martes, 14 de octubre de 2014

GNOSIS: LOS ORÍGENES

LA GNOSIS I
No es exagerado considerar los problemas de la génesis e historia de la Gnosis entre los más difíciles que se encuentran en la búsqueda no sólo de la Gnosis sino también en la historia de las religiones de la tardía antigüedad. Hay demasiado aún en estado de flujo, y escribir una historia completa de la Gnosis quizá sea una tarea para el futuro.

Los Padres de la Iglesia simplemente remontaron hacia atrás el origen de la Gnosis atribuyéndolo al diablo. La formulación clásica de este punto de vista fue realizada por el padre de la historiografía eclesiástica, Eusebio de Cesárea (ca. 264-339) en su Historia Eclesiástica: “Como lámparas brillantes las iglesias brillaban en el mundo, y la fe en nuestro Salvador Señor Jesucristo florecía entre toda la humanidad, cuando el diablo que odia lo que es bueno, en tanto que enemigo de la verdad, e incluso hostil a la salvación del hombre, puso todo sus recursos contra la iglesia. Primero usó la persecución desde fuera, pero ahora que no puede hacerlo usa hombres malos y brujos, como armas y ministrossde destrucción contra el alma…”(1). Al frente de estos engañadores está Simón el Mago(i.e. el brujo), conocido en los Hechos de los Apóstoles(2), procedente de Samaria compitió con los Apóstoles. Ya fue considerado por Justino e Ireneo como el precursor de la Gnosis. De su discípulo y supuesto sucesor Menandro, también un Samaritano, surgió una serpiente de lengua bífida y dos cabezas(según Eusebio) Saturninus (o Satornilos) de Antioquia y Basíledes de Alejandría. Estos fundaron “escuelas impías herejes”, la primera en Siria, la siguiente en Egipto. Con la ayuda de este línea de descendencia, el nacimiento y expansión de la herejía gnóstica fue explicada para las épocas siguientes.

RESULTADOS DE LA BÚSQUEDA MODERNA
Establecer el curso actual de los eventos detrás de estas afirmaciones no es tarea fácil para los investigadores modernos. Se ha conseguido arrojar alguna luz sobre el problema mediante cuidadosos análisis del material fuente. Los “herejes” mencionados por los heresiólogos jugaron en esto un papel menos importante que los escritos gnósticos mismos(muchos de los cuales nos han llegado como anónimos), y las relaciones con las comunidades gnósticas que pueden ser deducidas de los escritos del Nuevo Testamento y del Cristianismo temprano. Es un mérito innegable de la llamada “religionsgeschichtliche Schule” de la Teología Protestante Alemana el haber realizado un trabajo pionero en esto. Uno de sus más importantes resultados fue la prueba que el movimiento gnóstico fue originalmente un fenómeno no-Cristiano que fue gradualmente enriquecido con conceptos Cristianos hasta que hizo su aparición como Gnosis Cristiana Independiente. Este desarrollo, es equivalente al desarrollo de la Gnosis partiendo de una relativamente independiente religión Helena en la antigüedad tardía a una “herejía” Cristiana. Su conexión con ideas Cristianas, que comenzó en una etapa temprana, produjo por un lado una fructífera simbiosis que ayudó en gran manera a su expansión, aunque por otro lado contenía un germen mortal al que pronto o temprano habría de sucumbir en su competición con la Iglesia Cristiana oficial.   

Volviendo al problema del origen de la Gnosis. Esencialmente se puede reducir a tres aspectos: historia social, historia de la civilización e historia de la religión. Estos tres, como se puede esperar de la antigüedad, están conectados.

En el aspecto de la historia de la civilización y religión. Los Padres de la Iglesia sostenían una y otra vez que los primeros gnósticos venía de Oriente, más exactamente de la zona de Samaria-Palestina, y que sus enseñanzas estaban en deuda con la tradición bíblica Judía. Esto puede ser confirmado por muchos de los más antiguo y originales escritos. Particularmente los textos Coptos de Nag Hammadi apoyan esta tesis de que la mayoría de los sistemas gnósticos vieron la luz en los límites del Judaísmo.

