HIZO DIOS LA CREACIÓN DE LA NADA?
Antes de proceder con la discusión del versículo 2, es importante explorar la idea común que Dios creó el universo de la nada (creation ex nihilo)(1). El antiguo Israel parece tenía dos puntos de vista respecto a este tema. Por un lado, algunos textos sugieren que toda la creación fue hecha por Dios. En Isaías 45:6-7, dice Dios:
“Yo soy el Señor, y no hay otro:
artífice de la luz, creador de las tinieblas,
autor de la paz, creador de la desgracia;
yo, el Señor, hago todo esto”(2).
Este pasaje muestra que tanto la oscuridad como la luz tienen su origen en la actividad creadora de Dios. El Salmo 148:4-5 también entiende como creadas las aguas cósmicas. En el siglo segundo d.C. la obra Judía conocida como “Libro de los Jubileos” va aún más lejos. Jubileos 2:2-3 relata las “siete grandes obras el primer día”(3)-los cielos, la tierra, las aguas, los ángeles, el vacío, las tinieblas y la luz(4)-. Este pasaje incluye no sólo la luz y las tinieblas, sino también las aguas cósmicas. La obra de los Macabeos, perteneciente al siglo II d.C. tardío incluye en 2 Macabeos 7:28 todo lo que es perceptible: “Ruégote, hijo, que mires al cielo y a la tierra y veas cuanto hay en ellos y entiendas que de la nada las hizo Dios”(5). Se piensa que este pasaje es el texto más antiguo que refleja explícitamente la idea del universo como creado de la nada (Creatio ex nihilo)(6).
Mucha gente piensa hoy día que el universo en Génesis 1 es creado de la nada. Esta idea parece correcta cuando leemos la traducción: “En el comienzo, Dios creó los cielos y la tierra”. Pero ya he mostrado que esta traducción no es correcta. Aún así, le puede parecer a los lectores que la idea de la creación a partir de la nada está expresada o simbolizada en Génesis 1:2 con la expresión “vacía y hueca” (tohu wabohu). Estos dos nombres conectados por una conjunción forman una frase compuesta y parecen describir la clase de nada que facilita el concepto de “Creatio ex nihilo”. La frase es traducida como “informe y vacía” en muchas traducciones. Aunque estas traducciones son básicamente verdaderas respecto al significado básico de esas palabras, el lector puede pensar que son símbolos de una completa nada(7). Pero no lo son.
“Nada” no es la imagen de la situación en el comienzo. Informe como es el mundo, “tohu wabohu” está muy lejos de ser “nada” o de connotar nada. Además, el contexto que sigue inmediatamente en el versículo 2 la caracteriza como “aguas” que forman el “abismo”, lo que sugiere un universo lleno de una gran masa de agua en lugar de nada. Voy a usar “vacía y hueca” para traducir “tohu wabohu”, no para sugerir un vacío general, sino una falta de forma y estructura, y más específicamente la falta de esas realidades que hacen al mundo beneficial para la vida(8). El Génesis 1 describe como Dios convierte el “tohu wabohu” en algo de provecho. De la misma manera, otras historia y alusiones bíblicas de la Creación también atestiguan la “tierra” “el abismo”, y “el agua”, como existentes antes de la creación. Algunos ejemplos: el agua aparece en el relato de la creación en Salmo 74:13, mientras que los cielos, el agua y el abismo aparecen el Salmo 104:2-3 y 6 (ver también mar y abismo en Job. 38:8 y 16). De manera similar, el relato de la creación que comienza en Génesis 2:4b, con su perspectiva terrenal, presupone que la tierra estaba ahí, pero le faltaban plantas e hierbas (versículo 5). Los antiguos relatos en Medio Oriente también trabajan con la idea que la creación involucraba realidades pre-existentes, tangibles de varias clases, en particular unas aguas primordiales. Génesis 1 no relata el “comienzo de todo excepto Dios”(10). Más bien, este relato abre con lo que podría llamarse “un modo previo”(11), antes del comienzo de la creación. (Pasajes posteriores, como Sabiduría de Salomón 11:17, asumen la idea de la creación partiendo de la “materia informe”)(12). Cómo vamos, pues, a entender el proceso de la creación en Génesis 1?
Génesis 1:2 presenta la realidad aún no formada según la manera conocida por la humanidad. El universo está esencialmente “informe”. En cierto sentido, “cielo y tierra” existían antes de la creación, como está expresado en la alusión a la creación en Amos 9:5-6: “El Señor, Yahvé de los ejércitos…. Él edificó en los cielos su morada y asentó sobre la tierra su bóveda” (en esta misma línea, ver Job. 9:8-9). En este pasaje, el universo(13) ya estaba ahí cuando Dios creó: el cielo es donde Dios construye sus “cámaras”, y lo mismo ocurre con su “bóveda en la tierra”. El cuadro en este versículo es que cielo y tierra ya estaban ahí cuando Dios comenzó a crear. Sin embargo, con anterioridad a la creación, los cielos y la tierra aún no tenían la forma que nos es familiar a los humanos; son transformados en el curso de los seis días de la creación de Dios(14). Génesis 1:1-3 expresa el estado del “pre-mundo” en términos de abismo, tinieblas y las aguas, así como “vacío y hueco” (tohu wabohu). Esas son expresiones que indican falta de formación, no expresan “la nada”.
