PSEUDOCLEMENTINAS-RECOGNITIONES-HOMILIAS IV
La Teología de HS (Historia de la Salvación) es plenamente Judía, pero de un judaísmo evolucionado propio de los tiempos helenísticos y del primer siglo de dominación romana. Se trata de un Judaísmo influido por las concepciones filos´foicas griegas de Dios. La figura De Dios se hace más trascendente e inaccesible. No se concibe a Dios apareciéndose en la tierra con apariencia y emociones humanas. Como en el mundo Griego, en el Judaísmo se produjo una crítica dada aquellos episodios de las Escrituras en que Dios se ha humanizado demasiado, por ejemplo, luchando con Jacob cuerpo a cuerpo o compartiendo con Abraham sus alimentos. Es posible que también influyera en le pensamiento Judío la teología persa, con su concepto De Dios y su angelología persa, con su concepto De Dios y su angelología. Para evitar las visiones arcaicas De Dios, se introdujo primero la figura del ángel de Dios, presente en muchos textos del Pentateuco (la Torá) que modifican las visiones más arcaicas propias de las fuentes primitivas del Génesis y el Éxodo. La angeología, que había sido la forma de reducir las tendencias politeístas al monoteísmo yahvista, se convirtió así en un recurso para establecer mediadores entre Dios y los hombres.
Hay que comprender a los dos mediadores entre Dios y los humanos destacados en HS: el Verdadero Profeta y la Sabiduría.
La Sabiduría personificada apareció por primera vez en textos de época helenística. No sólo tiene mucha importancia en HS, sino que es el elemento clave para entender la evolución histórica que se produce desde el monoteísmo del judaísmo hasta el trinitarismo del cristianismo, con la consecuente divinización de Jesús que separó definitiva a los judeocristianos del cristianismo gentil. Para el judeocristianismo, Jeseús era hijo de la Sabiduría-Espíritu Santo, y ésta parece ser la interpretación original de los evangelios sinópticos, proveniente del "Evangelio de los Dichos Q". Para el cristianismo gentil evolucionado, Jesús era hijo directo De Dios, y el Espíritu Santo- Sabiduría provenía también de Dios, pero no era hijo Unigénito.
En "Proverbio 8, 22", la Sabiduría dice:
"El Señor me creó, al inicio de su camino, antes que sus obras más antiguas. Desde la eternidad fui moldeada, desde el principio, antes de la tierra".
El libro de los "Proverbios" está compuesto por siete colecciones de diferentes épocas, precedidas por un prólogo (caapítulos 1-9), probablemente redactado por el compilador en torno al siglo V a.C. Tiene dicho prólogo influencias de las "Instrucciones" egipcias en cuanto al estilo y género literario, pero también en cuanto a la personificación de la Sabiduría, "Hokma" en hebreo, "Sophia" en griego, cuyo origen hay que buscar en la egipcia "Maat" (Justicia, Verdad). Hay incluso dos pasajes (22, 27 y 23, 1) que siguen una obra egipcia concreta, "La Sabiduría de Amenemope". Sin embargo, hay que reconocer al género sapiencial judío sus particularidades. Está personificación de la Sabiduría se aprecia también en los demás libros sapienciales de la Biblia (Job, Sirácida 24, y Sabiduría, 7), pero si en Job (siglo V a.C.) apenas es más que una figura literaria, es en la época helenística cuando se produce su evolución hacia una entidad divina personificada. El "Eclesiastés o Sirácida, escrito por Jesús ben Sirácida en torno al 190 a.C., nos muestra ya una Sabiduría convertida en un ente divino surgido al principio de la Creación:
"Yo salí de la boca del Altísimo, y cubrí como niebla la tierra. Yo levanté mi tienda en las alturas y mi trono era una columna de nube. Sola recorrí la redondez del cielo, y por la hondura de los abismos paseé".
En el "Libro de la Sabiduría" (mediados del s. I a.C.) se define de la siguiente manera:
"Es un hálito del poder De Dios, una emanación pura de la gloria del Omnipotente, por lo que nada manchado llega a alcanzarla. Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad.
Sería, quizá, preferible llamar "entificación" a este proceso de construcción intelectual de un ente o ser independiente a partir de un concepto abstracto, ya que la palabra "personificación", existente en castellano, tiene un matiz menos real, puesto que se relaciona con personaje, significado latino originario del término persona (equivalente a la "prosopa" griega). Si en Proverbios es válida esta interpretación (la de la personificación de Sabiduría), en "Sabiduría" y en "Sirácida" la palabra adecuada es entificación.
En Proverbios Sabiduría fue creada en el Principio, en Sabiduría aparece como "atmis" (hálito) de Dios, y en Sirácida sale de la boca del Altísimo y recorre los abismos. Todos estos pasajes hacen referencia a Gén. 1, 2: "La tierra era caos y confusión ya oscuridad por encima del abismo, y la Ruah De Dios aleteaba por encima de las aguas. La palabra hebrea "ruah", al igual que la griega "peneuma", significa tanto viento como aliento como espíritu. El "Ruah" de Dios es, por tanto, el Espíritu Santo, por tanto, "Hokma y Ruah", Sabiduría y Espíritu Santo, son lo mismo.
Ambas son de género femenino, de ahí que en el "Evangelio de los Hebreos" Jesús, al comienzo de su predicación, diga: Hace poco me tomó mi madre el Espíritu Santo, por uno de mis cabellos y me llevó al monte sublime del Tabor.
