miércoles, 17 de noviembre de 2021

SUMERIA, RENACIMIENTO

SUMERIOS

Los SUMERIOS observaban el cielo en su fiesta de fin de año la llamaban a ki til , que significa “poder que hace renacer el mundo”. Creían que el mundo llegaba agotado al final del año y que para revivir debía curarse de sus males. Para renacer, necesitaba atravesar el mundo del mal. En Mari, a partir del reino de Hammurabi, se celebraba de esa manera el ritual de Ishtar, nombre que se dio en Babilonia a la Inanna de los Sumerios, diosa del amor y la guerra. El aparente descenso de los astros dioses bajo la línea del horizonte que observaron los magos de Mesopotamia fueron las primeras bajadas al reino de los muertos (mundo inferior). Estas siempre acabaron en retornos triunfales, renovaciones y renacimientos de los dioses astros.

Los hititas celebraban la victoria del Ungido sobre el dragón, que es sin duda una variante del mito de Marduk enfrentado a Tiamat. Esta o este, la bestia sobre la cual triunfa la joven divinidad, es un dragón hambriento que devora cuanto muere en el mundo y que simboliza el infierno. Es una de las formas del infierno animado, provisto de voluntad y personalidad (ver Leviatán). En los frisos y los relieves más antiguos, tanto mesopotámicos como egipcios, suele representarse con forma de enorme serpiente, cocodrilo, hipopótamo o pez descomunal.

En Babilonia, esas celebraciones anuales de renovación o renacimiento consiguieron un éxito excepcional. Durante diez días se representaba la comedia de un rey humillado a quien ponían de rodillas y abofeteaban. Luego, lo devolvían al poder tras ejecutar una serie de ritos de purificación. Las procesiones de imágenes reunían a toda la ciudad en las calles. Participaban en ellas numerosas cofradías, casi siempre formadas por devotos de los diversos gremios y oficios. El momento más emocionante, el rito más importante de la ceremonia, llegaba en el cuarto día con la declaración por parte del numeroso coro de una epopeya en siete cantos. Dicha pieza poética es el Enuma Elish.

No hay comentarios:

Publicar un comentario