Muchas de las escrituras pueden ser comprendidas como interpretaciones o paráfrasis de los textos del Antiguo Testamento, y también es sorprendente el uso de material bíblico a pesar de la polémica contra la interpretación tradicional a menudo manifiesta. La tradición del Antiguo Testamento es mencionada incluso cuando su interpretación oficial es rechazada y esto muestra que la Gnosis es también dependiente de la autoridad de la “Sagrada Escritura”. Varios caracteres del Antiguo Testamento, como por ejemplo, Adán, Set, Caín, Sem y Noé, son mencionados como antepasados. Incluso la devaluación del Dios Judío de la creación a favor del “Dios desconocido” no puede esconder que como recurso final tiene una raíz Judía, pues el Dios supremo tiene rasgos del monoteísmo Judío, y la revaluación de la creación y la ley puede ser explicada como revuelta dentro de un movimiento específico Judío. Para remontarse hacia atrás en términos de historia de la religión, dos movimientos tempranos Judíos han de ser mencionados particularmente, el apocalíptico y el sapiencial. Los dos están ligados juntos por varios lazos(3).

INFLUENCIA DE LA APOCALÍPTICA JUDÍA
Lo Apocalíptico que toma su nombre de las obras literarias que produjo, los Apocalipsis o revelaciones, se remonta al siglo segundo a.C.(principalmente en el libro del profeta Daniel). Está caracterizado por la fe en el cercano fin del mundo y la intervención de Dios a favor de los suyos. Esta tendencia escatológica incluye también una visión pesimista-dualista del mundo en lo que enseña que la era presente (este Eón) está destinado a perecer y será seguido por la era futura de redención; no estará más gobernada por Dios sino por su enemigo, el diablo y sus poderes, los arcontes y demonios. El mundo y la historia son abandonados a un curso automático hacia su final. Solo “los apocalípticos”, que se conocen ellos mismos como los verdaderos devotos y temerosos de Dios, saben más de esto: Dios les ha revelado esto a ellos. Lo Apocalíptico es, por lo tanto, esotérico, sabiduría revelada, y el conocimiento resultante tiene una relación inmediata con la redención. El conocimiento de los misterios de Dios garantiza la salvación; conocimiento o cognición, y redención están muy de cerca conectados(4). Dado que este conocimiento sólo es accesible a los iniciados, esta escuela Judía distingue estrictamente a aquellos que se consideran ellos mismos como los justos o piadosos, y el resto, son los malos o perversos.

Esta división es reminiscente de la que la Gnosis realiza entre hombre espiritual(peneumático) y el hombre atado a la materia y la carne(hylico, “sarkikos”). Los justos se ven ellos mismos como ausentes del mundo; son extranjeros en este Eón y ponen todas sus expectativas en el futuro de Dios en un nuevo Eón. En Apocalíptica es esencial un proceso horizontal, una secuencia cronológica, mientras en la Gnosis tiene lugar una reinterpretación, resultando un orden primariamente vertical, una estratificación ontológica de la misma visión del mundo(aunque la dirección escatológica lineal no está excluida). Pero también en la Apocalíptica el mundo celestial es ya un objeto popular de especulación. El reino de Dios, amueblado con varios seres angélicos y el pre-existente futuro salvador, el mesiánico Hijo del hombre(que significa en realidad solamente “hombre”), es separado de este mundo por una serie de mundos intermedios(que sirven como lugares de castigo) ocupados por espíritus buenos y malos. Así Dios es trasladado cosmológicamente, u ontológicamente, a una gran distancia y necesita varios intermediarios, como el mencionado Hijo del hombre, la Sabiduría, o el Logos, en orden a poder funcionar. Mediante viajes celestiales, no carentes de peligro dado que pasan a través de muchos cielos, algunos elegidos como Enoch, Baruch, Esdras, pueden llegar hasta Dios en orden a recibir el conocimiento acerca del futuro del mundo y otros misterios. La Apoclíptica y la Gnosis tienen pues toda una serie de temas mitológicos en común. Además del tema de la ascensión al cielo y la predilección por el mundo de los ángeles y  espíritus, hay un fuerte interés no sólo en la cosmología como tal, sino especialmente en el tiempo primordial del origen y el fin-de-los-tiempos del cumplimiento escatológico. Los Adamitas y primeros Padres del Judaísmo son autoridades especialmente favorecidas en los Apocalipsis; sirven como ilustraciones y modelos para la vida del piadoso. Los escritos apócrifos y seudo-apócrifos que circulan bajo sus nombres son los principales tipos de literatura apocalíptica, que tiene su continuación en la literatura gnóstica, algunas veces incluso con lazos literarios(5). Una exégesis, a menudo valiente, que usa alegorías libremente, ayuda a reinterpretar la tradición bíblica(Este método lo emplea sorprendentemente el más importante filósofo de los tiempos Helénicos, Filón de Alejandría, primer siglo d.C., que sin embargo no pertenece a la escuela apocalíptica). La prueba de Adán es decisiva para la historia del mundo y la humanidad. En la caída de Adam toda la raza humana pecó y corrompió la creación. Pero en Adán también están contenidas las multitudes de almas –es el “contenedor de almas”- que se ha de encarnar en la tierra hasta el fin del mundo. Esto es muy reminiscente de la figura del hombre primordial, Adán, de los textos gnósticos que representa la semilla de luz.

