miércoles, 28 de diciembre de 2011

LA ESTRELLA, EL CETRO Y LOS MAGOS

LA ESTRELLA, EL CETRO Y LOS MAGOS
LA NARRATIVA DE MATEO
Ninguna de las escrituras se refieren directamente a Jesús o a aspectos de su nacimiento. En Mateo, la huida a Egipto (2:15) es un derivado de Oseas 11:1, donde era, a su vez, una referencia al Éxodo. La apropiación Mateana requiere convertir la restrospección de Oseas sobre el pasado de Israel en una predicción futura; el “hijo” pasa de ser Israel para convertirse en el futuro Mesías. El movimiento hacia Nazaret (2:23) es derivado de Isaías 11:1, que es originalmente una referencia al linaje Davídico en los días de Ezequías. La apropiación Mateana se base en un juego de palabras, como es la palabra “raíz” (nezer) en el original Hebreo transformada en “Nazareo” (Nazareno) (nozri).

La virginal concepción (1:23) es derivada de Isaías 7:14, donde era originalmente una afirmación acerca de un evento contemporáneo en tiempos de Isaías, probablemente el nacimiento del futuro rey Ezequías. Las palabras originales en el texto de Isaías 7:14 leen: “…. Una doncella* está en cinta y va a dar a luz un hijo, al que pondrá por nombre Enmanuel…….” El cambio de “doncella” por la palabra “virgen” y el cambio de los tiempos del presente al futuro dependen ambos de la Septuaginta, pero son modificaciones para que el relato encajara en la estructura Mateana(1).

Este patrón de citaciones de fórmulas de las Escrituras está presente a lo largo de todo el Evangelio de Mateo. Por lo tanto, todas las citas “profecía-cumplimiento” en Mateo forman parte del diseño y composición Mateanos de la narrativa. La mayoría están basados en la Griega Septuaginta, aunque con modificaciones en las palabras en algunos casos. En cada caso son cuidadosamente seleccionadas y adaptadas para darle a las acciones descritas un aura de verosimilitud. Pero la técnica Mateana en su uso de las Escrituras no es inusual; era común en otras formas de escritos Judíos de la época, incluidos los Rollos del Mar Muerto. Consecuentemente, el patrón de reinterpretación de las Escrituras para darle un significado nuevo, especialmente en lo referente a las expectativas apocalípticas, ya había sido establecido con anterioridad(2). Las citas “profecía-cumplimiento” reflejan un componente mayor de la agenda teológica Mateana para darle forma a la imagen de Jesús. En la narrativa del nacimiento también establece un importante elemento estructural en la narrativa. La mayoría gira alrededor de tradiciones asociadas con David o Moisés, mientras que (Os. 11:1, tal y como lo usa Mateo 2:15) evoca claramente el relato del Éxodo.

El tema que se refiere a los Magos y la estrella que les muestra el camino está relacionado con dos tradiciones Judías importantes –Moisés y el Mesías- entretejidas juntas de manera única por el autor de Mateo. Vale la pena señalar que el nacimiento real de Jesús no es en absoluto descrito; solo es mencionado de paso con ocasión de la aparición de “los reyes magos”. Los magos representan a astrólogos extranjeros “procedentes del Este” (2:1), probablemente de Babilonia/Persia o Arabia(3). La palabra Mago podía ser usada positiva o negativamente en la antigüedad. El uso de fenómenos astrológicos como portentos o predicciones era común en el mundo greco-romano, los astrólogos Babilonios y Persas tenían mucha fama.

Los magos entran en la narrativa para hacer encajar la estrella en le relato, la cual es interpretada como un portento mesiánico. Dado que no son Judíos, acciones como la de la adoración de Jesús tienen el sentido de mostrar que se tomaban en serio este indicador de su identidad (la estrella). Al mismo tiempo, su principal función dentro de la narrativa es volver a tradiciones Judías más antiguas, así ésta es otra más sutil forma de “profecía-cumplimiento”.

Por ejemplo, las acciones que realizan cuando van a adorar a Jesús en Belén, ya confirmado como lugar de nacimiento del Mesías (2:5-6), incluyen “arrodillarse para adorarlo” y “ofrecer regalos do oro, incienso, y mirra” (2:22). Estos dos gestos funcionan como alusiones bíblicas no registradas, especialmente cuando echamos un vistazo a la versión de la Septuaginta. Por un lado el Salmo 72(71):10-11:

“Los reyes de Tarsis y las islas traerán consigo tributo……”

Este pasaje fue claramente entendido en los siglos posteriores como fondo del relato sobre los Magos y probablemente es la fuente de tradiciones posteriores para llamarlos “reyes”.

La segunda viene de Isaías 60:6, también en la Septuaginta:

“Un sinfín de camellos te cubrirá…..”