La Trinidad de los judeocristianos sería pues muy diferente a la de los gentiles: Un Padre (Dios), una Madre (Sabiduría = Ruah = Espíritu Santo) y un Hijo (Jesús, el Profeta como Moisés), pero no hay en todo esto ningún tipo de filiación divina. Sabiduría Espíritu es la que inspira a Jesús su vocación, lo cual está en la línea de la ortodoxia judía, ya que vimos que los profetas recibían su don vidente merced a la penetración en ellos del Espíritu. Lo mismo se dice de la Sabiduría:
"Aun siendo una, lo puede todo, sin salir de sí misma remueve el universo. En todas las épocas, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas".
Sinónimo de profeta y de amigo De Dios es "Hijo De Dios": "el justo es Hijo De Dios, y se llama a sí mismo hijo del Señor". También es la Sabiduría la que interviene en los momentos claves de la Historia, protegiendo a Dándole, salvando a Noé del Diluvio y a Abraham de Sodoma, "entró en el alma de Moisés y abrió paso por el mar Rojo y los condujo a través de las inmensas aguas". Este último capítulo mencionado en que se reinterpreta toda la Historia bíblica es muy importante para entender HS, porque el papel asignado a Sabiduría en él es el mismo que HS asigna al Verdadero Profeta. En ambos casos, de lo que se trata es de sustituir la intervención directa de Dios en el mundo por una intervención indirecta mediante un mediador.
El papel de la Sabiduría en el Nuevo Testamento está en línea judeocristiana y no en la de los gentiles. El "Evangelio Q" fuente común de Mateo y Lucas datada antes del 66, dice claramente:
"Porque vino Juan, que no comía n i bebía, y decís: "Tiene un demonio". Y vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Es un comilón y un borracho, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la Sabiduría se ha acreditado por sus hijos.
Jesús y Juan el Bautista son pues "hijos" de la Sabiduría. Es destacable que en este pasaje de Q está ambos equiparados. Otro pasaje de Q en que aparece la Sabiduría personificada es el del Juicio:
"Por eso también la Sabiduría dijo: les enviaré profetas y sabios, y a algunos de los los matarán y los perseguirán. De modo que se pedirá cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada desde el comienzo del mundo.
Además, teniendo en cuenta que "Ruah" y "Hokma" son lo mismo, hay que entender también como alusiones a la Sabiduría-Espíritu otro interesante pasaj:
"A aquel que hable contra el Hijo del Hombre le será perdonado, pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado".
Este pasaje no sólo destaca porque es recogido también por el "Evangelio de los Dichos gnóstico de Tomás", que suprimió los dichos sapienciales, sino porque también "Marcos", igualmente antisapiencial, lo recoge.
Está claro que las fuentes más antiguas admitían la relación de Jesús con la Sabiduría. Ni "Lucas" ni "Mateo" eliminaron esta idea originaria de Q. "Mateo" lo único que hace es añadir una alusión más a la Sabiduría para marcar la diferencia entre la del Antiguo Testamento y la de Jesús diciendo que su Sabiduría es superior a la de Salomón. La teología judeocristiana parte así del hecho de que "Ruah-Hokma", el Espíritu Santo-Sabiduría, se encarna en Jesús y es por tanto su "madre".
¿Cuándo se produjo esa penetración del Espíritu en Jesús? Primero los evangelios crearon el pasaje del bautismo de Jesús, en que "Ruah" aparece con forma de paloma y, según Luc. 3, 22, una voz dijo: "Tú eres mi hijo muy amado, yo te he engendrado hoy". Este pasaje tuvo también mucho importancia en el "Evangelio de los Hebreos":
Y sucedió que cuando hubo subido el Señor del agua, descendió toda la fuente del Espíritu Santo, descansó en él, y le dijo: "Hijo mío, a través de todos los profetas te estaba esperando para que vinieras y pudiera descansar en ti. Pues tu eres mi descanso, mi Hijo primogénito, que reinas por siempre".
Aquí Jesús no es hijo De Dios sino de "Ruah", el Espíritu Santo, que es quien habla. Hay una nueva alusión a la penetración del espíritu en los profetas, que los pone en relación con Jesús aunque él asume una categoría especial de profeta. Posteriormente, se superpuso el pasaje de Mateo de la concepción virginal por medio del Espíritu Santo, probablemente ausente del "Evangelio de los Hebreos", para que no existiese una subordinación de Jesús con respecto al bautismo de Juan. Probablemente, es entonces cuando los copistas de los textos de Marcos y Mateo manipularon la frase original de la escena del bautismo y transformaron el "yo te he engendrado hoy" en un neutral "en ti me complazco" que parece fuera de contexto.
La literatura sapiencial pervivió en el judaísmo del periodo de entreguerras en un libro de la Misná: el "Avot". Sin embargo, el judaísmo comenzó ya por aquel entonces a alejarse de una teología que, más que amenazar el monoteísmo hebreo, se asemejaba demasiado a la teología de los cristianos gentiles, que con su teoría de la Trinidad habían caído en el politeísmo.
Resumiendo: en la HS Jesús es el Profeta como Moisés, un ser humano que recibe a "Ruah-Hokman", Sabiduría-Espíritu Santo, y se convierte así en un interlocutor especial de Dios, como Moisés mismo. El hecho de ser un justo y un profeta y de haber recibido el Espíritu lo convierte en un "Hijo De Dios", pero no en el sentido de filiación divina real. Para los judeocristianos, como para los judíos, Dios es uno y no hay más dioses que Él. Hay que aclarar la cuestión de los términos "Hijo De Dios" y "Cristo", puesto que la malinterpretación de estos términos por parte de los cristianos gentiles daría lugar a una teología diferente, la de Jesús como Unigénito de Dios, que se expresa en Recognitiones I, 43-71.
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