Hay puntos de principio así como rasgos mitológicos individuales que recurren en la Apocalíptica y la Gnosis que sugieren una conexión, aunque las diferencias no han de ser pasadas por alto; aquí han sido conscientemente puestas a un lado(como por ej. La idea de la creación que es mantenida en la Apocalíptica, el vínculo con Israel y la falta de un dualismo acósmico). Lo que se dice en una reciente descripción de la Apocalíptica es válido para ambos(6): “El mundo y la historia son considerados como completamente fuera de la esfera de Dios, sin salvación, sin vida, condenados a la destrucción. Todo mal viene del mundo, de la historia. El hombre puede encontrar la salvación sólo cuando huya de la historia y del mundo…. A pesar de todas las externas diferencias ampliamente condicionadas históricamente, el individualismo y universalismo son igualmente fundamentales para la Apocalíptica y la Gnosis. El individualismo y universalismo son la expresión de una experiencia básica común para la Apocalíptica y la Gnosis, que la salvación está lejos de este mundo, fuera del curso del mundo”. Correspondientemente, en ambas áreas una nueva conciencia colectiva se forma, o sea la de la comunidad escatológica de salvación, sea como comunidad del verdadero Israel, como pueblo del Eón por venir de Dios, o como raza de la semilla de luz, los neumáticos, que igualmente representan el nuevo Eón. Las ambiciones sociales también concuerdan. “La Gnosis y la Apocalíptica son radicalmente revolucionarias. Cambiar el mundo significa para ellos acabar con éste. Su juicio del mundo es juicio de la historia como tal. Se rebelan contra todas las reglas y añoran un mundo sin leyes. Niegan lo existente completamente en beneficio de lo que ningún ojo ha visto, ni escuchado oído. No tienen interés en ningún orden existente, pues nada hay en el orden, y luchan por un mundo que no necesita mano que lo organice. Ponen en oposición a Dios y el mundo, reclaman a Dios para ellos completamente”.

QUMRAN
Desde 1947 se sabe por los Rollos del Mar Muerto(Qumran) de una comunidad en los límites del Judaísmo que observaba una estricta devoción a la Ley pero que al mismo tiempo mantenía un rango de ideas que exhibían lazos con la Apocalíptica así como con la Gnosis emergente. A estas pertenecen conceptos soteriológicos de conocimiento como los que aparecen en los Himnos(7), y un dualismo cosmológico de dos espíritus(o ángeles) de luz y tinieblas que gobiernan el mundo bajos las órdenes de Dios(8). En consecuencia, los hombres están divididos en hijos de la luz e hijos de las tinieblas o maldad. Los primeros son los iniciados, o sabios, o prudentes, los elegidos; los segundos son los insensatos, hombres de mentira y del mal. El hombre piadoso vive en el mundo malo que está gobernado por el diablo(beliar) como un extraño. Su destino es descrito, especialmente en los textos poéticos, adoptando el vocabulario y estilo del antiguo salterio, como el destino del alma en el mundo corporal es descrito en la Gnosis. El Dios del conocimiento ha creado el mundo y los dos espíritus, aunque su poder sobre este mundo es limitado por la operación del ángel de las tinieblas(que ha de ser entendido al mismo tiempo como el diablo). El designio para el mundo y la salvación de los elegidos están determinados por Dios y el diablo no puede cambiar esto; estos son los misterios de Dios conocidos solamente por los sabios y sobre los que se funda su esperanza. Así Qumran ofrece un cierto lazo en los límites del Judaísmo para la iluminación del origen de las ideas gnósticas.