Considerando todo esto más de cerca. Creación es un proceso mediante el cual un dios “hace” el mundo, para ser experimentado por los seres humanos. Génesis 1 envisiona la creación no simplemente como algo que Dios hace; es más bien como un proceso de “separación” y “diferenciación” (en Hebreo, “Lehabdil” y de elementos (versículos 4,6,7,14, y 18). Esto involucra una transformación desde una informe masa de agua al mundo que sostiene la existencia humana con agua(15). En su alusión a la creación, el Salmo 33:6-7 expresa esta transformación:
“Por la palabra de Yahvé fueron hechos los cielos
por el soplo de su boca toda su mesnada.
Él recoge, como un dique (odre), las aguas del mar,
En depósitos pone los abismos”.
Como en Génesis 1, las aguas ya estaban ahí cuando Dios comenzó a crear. En breve, los relatos de la creación, sea en la literatura Bíblica o Mesopotamia, presuponen la existencia prior de un universo tangible de alguna manera para estos relatos la creación no es una transición de una total nada hacia algo. Más bien, involucra una transformación divina del agua pre-existente y otros elementos deficientes para la vida. En las palabras de Isaías 45:18, Dios el creador “no creó la tierra vacía (tohu), sino que la formó habitable”. La masa indiferenciada representada por las aguas salvajes de Génesis 1 dan lugar a un mundo benéfico para al vida humana, con plenitud provista por Dios. Diferentes relatos de la creación bíblica transmiten como esta transformación de la situación primordial tuvo lugar.
Para describir la comprensión del autor de las condiciones reales antes de la creación, Génesis 1:2 hace tres afirmaciones: “la tierra (ha´ares) estaba vacía y hueca (tohu wabohu), y las tinieblas (hoshek) estaban sobre la faz del abismo (tehom), y un viento –en este caso no se trata de espíritu de Dios y de su función en la creación. Esta sería la obra de la “palabra” de Dios, vv.3, o de su “acción” vv. 7, 16, 25, 26 – (ruah) de Dios aleteaba sobre la faz de las aguas (hammayim)”. Entonces el primer acto divino sigue con el discurso divino que da lugar a la luz del primer día (versículo 3). Los componenetes que preceden la descripción de la creación, mencionados en el versículo 2, son literalmente “la tierra” (ha´ares), “el abismo (acuoso)” (tehom), “tinieblas” (hoshek), “un viento” (ruah), y “las aguas” (hammayim). (Se puede dejar fuera de la lista al “ruah”, dado que es un rasgo atribuido específicamente a Dios) (15). Para comprender el versículo 2 mejor, podemos señalar las correspondencias entre las tres afirmaciones. Estas correspondencias serían entre los siguientes sujetos: tierra, tinieblas, y viento (o aliento de vida); ruah (16) de Dios. Esta exposición también muestra la correspondencia de los objetos, vacío y hueco, abismo y agua(17).
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1. Esta idea era comúnmente aceptada durante el siglo veinte. No hay más que ver el énfasis que le otorga Elías Bickerman en una carta que escribió a Moshe Greenberg el 5 de Julio de 1980 (ver Greenberg, “Studies in the Bible and Jewish Thought, 1995) 242-43 n.10. Bickerman señala la “creatio ex nihilo” como uno de los rasgos singulares de “La fe Mosaica”. La mayoría de los comentaristas ya no aceptan este punto de vista, dada la interpretación de Gén. 1:1-2 arriba señalada. Por ejemplo, (ver Levenson, Creation, 47,49, y 121; Bauks, “Die Welt am Anfang, 3-4, 23-31, y 63; ver también su artículo, “Big Bang or Creation ex nihilo? ETR 71 (1996/4), 481-93. Para una discusión del punto de vista de Bauks, (ver Loretz, “Gen. 1,2 als Fragment”, 399-401.
2. Para un estudio reciente, (ver Norbert Clemens Baumgart, “JHWH….erschafft Unheil: Jes 45,7 in seinem unmittelbaren Kontext, “BZ49, 202-36; y Tina Nielsen, “The Creation of Darkness and Evil (Isa. 45:6c-7). Para Dios como creador del poder destructivo en el Segundo Isaías, como ha mostrado Baumgart, la noción de Dios como creador de todas esas realidades, (ver Isaías 54:16: “Yo he creado al destructor para aniquilar”(biblia de Jerusalem).
