lunes, 14 de mayo de 2007

MELQART, RITOS DE RESURRECCION

MELQART, LOS RITOS

Hay referencias respecto a la muerte de la deidad, en Eudoxo de Cnido, conservadas en el Ateneo: “Los Fenicios sacrifican codornices a Heracles.” Es obvio que ésta es una actividad cultual regular conectada con el dios Tirio Melqart. La motivación o, más bien, la interpretación, es interesante: Cuando Heracles fue asesinado por Tifón en Libia, “Iolao le trajo una codorniz, y acercándosela, la olió y volvió a la vida de nuevo.” Zenobio, quien también se basa en Eudoxo, es más explícito: De acuerdo con Eudoxo, el Heracles Tirio fue muerto por Tifón. Iolao, no obstante, lo resucitó a Heracles. La codorniz, que era el pájaro favorito de Heracles, la quemó viva, y debido al olor del humo, Heracles volvió a la vida. Lo que es importante es que hay una actividad ritual regular conectada con Melqart-Heracles, y en los textos antiguos este ritual es interpretado sobre el fondo de la tradición acerca de la muerte y resurrección.

Uno puede concluir que la celebración de la muerte de Melqart y su resurrección era un tema básico de su culto. Josefo se refirió a la celebración de la resurrección de Melqart. En Tiro en el mes de Peritius (Febrero-Marzo). Éste era, sin duda, el principal festival de Tiro, y puede haber sido a causa de esta ocasión que la gente de Cartago enviaba anualmente una embajada a Tiro para rendir homenaje a Melqart-Heracles. Según 2 Macabeos 4:18-20 parece que cada cuatro años había una especia de “Juegos Olímpicos” en Tiro, en conexión con la cual había un sacrificio a Heracles. En la inscripción de Amman dedicada a Maphtan se puede ver como este hombre había sido “un director del gimnasio (Gimnasiarca) durante dos días de su vida, un resucitador de Heracles, consejero y presidente”, reuniendo altas funciones municipales y funciones cultuales conectadas con el culto a Melqart y a Heracles.

Si uno deja Fenicia y se desplaza hacia el Oeste, se puede notar la designación mqm ´ilm está atestiguada en varios lugares en el Mediterráneo: Chipre, Rodas, y Cartago. El testimonio de Chipre ofrece una base para la suposición de que este título era un desarrollo Fenicio, no Púnico, aunque no se hayan encontrados pruebas en tierras Fenicias.

Un vistazo a la evidencia para esta función cultual se puede observar que era realizada por personas de alto estándar. Así, en la tercera inscripción de Larnax tes Lapethou un mqm ´ilm (resucitador del dios) es denotado como un ´s ´l lps, “que está encargado de Lapethos”. La inscripción de Amman que lista las credenciales de Maphtan demuestra claramente que tenía una posición de líder aparte de su título “egerseites”.

En el lejano Oeste, en Gades (Cádiz), una bien conocida colonia de Tiro, hay un lugar donde se celebraba la muerte de Melqart, aunque no hay testimonio del título mqm ´ilm. Silius Italicus dice que la muerte de Heracles en la pira estaba descrita en las puertas del templo de Gades. Arnobio alude a la creencia popular de que el Hércules Tirio estaba enterrado en España. Hay noticias de Philostrato (siglo tres D.C.) de que “en diferencia a cualquier otra raza”, la gente en Gades “canta himnos in honor a la muerte, y esto puede ser comprendido sobre el fondo de una celebración cultual de la muerte del dios. En la tardía Edad de Bronce hay referencias similares en Emar (Siria) de cánticos al Seol.

Respecto a la evidencia para la celebración de la fiesta de la muerte y resurrección de Melqart, geográficamente, Lipinski, ofrece la siguiente enumeración: Tiro, Filadelfia-Amman, Chipre (Larnax tes Lapethou), Rodas, Thasos, Delos, Roma, Africa del Norte (Leptis Magna, Cartago), y Gades en España. Hemos de concluir que la fiesta de Melqart era celebrada en todos los lugares donde Melqart era la deidad tutelar o al menos uno de los dioses principales.