ENSEÑANZA DE LA SABIDURÍA JUDÍA
Hay otra área relevante en el Judaísmo: la tradición de la enseñaza de Sabiduría. De hecho, la Sabiduría (Sophia, Achamoth) que se encuentra frecuentemente en los sistemas gnósticos indica una relación. En la literatura Sapiencial temprana Judía, que puede ser datada entre los siglos cuarto y primero a.C.(Proverbios, Sabiduría de Salomón, y Eclesiástico), la Sabiduría es una figura muy de cerca conectada con Dios, que incluso llega a representarle, sea en la creación(9), o en la guía de Israel, o en la guía de individuos piadosos(10). Toda la historia está bajo su control(11). Proteje a los suyos y les ayuda al conocimiento de Dios. Es como un redentor que garantiza la inmortalidad(12). Al igualarla con la Ley, la Torah, el conocimiento de la Ley deviene un conocimiento de redención especial: El conocimiento y la Sabiduría garantizan la salvación. En la Gnosis se he de encontrar una solución correspondiente del problema Judíoa de la salvación, en lo que la Ley es igualada con el conocimiento salvador(gnosis)(13). Pero la Sabiduría tiene dificultades en ser oída. Ha de alzar la voz para llegar a los hombres(14). El error y la ignorancia operan contra ella(15). Esto llevó al concepto de Sabiduría decepcionada que retorna desde la tierra al cielo(16).

ESCEPTICISMO JUDÍO
El pesimismo acerca de este mundo que encuentra expresión aquí es una de las características principales del escepticismo tal como, desde el comienzo, se manifiesta en los límites de la tradición sapiencial, especialmente en Eclesiastés (escrito cerca del 200 a.C.). En esta se sacan algunas conclusiones que van más allá de los límites de las ideas acerca de Dios y el mundo expresadas en el Antiguo Testamento Judío,  yendo aún más lejos que la Apocalíptica. Las obras de Dios devienen para los hombres extrañas e inescrutables. Es puesto en la distancia y situado arriba por encima de las preocupaciones terrenales de manera que sus actos en la historia y la creación se convierten en inescrutables(17). Se hace difícil para los piadosos descubrir sentido y propósito en el mundo(18). Se siente solo y abandonado en un mundo caótico en el cual ya no hay un orden fijo de vida. La desesperación y el escepticismo se expanden especialmente respecto al sentido de una manera de vivir justa(19). El futuro es incierto, la muerte es lo único cierto(20). El azar y el destino gobiernan el mundo(21). Se extiende un amargo hedonismo(22), pero también una devaluación pesimista de lo corporal(23). El hombre, el mundo y Dios están inevitablemente separados. Es una “visión trágica de la vida” (G. Von Rad) que está determinada por lucha y labor vanas. El piadoso aún cree en Dios y su justa guía en última instancia(24), aunque esto es más bien un acto de desesperación, una huida de la perplejidad.                            
  

Parece que la visión del mundo gnóstica podía asentarse y florecer en este terreno. La separación del mundo y Dios, la pérdida de confianza en el sentido de la existencia(las causas sociales) y el pesimismo con sus tendencias hedonistas y renuncia al mundo son los precursores de la visión gnóstica de la existencia. Dios deviene un ser remoto mucho más allá de las caóticas actividades terrenales. Hace su aparición “el dios desconocido”. El vacío que se crea entre el Dios distante, alienado y el mundo, conectado sólo por el primordial acto de la creación, es llenado por ángeles, espíritus y demonios. Sólo se necesita un acto final que corte este lazo, que atribuya el sinsentido y la perversa actividad del mundo a un poder opuesto a Dios, mientras que el verdadero Dios permanece en el mundo incambiable y puro del más allá, para que nazca la visión gnóstica del mundo. En la Gnosis este Dios así como el Demiurgo muestran rasgos del Dios Judío. Se puede decir con buena razón que el escepticismo que nació de la duda en el poder de la divina sabiduría preparó el camino a la Gnosis, un camino que lleva fuera del Judaísmo oficial terminando en contradicción con este. Se trata de la autodisolución de los límites del Judaísmo.

