PRIMER DÍA
GÉNESIS 1
En el capítulo 1, se puede apreciar que Gén. 1 es uno más de los varios pasajes acerca de la creación en la Biblia. También vemos que esos pasajes tienen los temas e ideas que encontramos en Génesis 1. Pero qué es lo que hace especial al Génesis? Tratar con la versión sacerdotal de la creación en Génesis 1, implica considerar un número de preguntas que nos hacemos normalmente acerca del primer día.
Primero, antes de tratar estos temas, hay que establecer el contexto histórico del Génesis 1. Muchos estudiosos de la Biblia datan el Génesis 1 en el siglo VI a.C.(1). Pero siempre uno se hace la pregunta de si tenemos la suficiente evidencia como para saber cuando se escribió el Génesis. Soy escéptico ante este tema. De todas maneras “creo” que es la fecha del siglo VI la mejor teoría, especialmente porque fue en este siglo cuando muchos de los capítulos bíblicos que se relacionan con Génesis 1 fueron escritos. Un pasaje de estos es el Salmo 74, que puede ser fijado cronológicamente en esta fecha, dado que se refiere a la destrucción de Jerusalem en el 586 a.C.
Otros textos bíblicos también pueden tener su origen en el siglo VI (Ezeq. 1-3, así como Isaías 45 y 51). Hay otras consideraciones igualmente que testimonian a favor del siglo VI como fecha para el Génesis 1 (2).
Desafortunadamente, es difícil ser más específico. No sabemos si la composición tuvo lugar antes de la destrucción de Jerusalem en el 586 a.C.(3), o durante el Exilio en Babilonia (ca. 586-538 a.C.)(4), o en las décadas siguientes (5).
Gracias a los muchos paralelos que muestra Gén. 1 respecto a la literatura sacerdotal en la Biblia, los estudiosos están de acuerdo que ésta tiene un fondo sacerdotal(6). La atribución de Gén. 1:1; 2:3 a un escritor sacerdotal tiene consenso entre los académicos desde la promulgación de la Hipótesis Documental en el siglo XIX (7).
Según el lenguaje y estilo del Génesis 1, es evidente que su autor sacerdotal era un tipo culto. Posiblemente ocupaba un puesto dentro de una institución importante que disfrutaba de considerables ventajas y estatus bajo la monarquía y posteriormente bajo el imperio Persa. Este autor sacerdotal tomó como referencia materiales tradicionales sobre la creación conocidos en el Antiguo Israel y estaba acostumbrado a la terminología sacerdotal en lo que se refiere a términos e ideas.
En tanto que escritor literario y lector, este autor puede haber estado familiarizado con algunas de las corrientes de pensamiento acerca del universo conocidas durante el siglo VI a.C., como las reflejadas en obras tan diversas como el relato de la creación del Enuma Elish Babilonio, el texto Egipcio, sobre la creación, de Memphis, y la cosmogonía Fenicia de Filón de Biblos(8). Los estudiosos señalan que los siglos VII y VI a.C. fueron testigos de una gran producción literaria e influencias interculturales a lo largo del Este del Mediterráneo y el Medio Oriente. Durante esta gran época internacional, esas obras pueden haber influenciado directa o indirectamente el Génesis 1. Según el Egiptólogo Donald Redford, el texto de la creación Memphita (conocido como Teología Menfita) está entre esas narrativas de la creación que no habrían tenido impacto alguno “fuera de Egipto” hasta la época de las dinastías 24 a 26 (9). Esto se puede fechar entre los años 725-525 a.C.. Este periodo de tiempo encaja con la idea de una amplia circulación de este texto (quizá vía las rutas marítimas comerciales Fenicias) (10), extendiéndose hasta el contexto del siglo VI del Génesis 1. Este sentido del conocimiento de la literatura internacional con el que trabajaba nuestro autor es especulativo por mi parte. Aún así, parece plausible si tomamos en cuenta el libro de Ezequiel el profeta, otra figura sacerdotal de la época. El libro de Ezequiel es buena literatura, reflejando el conocimiento de la tradición sacerdotal así como varias facetas de la cultura Fenicia y Egipcia (11). También se ha hecho un caso similar con el Segundo Isaías, como figura sacerdotal y literaria consciente de amplias corrientes internacionales de pensamiento (12).