3. Para traducción (ver Orval S. Wintermute, “Jubileos”, OTP, 1.55.
4. Wintermute, “Jubilees” 1.55; James C. Vanderkam, “Génesis 1 in Jubilees 2”, Dead Sea Discoveries 1 (1994) 300-321. Van Ruiten compara la interpretación en Jubileos con el “Himno al Creador” de Qumran, el cual incluye diferencias importantes también. Este último retiene el lenguaje de separación en Genesis 1, y el verbo “preparar” (para la creación) en los dos textos no incluye la luz en el himno.
5. (ver Loeretz, “Génesis 1,2 als Fragment”, 398, 400, también Rom. 4:17 y Heb. 11:3. Ver también 2 Enoch 24:2 en Francis I. Andersen, “2 Enoch” (ch.1, n. 43), 1.142-43, como ha señalado Alexander Altman, “A Note on the Rabbinic Doctrine of Creation”, en su ensayo, “Studies in Religious Philosophy and Mysticism” (Ithaca, N.Y.: Cornell University Press, 1969) 129.
6. Para una distinción entre esos textos y la idea de “creation ex nihilo” en las fuentes del siglo II d.C. y posteriores, (ver Gerhard May, “Creatio ex nihilo: The Doctrine of Creation out of Nothing in Early Christian Thought”, 1994). May ve la clásica expresión Cristiana de “creatio ex nihilo” en parte como respuesta al Gnosticismo.
7. El relato de la creación en Job 26:7 parece que transmite la idea de creación de la nada. Este versículo muestra un emparejamiento poético de palabras, con “vacío” o “hueco” (tohu) en la primera línea del versículo que corresponde a “sin nada” (beli-mah, literalmente, “sin que”) en la segunda línea, los estudiosos reconocen que líneas poéticas en lo que se llama “paralelismo poético” están diseñadas para complementarse mutuamente. (ver Adele Berlin, The Dynamics of Biblical Parallelism, 1985). Por tanto, en Job 26:7, “beli mah” expresa algo del carácter de “tohu”; o sea, “sin nada”. Quizá el versículo 2, con su idea de vacío, puede parecer una afirmación de la “nada”.
8. Richard J. Clifford, “Cosmogonies in the Ugaritic Texts and in the Bible”. Or 53, 183-201.
9. Arnold, Génesis, 29.
10.Haciéndose eco del término “Vorwelt”, usado por Bauks y Baumann, “Im aufang war….?, 25.
11.Según T. Mettinger, algunos escritores posteriores distinguen entre el mundo inmaterial precedido por el mundo material en la creación. Por ejemplo, Filón de Alejandría y Ben Sira según Reiterer, “Alle Weisheit stammt von Herrn….”, 185-227. Ver la fuente tardía discutida por Altmann, “Studies in Religious Philosophy and Mysticism, 128-39.
12.Para paralelos generales entre Mesopotamia y Egipto, (ver Keel, Symbolism (ch. 1, n.6). Keel también caracteriza la tierra en Génesis 1:12 y 24 como “símbolo de la Madre Tierra”. (ver Keel, Goddesses and Trees (ch.1, n.6) 52. Ver también Meier Malul, “Woman-Earth” (ch. 1, n.6), 339-63.
13.Richard Clifford, “Cosmogonies”, 183-201; así como su libro, “Creation Accounts, 7-9.
14.Clifford, “Cosmogonies”, 183-201. Ver la reflexión acerca de la transformación en el proceso de la Creación en Sabiduría de Salomón 19:19 respecto a ala naturaleza de los animales los días cinco y seis: “Pues los seres terrestres se volvían acuáticos, y los que nadan pasaban a caminar sobre al tierra.”
15.Para un paralelo, ver John Kselman, “The Recovery of Poetic Fragments in the Pentateuchal Priestly Source”, (1978), 163. Ver también Cross, Canaanite Myth, 167; Nicolas Wyatt, “The Darkness of Genesis I 2” VT 43/4, 545, 553-54. F.M. Cross (Canaanite Myth, 301, citando a Kselman, sugiere que Génesis 1 estba basado en un documento poético probablemente con origen en una Catequesis. De acuerdo con John Day, el antecedente poético podría haber sido Salmo 104. Deduce esto de la similitud de la imaginería de “ruah” en Gén. 1:2 .. “y Dios navegando en las alas del viento”, (Salmo 104:3), así como los motivos Leviatan y Taninim. (ver Day, “God´s Conflict”, ch. 1, n.94, 238-39. Aunque puede haber algunas piezas poéticas en Génesis 1 (como los versículos 2 y 27 y, su ritmo general no tiene por qué ser atribuido a un texto con base poética, sino a la sensibilidad ritual de la tradición Sacerdotal.
16.Algunas traducciones prefieren el término viento.
17.La aliteración de “vacío y hueco” es para igualarla con la aliteración de “tohu wabohu” que traduce.
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