudable que el autor(es) no tuvo medios de acceso a la información a cerca de tiempos más tempranos, la posibilidad de que sí la tuvieran, como afirman en muchos pasajes(por ejemplo, “el libro de Yasar” -“ Sam. 1:18-, “los libros de las Crónicas de los reyes de Israel” y “de Judá” -1 Reyes 14:19,29, etc.-, o “el libro de las crónicas de Salomón” -1 Reyes 11:14-), no puede ser descartada. Cuan exacta era la información, o cuan exactamente el Deuteronimista(s) la transmite, ha de ser examinado en cada caso. Ahora, es un hecho bien establecido que dondequiera, en la Historia Deuteronomista, un hecho puede ser verificado contra fuentes externas adecuadas, las dos demuestran ser remarcablemente armoniosas, como queda mostrado por las referencias extrabíblicas a reyes como Ahab o Ezequías, Mesa de Moab, o Hazael de Damasco, o Tiglat-pileser o Sanaquerib de Asiria. La descripción de las diferentes situaciones políticas desde el tiempo de David hasta la caída de Jerusalem también encajan con el testimonio de las fuentes extrabíblicas.

En la literatura de otras sociedades antiguas del M. Oriente, hay textos que describen de forma similar eventos que supuestamente ocurrieron mucho antes que las obras fuesen compuestas. De nuevo, donde hay información adecuada para verificarlos, esos textos aparecen a menudo reflejando los más remotos tiempos bien, como queda demostrado en los cuentos Babilonios a cerca de Sargon de Akad y su nieto Naram-Sin, que sobrevivieron en copias hechas cinco siglos antes (ver Millard 2002 y comparar el estudio de Hallo 2001). La historia reciente del estudio de esos cuentos es instructiva. Un historiador ha establecido argumentos para mostrar como las historias reflejaban realmente el periodo cuando las copias disponibles fueron escritas, el antiguo periodo Babilonio (2000-1600 a.C.), siendo su propósito justificar las acciones políticas de los gobernantes de ese tiempo emulando los éxitos de los famoso reyes antiguos. Señala en particular la ausencia en las inscripciones históricas de esos reyes de varios eventos y títulos reflejados en los cuentos. Pero la publicación de nuevos textos a cerca de los reyes de Akad, copias fidedignas de sus propias inscripciones, han socavado este caso, porque han revelado que los eventos y títulos que pensaba pertenecían a tiempos más tardíos tenían su lugar en la época temprana (explicado por T. Potts (2001).

Esto sirve como aviso en el caso de la armadura de Goliat. Finkelstein afirma que la descripción de la panoplia de Goliat “como ensamblaje……. perfectamente encaja con el armamento de los hoplitas Griegos de los siglos VII al V a.C. Su equipamiento incluido el yelmo de metal, espinilleras, dos jabalinas, una espada…. y un amplio escudo.” Aunque cada una de esas piezas puede ser encontrada en tiempos más tempranos, no eran “lo más común” de su especie (Finkelstein 2002). Pero, como se ha mostrado arriba, el encaje entre ellas no es perfecto, ni hay buenas razones para insistir que Goliat estaba armado al estilo “más común”. “No hay razón para negar la posibilidad que hubiese un cuento antiguo de un duelo entre David y un guerrero Filisteo,” Finkelstein (2002) escribe, procediendo a erigir su caso sobre que el Deuteronomista se basa en la armadura de los hoplitas Griegos como parte de su descripción de “una edad de oro de la Monarquía (de Israel) unida”. Pero la posibilidad de una memoria histórica pude también implicar que el relato del equipamiento del guerrero había sido correctamente transmitido durante varios siglos.

Contraste del Bronce y el Hierro
Muy significativamente, el material de la armadura de Goliat –yelmo, espinilleras, malla de cota- y de su espada (kidon), a saber, bronce, es embarazosa para aquellos que relacionan el pasaje a una fecha más tardía, porque, como admite Finkelstein, “en el siglo VII a.C. las piezas de la armadura, la jabalina, y la espada…….. estaban hechas, en la mayoría de los casos, de hierro” (Finkelstein 2002)-(P.K. McCarter 1980, observa que el bronce “continuó siendo utilizado cuando no se requería una extrema dureza en tiempos de los Romanos). “La apariencia de Bronce, dice, es para impresionar y resaltar la figura de Goliat”. Pero el contraste entre las dos palabras “bronce” – “hierro” en 1 Sam. 17:5-7 parece señalar hacia un origen más temprano del pasaje bíblico, a pesar que Gallin (1966) desestimó su valor. Todo el armamento de Goliat –yelmo, cota, espinilleras- y su jabalina (o espada) eran de bronce (Hebreo “nhst” se refiere a cobre y bronce), pero el la punta de su lanza era de hierro (Traducción Biblia Nacar-Colunga). La diferencia de metales es notable, pues de un campeón nacional se espera llevase lo mejor en armamento, y, si el relato hubiese sido escrito tarde en la Edad de Hierro, en el siglo VII o después, ésta habría sido de hierro, como dice Finkelstein. Descubrimientos de armaduras de hierro, yelmos y armamentos en Asiria ilustran esto, aunque muchos otros ejemplos muestran que el bronce todavía era corriente. Sólo la punta de la jabalina de Goliat era de hierro, lo que, de nuevo, es apropiado para el periodo en que el hierro comenzó a estar disponible, aunque era costoso y estaba siendo gradualmente puesto en uso (Millard 1988). Es pertinente señalar que las raras referencias al hierro en los siglos XIV al XII a.C. se refieren particularmente a armas, dagas, y puntas de flechas (Moorey 1995).

Es justificable, por lo tanto, permitir la posibilidad que el relato de la panoplia de Goliat en 1 Sam. 17:5-7 conserve muchos detalles más antiguos, más tempranos, de hecho, del siglo XI a.C. Con respecto a los libros de Samuel y Reyes, dondequiera antiguos documentos se refieren a los mismos eventos, se muestran en armonía con los textos bíblicos Hebreos, un hecho que pesa a favor de leer otros pasajes en esos libros positivamente, asesorando sus testimonios contra las situaciones que implican, y solamente descartarlos si el caso en contra de ellos es convincente e indisputable.