Sea como sea, el autor del Génesis 1 era una persona sofisticada, quizá un sacerdote(13). En tanto que miembro de un grupo importante en el antiguo Israel(14), este autor pertenecía a una clase privilegiada dentro de la sociedad. El escritor de Génesis 1 que compartía el destino de la sociedad Israelita viviendo en una situación de opresión “colonial” quizá bajo el imperio Babilonio o el Persa. El autor de Génesis 1 escribió en tanto que figura de la élite en una sociedad colonizada dominada por un poder extranjero.
De manera amplia, Génesis 1 hablaba al mismo mundo imperial de Jeremías(15), Ezequiel(16), y el Segundo Isaías(17), obras todas enraizadas en el siglo VI a.C. Estas grandes obras Bíblicas todas contienen textos importantes sobre la creación(18) que demuestran la naturaleza del poder de Dios y la realidad de Dios para Israel en unos tiempos dominados por poderes extranjeros. Todos esos escritos tratan de comprender la relación de Dios con Israel en el contexto de la presencia de Dios en el mundo(19). Job, también se piensa perteneció a este periodo(20); también contiene muy importantes pasajes(21) acerca de la creación que exploran la naturaleza de Dios y los caminos de Dios en el mundo(22). Para mi, esas obras bíblicas(23) estaban comprometidas en una conversación sobre la naturaleza de Dios y del mundo durante este periodo de profunda crisis para Israel(24).
EL COMIENZO, GÉNESIS 1:1
La mayoría de los lectores asumen que la respuesta a la cuestión de si el Génesis 1:1 es el primer momento “ABSOLUTO” en toda la historia es sí. Leen el primer versículo del Génesis 1 como descripción del comienzo de la realidad. Quizá estén influenciados por la traducción del Génesis 1:1 en la Biblia: “En el principio creó Dios el cielo y la tierra”. En esta traducción, parece que Dios comenzó la creación en el versículo 1, y parece lógico que no hubiese nada antes que Dios comenzara a crear. “Los cielos y la tierra” es lo que se llama un “merisma”. En otras palabras, la frase bíblica indica todo lo que abarca “el cielo y la tierra”(25). Parece como si “todo” hubiera sido creado comenzando en Génesis 1. La idea que todo fue creado por Dios en Génesis 1 puede ser reforzada por la traducción común de las palabras de apertura en el Evangelio de Juan 1:1, que se hacen eco del primer versículo del Génesis 1: “En el principio era el verbo”.
Pero la historia en el Génesis 1:1 es mucho más complicada cuando tratamos con el texto Hebreo. Antes que nada, no existe “el” delante de “principio/comienzo” en la frase en Hebreo a comienzos del versículo. La omisión del “el” no es un error, dado que está bien atestiguada en los más antiguos textos y tradiciones del Génesis. La versión de los Setenta deja fuera el artículo definido. Estas fuentes parecen reconocer la falta del “el” en el texto Hebreo. Los famosos comentaristas rabínicos, Rashi (1040-1105) e ibn Ezra (1092-1167), señalaron los hechos críticos acerca de “bere´shit”. Rashi señaló que la forma de la palabra “bere´shit” significa “al comienzo/principio de”, como ocurre en otros lugares en la Biblia (Jeremías 26:1; Proverbios 8:22(26). Como enfatiza ibn Ezra(27) la palabra en Hebreo no tiene el artículo definido (el)(28) junto al nombre.