Este pasaje probablemente ayudó para situar los camellos en la iconografía tradicional de los magos. En este caso la frase en Griego contiene elementos que difieren notablemente del Hebreo, sobretodo la última frase. Usa la palabra afín al Griego “proclamar las buenas nuevas” “euangelizein” (Septuaginta), que se convierte en palabra código en el uso Cristiano del “evangelio” de Jesús. Tomadas juntas con otras alusiones (arrodillarse y ofrecer regalos), estructura el evento de la visita de los “Magos” como señal de la importancia del momento del nacimiento de Jesús en tanto que “comienzo del evangelio” (ver Mat. 2:2; Marc. 1:1).

LA ESTRELLA
El signo astrológico de la estrella se convierte en el componente clave -aunque no en la manera que la mayoría de la gente asume. No es un evento verdaderamente astronómico; más bien viene de una verosimilitud literaria(4). Está basado en otra alusión bíblica que es narrativizada en el relato. Esta vez se trata de Números 24:15-17, de nuevo según la Septuaginta(5):

“…….. De Jacob surgirá una estrella y un hombre surgirá de Israel……”

El oráculo de Balaam era una historia famosa de la etapa del desierto, después del Éxodo de Egipto. Es parte de la tradición Moisés/Éxodo. Balaam era un adivino extranjero llamado para maldecir a Israel, pero recibió un oráculo del Dios de Israel y lo bendijo más bien. Aquí es donde la estrella deviene importante, pues el texto de Mateo se refiere dos veces a los magos viendo la “estrella en su salida por Oriente” (2:2; 2:9). Esta frase en Mateo (aster en te anatole) implica saliendo “por el Oriente” y usa la misma palabra Griega que se encuentra en la Septuaginta del oráculo de Balaam para “la salida o surgir” de la estrella de Jacob (anatelei astron ex Jakob).

De nuevo la versión de Septuaginta cambia el texto de manera significativa respecto al original Hebreo estableciendo así la escena para la apropiación de Mateo. Notablemente, en Hebreo, la última frase se lee “un cetro surge de Israel”. La palabra Hebrea “cetro” (o vara) es la misma que aparece en el Salmo 2:9 (el salmo de la coronación real) como símbolo prominente del rey Davídico (ver Isa. 11:4)(6). En el texto Griego esta frase ha sido reemplazada por “un hombre surge/surgirá de Israel”(7). Mientras que en el texto Hebreo funcionaba como signo de la venida de la dinastía Davídica proyectado retroactivamente como “profecía” del Éxodo, en el Griego puede ser tomando como un hombre -“posterior”- de Israel que es “alzado” “como rey”, señalando así hacia el “futuro” mesías(8).

Que así era leída, con lentes apocalípticos, queda ejemplificado por la acuñación del nombre mesiánico Bar Kochba, “Hijo de la Estrella”(9). Más importante aún, la reinterpretación del oráculo de Balaam como “predicción mesiánica” ya estaba en vigor mucho antes de los tiempos de Jesús. Tiene lugar, por ejemplo, en el “Testamento de los Doce Patriarcas” (siglo I AC):

“1Después de esto se levantará en paz “una estrella” de la estirpe de Jacob [y surgirá un hombre de mi semilla como sol justo, caminando junto con los hijos de los hombres en humildad y justicia, y no se hallará en él ningún pecado. 2Los cielos se abrirán sobre él para verter las bendiciones del Espíritu del Padre Santo. Él mismo derramará también el espíritu de gracia sobre vosotros. 3Seréis sus hijos en la verdad y cami­naréis por el sendero de sus preceptos, los primeros y los últimos. 4Éste es el retoño del Dios Altísimo y la fuente misma para vida de todo ser humano]. 5Brillará entonces el cetro de mi reino, y de vuestra raíz nacerá un tallo. 6En él surgirá un báculo justo para los gentiles, para hacer justicia y salvar a cuantos invoquen al Señor”. (Testamento de Judá, 24).

Este aglomerado de símbolos mesiánicos, representados por la estrella, resuena a lo largo del resto del relato de Mateo igualmente. En otras palabras, el leer el oráculo de Balaam de esta manera era una tradición Judía establecida mucho antes de Jesús. El autor del Evangelio de Mateo meramente adaptó las mismas alusiones para hacerlas encajar con más precisión en la historia de Jesús. O por decirlo de otra manera, el relato de los magos fue “elaborado” narrativamente por el autor de Mateo para crear el sentido que el nacimiento de Jesús cumplía esta “profecía” particular.