Dos tradiciones religiosas merecen ser mencionadas por lo importante que son en la génesis de la Gnosis: Las tradiciones de Irán(Persia) y la Griega-Helenística. Ambas ya se pueden encontrar siglos antes de Cristo en la literatura, lenguaje, religión y arte de la región Siria-Palestina. Unos de los resultados confiables de la búsqueda en la tradición religiosa es que la Apocalíptica Judía no vino a la existencia sin la contribución de las ideas del Zoroastrismo Iraní. Estas incluyen sobretodo la idea del juicio escatológico, la resurrección de los muertos, los ciclos de tiempo, y el dualismo. Esas ideas también forman parte de los sistemas de la Gnosis, y se ha de asumir que fueron introducidas, en gran medida, a través del filtro Judío-apocalíptico. Pero la cuestión es aún más complicada. Pues encontramos en algunos escritos y sistemas Gnósticos elementos Iraníes que son independientes de la tradición Judía, como en la llamada “Canción de la Perla” en los Hechos de Tomás(25) la cual, en forma de cuento popular, cuenta de un príncipe que dejó su casa para salvar una perla que formaba parte de él mismo y fue perdida lejos. En este texto hay numerosas afinidades con la ideas Iraníes(Persas), incluso en el lenguaje(26). La influencia directa Iraní también puede ser establecida entre los Mandeos y especialmente en el Maniqueismo. Esas formas de Gnosis descritas como Gnosis Iraní, dado el dualismo característico de los dos principios (luz y tinieblas, Dios y el diablo, el bien y el mal), como enseña el Zoroastrismo, vinieron a ser el principal rasgo del sistema. Sin duda, este dualismo Iraní fue decisivamente alterado en lo que fue transformado en un contraste ontológico entre materia, o cuerpo, y espíritu, como es típico de la Gnosis en general. La apocalíptica no representa esta forma de dualismo, esta es esencialmente una peculiaridad Gnóstica. Pero no es sólo al dualismo cosmológico sino al dualismo antropológico al que contribuyó Irán. La distinción de alma y cuerpo, combinada con la noción que la primera entra al ámbito celestial de luz después de la muerte, se encuentra en Oriente sólo en Irán. Este concepto ha venido a ser de extraordinaria importancia no sólo para la Gnosis. Sus raíces ya están en la antigua religión Indo-Irania. Otros conceptos teológicos Iraníes que sería muy largo tratar aquí han dejado sus huellas especialmente en la llamada gnosis Iraní, y también en otros sistemas. A estos pertenece la ya mencionada periódica secuencia de las eras representadas por distintos personajes (comparar con los 14 reinos del Apocalipsis de Adán)(27), además de la figura del embajador, o mensajero de luz, la predilección por ciertos conceptos del espíritu y personificaciones, y finalmente también ideas temáticas de las épocas primordial y escatológica(hombre primordial, la conflagración del mundo, juicio). Toda una serie de ideas gnósticas  han de ser concebidas surgiendo de un fondo Iranio, aunque en parte sólo indirectamente(a través del Judaísmo).       
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1.    Eusebius, Eccles. Hist. IV, 7(Loeb Classical Library).
2.    Hechos, 8
3.    Kairos IX(1967)105-122, reinpreso en la colección “Gnosis und Gnostizismus” 768-797.
4.    Ver I. Gruenwald, “Knowledge and Vision”, en Israel Oriental Studies III(1973)63-107.
5.    A. Böhlig, “Mysterion und Wahrheit”, 80ff., 119ff.; J.E. Ménard, “Littérature apocalyptique juive et littérature gnostique”, en Revue des sciences religieuses 47(=Exégèse biblique et Judaisme), Strasbourg 1973, 301-307.
6.    W. Schmithals, “Die Apokalyptik”(n.109), 77, 80, 82.
7.    1 QH.
8.    Manual de Disciplina 1 QS III 13-IV 26.
9.    Prov. 8:22-31.
10.  Sabiduría 7:22-30.
11.  Sabiduría 7:10-19.
12.  Sabiduría 6:18f; 8:17.
13.  NHC V 5, 83, 11FF.; 84, 4FF.; NHC II 3, 74(122), 3-70.
14.  Prov. 8:1-11; 32-36; 9:1-12.
15.  Prov. 9:13-18; Sab. 2:21-24.
16.  1 Enoch 42.
17.  Job 28; Prov. 30:1-4.
18.  Ecles. 3:9ff.
19.  Ecles. 7:15; 8:14ff.
20.  Ecles. 3:1-22; 9:1-3.
21.  Ecles. 9:3, 11ff.
22.  Ecles. 5:17; 8:15; 9:7ff.
23.  Sab. 9:15; 3:13 – 4:9.
24.  Ecles. 5:3f; 9:1; 12:1. 13.
25.  Hechos de Tomás, cap. 108-113.
26.  G. Widengren, “Der Iranische Hintergrund der Gnosis”, ZRGG 5(1952) 87-114; una parte reimpresa en K. Rudolph, “Gnosis und Gnostizismus” 410-425.

27.  NHC V 5.

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