Como bien señalaron estos dos estudiosos, las primeras tres palabras del Génesis, “bere´shit bara´ Elohim” no son una simple frase, y el sentido hablando gramaticalmente no es “En el principio, Dios creó”(29). Estas palabras realmente significan algo así como “cuando primero Dios creó” o “al comienzo de cuando Dios creó”(30), o de manera menos literal, “cuando Dios comenzó a crear”(31). Algunas traducciones modernas de la Biblia siguen esta línea de traducción del Génesis 1:1. La New Revised Standard Version (NRSV) y la New American Bible (NAB) traducen ambas: “Al comienzo cuando Dios creó los cielos y la tierra”(32). La New Jewish Publicaton Society (NJPS) traduce de manera similar: “Cuando Dios comenzó a crear el cielo y la tierra”. Estas traducciones son básicamente correctas(33). Para ser exacto, el Génesis 1:1 consiste de una proposición (“en”, be-), más un nombre (comienzo/principio “re´shit”) que están en una relación “de” respecto a lo que sigue. En este caso(34), lo que sigue es una cláusula relativa, “(Que) Dios creó” (bara´èlohim). Esta cláusula relativa omite el pronombre relativo, “que” o “cual”(35). En esta estructura , la cláusula relativa, “(que) Dios creó”, define o “restringe” el nombre precedente. Puede parecer que el versículo está hablando acerca del comienzo. Sería, pues, mejor evitar usar “al comienzo” en la traducción. Es por eso que se ha adoptado la traducción: “Cuando primero Dios creó” (lo que es bastante similar a la traducción de la NJPS; “Cuando Dios comenzó a crear”).
Esta comprensión del versículo 1 afecta la traducción de los versículos 2 y 3. Los académicos están generalmente de acuerdo en que el versículo 1 no es una frase completa en sí misma; más bien, es una parte de una frase conectada a lo que sigue. Desde el punto de vista de la gramática, el versículo 1 es una cláusula subordinada que depende de lo que sigue. El versículo 2 puede ser la cláusula principal para el versículo 1(36), pero muchos académicos ven el versículo 2 como afirmación explicativa que describe las condiciones que prevalecían en esos tiempos en que Dios comenzó a crear por vez primera. Para esos estudioso(37), el versículo 2 no es la frase principal de la que depende el versículo 1. Más bien, entienden que es el versículo 3 la cláusula principal de una larga frase que comienza con la cláusula dependiente (subordinada) del versículo 1 y continua con una declaración explicativa en el versículo 2. En otras palabras, Génesis 1:1-3 es una larga frase como sigue en esta traducción: “(1) *Cuando* primero Dios creó los cielos y la tierra (2)-la tierra era informe y vacía, y las tinieblas cubrían la faz del abismo, y un viento de Dios se movía sobre la faz de las aguas –(3) *entonces* Dios dijo, *sea la luz, y la luz fue*(38).
La mayoría de las traducciones modernas siguen esta comprensión. Las razones a favor de esta interpretación del Génesis 1:1-3 han sido bien expresadas por Jack M. Sasson:
“Aunque aún hay filólogos competentes que aún defienden la traducción tradicional, yo pienso que esta exégesis está más allá de cualquier disensión; primero, porque se apoya en la gramática y sintaxis; segundo porque otras narrativas de la creación comienzan de manera similar con cláusulas temporales o circunstanciales; y tercero porque la primera orden creativa de Dios no llega hasta el versículo 3(40).
A pesar de lo larga que es la frase, génesis 1:1-3 está completamente en línea con la apertura del relato de la creación en Mesopotamia. Por ejemplo, el Enuma Elish, el cual comienza de la misma manera. Estas introducciones comienzan con la cláusula “cuando” y siguen con una descripción de las condiciones de falta de vida, seguida de un “entonces” que describe una acto de creación inicial importante(41). Ésta es también la estructura del Génesis 2:7: versículo 4, segunda mitad, donde encontramos la cláusula “cuando”, los versículos 5-6 son una cláusula explicativa que describe las condiciones que había en ese tiempo, y el versículo 7 –con la cláusula “entonces”- describe el acto divino(42).