En cuanto al momento del año en le que tenían lugar las celebraciones de Melqart, se han encontrado dos piezas interesantes de información. De acuerdo con la inscripción de Pyrgi (Italia), el ritual del entierro del dios tenía lugar en el mes de krr. Este mes ha de ser situado probablemente en verano y puede ser el equivalente del mes Babilonio de Tammuz (Julio). El rito del despertar del dios está situado por Josefo en el mes de Peritius, mitad de Febrero-mitad de Marzo. Tomadas juntas, esas dos piezas de información favorecen la conclusión que Melqart era entendido como pasando mitad del año como muerto en manera similar a lo que oímos de Dumuzi.

Hay evidencia respetable que indica que la muerte y la resurrección de Melqart era el foco de celebraciones cultuales en tiempos Helenos. La inscripción de Pyrgi, la cual menciona el entierro del dios y probablemente se refiere a Melqart-Heracles, nos lleva hacia atrás cerca del 500 A.C. Si se confía en la información de Josefo (Ant. VIII, 146), según parece sacada de los anales Tirios, de que Hiram fue el primero en celebrar el despertar de Melqart, esto nos llevará más hacia atrás hasta el siglo décimo A.C. La celebración parece haber tenido lugar a principios de la primavera, por Febrero, lo que ofrece una posible asociación con el renacimiento de la vegetación en esta época del año.

Concluyendo: La discusión del material en Josefo llevó a la conclusión de que este autor no se refiere a la construcción de templos. La interpretación que refiere a la construcción de un templo está basada en una manera cuestionable al tratar con la critica de la evidencia del texto. A lo que Josefo se refiere más bien es a una celebración cultual del “despertar” de Melqart (egersis-erigir, levantar). En la inscripción de Amman encontramos al funcionario correspondiente, denotado como egerseites. Encontramos que la contraparte Semítica de este título es mqm ´lm, “el que resucita (despierta) al dios”. El fondo de estos términos en Josefo, en la inscripción en Amman, y el material Púnico se puede decir que se refiere a la noción de la muerte y resurrección de Melqart.

Por otro lado, hay que recordar las incertidumbres, especialmente respecto a la identidad de la deidad tratada en dos de los hallazgos: La inscripción de Pyrgi y el vaso de Sidon. En ninguno de esos dos hay una mención explícita al nombre de la deidad. Es mejor, pues, estar abiertos a la posibilidad que una deidad distinta a Melqart pueda ser el objeto de referencia de estos dos objetos. En el caso de la inscripción de Pyrgi es difícil encontrar otro candidato distinto a Melqart. En el caso del vaso de Sidón, los márgenes de incertidumbre son mucho más amplios. Las principales alternativas son Eshmun y Melqart. La tradición de muerte por fuego es una característica, aunque no única, de Melqart. Conocemos una tradición de muerte por fuego que se refiere a Eshmun igualmente, pero es una tradición más marginada en las fuentes que la tradición acerca de la muerte de Heracles-Melqart en la pira. En el caso que fuese Eshmun el dios descrito muriendo en la pira y triunfando sobre la muerte, entonces sería un Eshmun muy cercano o asimilado a Melqart.