De la misma manera, la frase “y surgirá un hombre” tal y como aparece en la Septuaginta puede ser entendida como un hombre de Israel que es “levantado/resucitado” de entre los muertos. La palabra “ser levantado” (anastenai) usada en la Septuaginta es la misma palabra usada por Pablo y el Evangelio de Marcos para referirse a la resurrección de Jesús(10). Este doble sentido no iba a ser pasado por alto por los primeros Cristianos. Así, la “estrella elevándose” podía ser tomada como una alusión simbólica a este pasaje ahora entendido como “profecía” tanto del “nacimiento” “como” de su muerte.

Según esta conclusión, vale la pena señalar que en su “Vida de Moisés” Filón llama a Balaam explícitamente “mántico” y “mago”(usando la misma palabra que Mateo) que vino de Mesopotamia (Babilonia) –“un largo viaje desde el Este”(11). Así, los magos de Mateo se asemejan mucho a Balaam, un profeta oracular que viaja “desde el Este” para anunciar la bendición de Israel. Aunque este texto contiene connotaciones de la dinastía Davídica consistentes con otros elementos en el tema de Mateo sobre Belén y las citas sobre la “profecía-cumplimiento, añade también una nueva dimensión involucrando las tradiciones de Moisés y el Éxodo. Las tradiciones de Moisés y el Éxodo están claramente señaladas en las escenas de la matanza de los niños y la huida a Egipto de Mateo. Hay también que recordar que fue “también” otro José, el hijo de Jacob, el que descendió a Egipto convirtiéndose así en antepasado de Moisés(12).


--------------------------------------
*La traducción Griega (Septuaginta –de los setenta) dice: “la virgen”, precisando con ello el término hebreo “`almah”, que designa a una muchacha o a una joven recién caasada si concretar más. Pero el texto de los LXX es un testigo de alto valor de la antigua interpretación judía, que quedará consagrada en el Evangelio: Mat. 1:23 ve aquí el anuncio de la concepción virginal de Cristo.

1. Ver Brown, “Birth of the Messiah”, pp. 143-53.
2. Ver K. Stendhal, “The School of St. Matthew and Its Use of the Old Testament” (Philadelphia: Fortress, 1968).
3. Ver Brown, “Birth of the Messiah”, pp. 168-70.
4. Brown, “Birth of the Messiah”, pp. 170-73, 188-89. Los fenómenos astronómicos eran comúnmente tomados en la antigüedad como portentos, pero el relato no necesita por qué estar basado en ningún evento específico. Hay que recordar que la apoteosis de Julio César se decía había sido visualizada como una nueva estrella en los cielos.
5. Ver Brow, “Birth of the Messiah”, pp. 190-96, para un argumento similar. Brown, no obstante, argumenta que el motivo magos y estrella vienen de una tradición pre-Mateana separada que fue unida por el autor de Mateo con la tradición de los sueños. Pero esto no parece probable. Parece ser, más bien, una construcción completamente Mateana que sirve de punto crucial de toda la narrativa de la natividad de Mateo.
6. La palabra cetro/vara usando la misma palabra, en tanto que símbolo real Davídico tienen lugar en Is. 11:4; Gén. 49:10; Salm. 45:6-7; 2 Sam. 7:14. En el Salmo 74:2 (donde es traducida a veces como tribu/comunidad) es usada para el Monte Sión (y el Templo) como símbolo del dominio de Dios.
7. Hay dos cambios clave en el texto Griego: primero, la palabra “cetro” se convierte en “hombre” (usando lapalabra Griega anthropos); segundo, la palabra “surge” pasa del pasivo al activo (“será alzado”).
8. Así es como también la Septuaginta traduce Num. 24:7, una sección más temprana de la bendición de Balaam a Israel es alterada y dice: “un hombre vendrá de su simiente (de Jacob) y gobernará sobre muchas naciones”.
9. Bar Kochba era el líder de la segunda revuelta contra Roma (132-35 d.C.). Su nombre verdadero era Simon bar Cosibah, y se decía descendiente de David. Su nombre mesiánico “Bar Kochba” vine de la palabra Hebrea para “estrella” (Kokab) en Num. 24:17. Su nombre (o título) significa “hijo de la Estrella” y simboliza el retorno apocalíptico del reino de David a Israel. De acuerdo con la leyenda rabínica, este título le fue dado por Rabbi Akiba ( Ta´an, 68d).
10. Ver 1 Tesalonicenses 4:14; Marcos 8:31; 9:9. En el Evangelio de Mateo, sin embargo, la palabra usada es “egerein”.
11. Filón de Alejandría, “Vida de Moisés” 1.267-94, vuelve a relatar la historia entera de Núm. 22-24, pero muy coloreada con la tradición Griega.
12. Brown argumenta que el paralelo José-Moisés y José-Jesús son un motivo principal en la construcción de la narrativa de Mateo (Birth of the Messiah, pp. 228-29.

No hay comentarios:

Publicar un comentario