La implicación de esta interpretación es que Génesis 1:1 no habla acerca “del comienzo” en sentido absoluto. Más bien, se refiere a un tiempo remoto cuando “Dios comenzó a crear”. Este versículo presenta la situación del mundo “cuando Dios comenzó a crear por vez primera” –un punto bien aceptado por los escritores antiguos. El gran filósofo Judío Filón de Alejandría (contemporáneo de Jesús) lo puso de esta manera: “en (el) principio/comienzo él hizo” es equivalente a “primeramente él hizo los cielos primero”(43). También los modernos siguen esta aproximación. El gigante Alemán del estudio Bíblico del siglo XIX, Julius Wellhausen, dice que “re´shit” no denota el comienzo de un proceso que va hacia delante en el tiempo, sino que es la primera….. parte de una cosa”(44). El relato habla acerca “del comienzo”, o sea el comienzo de la creación del mundo, no el comienzo absoluto de todo. El gran académico Wilfred G. Lambert dice que el Génesis es “un proceso mediante el cual el universo que conocemos alcanzó su forma actual, sin intención de ahondar en la cuestión del origen último”(45). Ésta es la comprensión general de los académicos bíblicos en la actualidad. La idea de la creación “partiendo de la nada” surgió en el periodo Greco-Romano (lo veremos en otra oportunidad) y es ajena totalmente a la Biblia Hebrea.
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1. Cross, “El mito Cananeo”.
2. Michael Fishbone, 1985; Levenson, Creación.
3. Baruch Halpern.
4. Ratzinger (Benedictus XVI), En el comienzo (cap. 1, n.2), 20.
5. Gerson Hepner, “La polémica oculta de la Narrativa de la primera creación.
6. J. Wellhausen, 1973.
7. J. Wellhausen, 1973; Gunkel, Génesis; M. Noth, Historia de la tradición en el Pentateuco.
8. Kenton Sparks, 2007, para el Enuma Elish; Donald B. Redford, 1992, para el texto de Memphis; Robert du Mesnil du Buisson, 1970, para Filón de Biblos.
9. Redford, Egipto, Canán, 400
10. Attridge y Oden: Filón 104; Keith Vine, 1965; David Coogan, 1978; Redford, Egipto, Canán, 40.
11. Moshe-Greenberg, Ezequiel, 21-37; Paolo Xella, 1995.
12. Robert Wilson, 1988; Stephen L. Cook, 2008; Ver el caso que propone Brooks Schramm acerca de los Discípulos del autor de Isaías 40-55, representados por Isaías 50-66 como aliados de los sacerdotes Zadoquitas; ver Schramm, Oponentes 111.
13. Ver Matthew W. Stolper y Ran Zadok, 2002. Gracias al descubrimiento de algunas tablillas cuneiformes a finales de los 80, se sabe que los Judíos estaban establecidos en varias localidades en Babilonia, incluido un lugar llamado “ciudad de Judá” (al-Yahudu) así como “ciudad de los Judeos”. Zadok, “La diáspora Temprana 33-35, 61-63; y Laurie E. Pearce, 2006.
14. Grupos importantes en esa época en Israel eran los hijos de Aaron” (Aarónidas) y los “hijos de Zadok (Zadoquitas); pero los “hijos de Levi”(Levitas) no lo eran, porque eran sacerdotes de rango inferior desde el siglo VI a.C. –Elizabeth M. Bloch-Smith, 239, 257-61.
15. Se ve a Jeremías como una acumulación de géneros comenzando en el siglo VI. La idea general de la obra como “Corpus rodante” (con algunas citas que van hacia atrás al profeta) como afirma William McKane, 1986. La evidencia de duplicados en Jeremías ha contribuido al tema del desarrollo en Jeremías; ver Geoffrey H. Parke-Taylor, “la formación del libro de Jeremías”: Dobletes y frases recurrentes, 296-306. Un tema primario de discusión es el grado hasta el cual la poesía de Jeremías 2-25 (lo que Mowinckel calificó como Jeremías A) ha de ser leída como palabras del mismo Jeremías o como composiciones posteriores acerca del profeta. El hecho que los comentarios estén tan divididos en lo que se refiere a este tema sugiere que la evidencia en ambas direcciones no es particularmente clara. Ver la inteligente discusión de robert R. Wilson, “Poesía y prosa en el libro de Jeremías, 1999”. Este tema también afecta a secciones poéticas posteriores. Ver Christoph Levin; y Konrad Schmid “Die Verheissung des neuen Bundes in ihrem theologiegeschichtlen Zusammenhang ausgelegt, FRLANT 137, 147-96. Una gran parte de género en prosa especialmente en Jeremías 26-45 ha sido comprendida en el contexto de situaciones post-exílicas tempranas y posteriores. Ver Hermann Josef Stipp, 1992; y Carolyn J. Sharp, 2003.