Tenemos que:

a) Melqart es un dios que muere. La tradición acerca de su muerte es doble. De acuerdo a una versión muere a manos de Tifón. La otra tradición es más prominente, Heracles-Melqart muere en la pira.

b) Melqart vuelve a la vida. Un mitoma en Eudoxo de Cnidus nos dice que el sacrificio Fenicio de codornices está de alguna manera conectado con la resucitación del dios muerto. Hay terminologías tanto griegas como semíticas que se refieren a este despertar de la muerte. Ya hemos visto todo esto en Josefo, el término egersis, “despertar”, el término egerseites en una inscripción en Amman, y las connotaciones del título Fenicio y Púnico m(y)qm ´lm, “el que resucita/levanta al dios”. Al contrario de H.P. Müller y M.S. Smith, preferimos comprender esos términos lingüísticos sobre el fondo de la creencia en la resurrección de la deidad muerta.

c) La muerte y resurrección de Melqart eran el centro de celebraciones cultuales. El título del funcionario tanto en Griego como en Fenicio da testimonio de esto. El nombre Griego de la celebración ere egersis, “despertar”. Parece probable que este ritual tenía lugar anualmente. La referencia de Josefo al mes de Peritius señala los comienzos de la primavera como fecha para el rito del despertar de Meqart. La referencia al mes de krr en la inscripción de Pyrgi ha estado sujeta a diferentes interpretaciones. Podría ser el mes de Julio la fecha para el ritual del entierro del dios. Había una clara conexión estacional.

d) Hay que señalar que hay una dualidad de conceptos acerca de la salida de este mundo de Melqart. Por un lado tenemos la idea de una muerte y entierro, conocida por la inscripción de Pyrgi. Por el otro está la idea de muerte en las llamas, atestiguada de manera elaborada en los autores clásicos, una idea que seguro que se conocía en el Levante Fenicio.

e) Hay que notar, también, que la muerte en el fuego (en los clásicos) y el entierro del dios (como en Pyrgi) no hay que enfrentar estos dos conceptos. El vaso de Sidón combina los dos.

f) Una conclusión fundamental es que Melqart ha de ser descrito como un dios que muere y resucita. Esto no implica que sea un descendiente directo de Baal. Varias sugerencias acerca del origen de Melqart ha sido discutidas (un tipo Nergal, una figura Reshep, un descendiente de Baal). Melqart no es una deidad infernal. Su muerte en las llamas y su ausencia temporal de la tierra (ritual del despertar en primavera) milita contra una interpretación infernal. Melqart no es, por lo tanto, un primo Fenicio de Nergal.

Una diferencia importante si comparamos con la Edad de Bronce tardía: el motivo de la muerte del dios. Baal y Melqart son dioses que mueren y resucitan. Si hay o no una conexión histórica entre Baal y Melqart, una importante diferencia entre los dos ha de ser enfatizada: el motivo de la muerte del dios. La muerte de Baal está descrita como un descenso a los infiernos. Desciende al mundo subterráneo y es tragado por Mot. Melqart, de acuerdo con las más prominentes tradiciones, muere una muerte en las llamas. Esta importante diferencia no ha sido propiamente estudiada. Por qué hay esta diferencia? La respuesta está en la simple observación de que el mito es básicamente una manifestación de los valores fundamentales y costumbres de la cultura que lo produce. Universos simbólicos operan en la manera de estructurarlo, el nivel gnómico y sirven para legitimar el orden institucional. Las diferencias reflejan un cambio en las costumbres del enterramiento. Al final del segundo milenio, la incineración es rara en Sirio-Palestina. La inhumación es prácticamente universal. Durante la edad de hierro, hay un cambio. “Del siglo octavo al sexto, en los asentamientos Occidentales Fenicios, cambian esas proporciones: la incineración tiende a preponderar. El cambio en el modo de muerte (El descenso de Baal y la muerte de Melqart en la pira) derivan de las costumbres predominantes. El descenso de Baal refleja una sociedad donde la inhumación es todavía una práctica dominante. Mientras que la muerte de Melqart en la pira refleja una sociedad donde la incineración ha venido a ser importante.

Es imposible decir cuado Melqart vino a ser un dios que murió en la Pira. En la inscripción de Pyrgi se habla del entierro del dios, pero nada se dice de su cremación. El vaso de Sidón, que supuestamente hace referencia a Melqart, muestra que el dios muere en la pira, es enterrado en un objeto parecido a un sarcófago, y después resucitado a la nueva vida.

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