16. Buena parte de Ezequiel 1-32 ha sido situada en el siglo VI, sea en tiempos del profeta o posterior al siglo VI a.C.. Ezequiel 33-39 y 40-48 consiste en documentos de restauración. Ezequiel está marcado particularmente con un arreglo histórico del 593 al 573, que refleja un esfuerzo del escriba al organizar el libro. Para explicar la composición de Ezequiel, es bastante común desde el comentario de W. Zimmerli apelar a la noción de una escuela sacerdotal o tradición que ha recibido tradiciones acerca del profeta y ha compuesto bastantes de los libros usando esas tradiciones, con tradiciones más tardías que continuaron produciendo consiguientes interpretaciones a lo largo del periodo Persa. El estudio de Brevard S. Childs ayuda en esta discusión; ver Childs, 1979; también Ralph W. Klein, “Ezequiel a comienzos del siglo XXI.
17. Para una tradicional visión del Segundo Isaías como autor exílico, ver Wilson, “Comunidad” 53-70; Peter Machinist, “el Imperialismo Mesopotamio” 237-64; y Cook, “Conversaciones”, 6-8. Varios críticos (R. Kratz, J. Van Oorschot, V. Berges, J. Werlitz, A. Labahn) ponen al comienzo del Segundo Isaías en la generación que regresó de Babilonia en el siglo VI y también lo ven a lo largo de varias ediciones en el siglo V a.C. (ver Charles Conroy, “Reflections on Some Recent Studies of Second Isaiah, en Palabra, Prodigi, Poesía: en Memoria de P. Luis Alonso Schökel). El Segundo Isaías ha sido situado en la segunda mitad del siglo V por Klaus Baltzer, 2001. Mark F. Rooker ha situado, basado en fundamentos lingüísticos, Isaías 40-66 antes del exilio, (ver Rooker, “La Fecha de Isaías 40-66: Qué dice la evidencia lingüística?) Para una crítica, (ver Ricahard M. Wright, “Más evidencia de las contribuciones del Norte de Israel al Hebreo Bíblico Tardío”, 369.
18. (Clifford, “Relatos de la Creación”, 163-76).
19. Ver Klein, “Israel en Exilio: Una interpretación teológica.
20. Para una fecha correspondiente al siglo VI a.C., (ver F.M. Cross, “Canaanite Myth, 343-45, esp. 344, y J. Gerald Janzen, “Job AB 15, ed. XXXV-Xl; y Johannes C. de Moor, “Ugarit and the Origins of Job, Septiembre 1992). Pope señala la falta de referencias al exilio en el libro de Job; deja la cuestión de la fecha abierta aunque sugiere que el siglo VII a.C. podría ser la mejor aproximación para fechar el diálogo. Una fecha a comienzos del siglo VI a.C. anterior al Exilio también podría ser. En este caso Job sería un poco anterior al Segundo Isaías, un punto de vista que es consistente con el argumento de Robert H. Pfeiffer, “La prioridad de Job sobre Isaías 40-55”. Sin embargo, la dirección opuesta en la relación literaria ha sido argumentada por Edward L. Greenstein, “Rasgos del lenguaje en la Poesía de Job” en Das Buch Hiob und Seine Interpretation: Beiträge zum Hiob-Symposium auf dem Monte Veritá vom 14-19; August 2005. Leong Seow argumenta a favor de una fecha entre el 520-450 a.C.
21. (ver Clifford, “Relatos de la Creación”, 185-97).
22. Se ha argumentado que Job conocía el Génesis 1-3. (Ver T.N.D. Mettinger, “El Dios de Job: Vengativo, Tirano, o Vencedor?”, 1992).
23. También se ha hecho común datar al llamado “Yahvista” o fuente “J” en el siglo VI a.C. (ver John van Seters, 1994; comparar con Christoph Levin, “El Yahvista: el primer editor en el Pentateuco 126, 209-30). Este último ve a “J” como un gran recopilador de lo que ha sido considerado como otras fuentes, van Seters sitúa este fuente en el periodo del exilio. Para Levin, la redacción del Yahvista está diseñada para dirigirse a la Diáspora Judía del periodo Persa. Una datación más radical pone el Pentateuco en el periodo Heleno, (ver Russell E. Gmirkin, “Beroso y el Génesis, Manetón y el Éxodo, 2006). De acuerdo con Gmirkin (pag. 89-139), el autor de Génesis 1-11 copió a Beroso. Pero lo que todas estas discusiones raramente distinguen es como varias figuras del Pentateuco, por ejemplo Abraham, pueden haber sido producidas más temprano (con anterioridad) y cómo pueden haber sido leídas en un periodo posterior. En el siglo VIII a.C. encaja mejor todo este material para mi parecer. Por otro lado, se puede muy bien situar algunas partes del “llamado” material Yahvista, como el Gén. 1-11, en el siglo VI a.C. como otra voz en la conversación que estoy describiendo. Algunos rasgos pueden sugerir este periodo. Por ejemplo, referencias a Ur de los Caldeos en Gén. 11:28,31; 15:17 (Nehemías 9:7) pueden ser acronismos de los siglos VII-VI a.C., cuando los Caldeos vinieron a ser los gobernantes de Babilonia dominando el sur de Mesopotamia. Este punto de vista lo ha aceptado Moshe Weinfeld, 1993. La situación redaccional del Génesis 1-11 es particularmente compleja. Para un estudio reciente (ver Michael Witte, “Die biblische urgeschichtliche: Redaktions und theologiegeschichtliche Beobachtungenzu Genesis 1,1-11,26, BZAW 265. Queda el tema de si se puede hablar propiamente de “una sola fuente Yahvista”, a la vista de las amplias variaciones de este material tal y como aparece en la historia primordial del Génesis 1-11, los ciclos patriarcales del Génesis 12-36, o el material de José de Génesis 37-50. Muchos estudiosos no aceptan más el punto de vista de una sola fuente (ver Thomas B. Dozemann y Konrad Schmid, “Una despedida al Yahvista? La composición del Pentateuco en la reciente interpretación Europea”). Incluso los que siguen aceptando al Yahvista como fuente reconocen el problema en particular con la gran variación en el ciclo de José comparado con otros de los “llamados materiales Yahvistas” en el Génesis (ver Noth, “Pentateuchal Traditions”, 208-13; Frank M. Cross, “From Epic to Canon” 36). Un núcleo es el Éxodo/Conquista, un segundo es la revelación en el Sinaí, Noth añade una problemática guía a través del desierto. Cada uno de estos temas no tiene relación con el otro y surge de un culto independiente.
24. Gary N. Knoppers y Bernard M. Levinson, 2008.
25. (ver Arnold, Génesis 36). T.N.D. Mettinger señala la expresión más explícita en Jer. 51:48: “Cielos y tierra y todo cuanto hay en ellos” (B.J.). Comparar con el Salmo 135:6: “Yahvé hace cuanto quiere en los cielos y en la tierra, en el mar y en todos los abismos”(N.C.). Ver también el título de Yahvé en Gén. 24:3, “Dios de los cielos y Dios de la tierra”. (B.J.).
26. (Ver Pentateuco con Targum, Onkelos, Haptaroth, y Rashis en el comentario: Génesis), traducido al al Inglés y anotado por Morris Rosenbaum y Abraham Maurice Silberman en colaboración con A. Blashki y L. Joseph (N.Y. Hebrew Publishing company, 1934).
27. (ver Rabbi Abraham ibn Ezra y su “Comentary on the Creation, traducido y anotado por Michael Linetsky, 1998; ver también Leo Prijs Abraham ibn Esra´s Kommentar zu Genesis Kapitel 1, 1973).
28. La forma de “bere´shit es lo que en la gramática Hebrea se llama una “construcción” o en castellano un “posesivo”; en otras palabras, la preposición “de” sigue después de la traducción de la palabra base, y su objeto sigue después.
29. Técnicamente, la palabra significa “al comienzo de”. En la estructura de esta frase, el nombre, “comienzo” seguido de “de” conecta con un nombre o frase que le sigue.
30. Ver la nota precedente
31. Este sentido del pasaje tiene eco en el libro de Ben sira (16:26): “Cuando creó Dios sus obras desde el principio” (kbr´´l m`syw mr´sh). El texto Griego, “en krisei kuriou ta erga autou ap´arches”; ha sido traducido: “Cuando el Señor creó la primera de sus obras”. (ver Patrick W. Skehan y Alexander A. Di Lella, O.F.M., The Wisdom of Ben Sira: a New translation with notes).
32. (ver el comentario a este efecto de Ronald Hendel en sus notas en la NRSV en HCSB (Intro, n.3), p.5.
33. Para consideraciones de evidencia, (ver Manfred Weippert, “Schöpfung am Anfang oder Anfang der Schöpfung? Noch einmal zu Syntax und Semantik von Gén. 1:1-3 y Michaela Bauks, “Die Welt am Anfang: zum Verhältnis von Vorwelt und Weltenstehung in Gén. 1 und in der altorientalischen lieteratur, WMANT 74; 65-92). Bauk permite la posibilidad que la traducción tradicional de la palabra inicial, sea “En el comienzo, cuando Dios creó”. A parte de la falta de artículo definido delante de “comienzo”, no hay casi nada en Hebreo que pueda servir propiamente como la conjunción “cuando”. (ver Michaela Bauks y Gerlinde Baumann, “Im Anfang war….? Gén. 1:1 und Prov. 8:22-31 im Vergleich”; Wellhausen “Prolegomena, 387).
34. Gén. 1:1 ha sido comparado por los académicos con Oseas 1:2 “Comienzo de lo que habló Yahvé por Oseas “o” En el comienzo de (cuando) el Señor habló por Oseas.
35. (ver el análisis de Robert D. Holmstedt, “The Restrictive Syntax of Genesis 56-67). Holmstedt compara Lev. 25:48, 1 Sam. 25:15; Isa. 29:1, Jer. 48:36, y Ose. 1:2. Dos ejemplos involucran construcciones temporales, como en Gén. 1:1; 1 Sam. 25:15”…. Y nada… mientras anduvimos con ellos, “cuando” estábamos en el Campo” (BJ); y Oseas 1:2, “En el comienzo de (cuando) el Señor habló por Oseas.
36. Por ejemplo, Brown, Seven Pillars.
37. (ver William Foxwell Albright, “Contributions to Biblical Archaeology”; Jack M. Sasson, “Time…. To Begin”.
38. En el sentido de “algo que tiene lugar” –y así fue- (Gén. 1:7,9,11,15,24,30). Hay que señalar que el significado “así fue” se usa a menudo para referirse al cumplimiento de una predicción, orden, expectativa, etc.
39. Quizá el versículo 3 podría ser entendido: “que sea (manifiesta) la luz; y la luz fue (manifiesta).
40. Sasson, “Time …. To Begin”, 183-194.
41. Por ejemplo, (ver Clifford, “Creation Accounts”, 29-30)
42. (ver Carr, “Reading the Fractures, 65-66; Ron Hendel “personal comunication” señala que la construcción de Gén. 1:1 deviene obsoleta en el Hebreo Bíblico Tardío.
43. Filón, Creación, 27
44. Wellhausen, Prolegomena, 387.
45. W.G. Lambert, “Historias Mesopotamias de la Creación”.
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