MITRA, SOL INVICTUS

MITRA, SOL INVICTUS

Unos de los pilares del rey Mitriades contra Roma fueron los piratas. Según Apìano, “se movían hasta las columnas de Hércules, dificultando mucho los intercambios comerciales”. El cuartel general estaba en Cilicia (Plutarco); por eso se les llamaba Cilicios. No obstante , entre ellos habia “sirios, chipriotas, panfilios, pónticos y gente de todos los pueblos orientales (Apiano). Plutarco los describe como “hombres ricos e ilustres por su origen y señalados por su prudencia”, dueños de castillos en la region del Tauro y excelentes estrategas.

En su pirateria saquearon “templos como el Clario, el Didimeo, el templo de Ceres etc. Plutarco, que fue sacerdote de Delfos y sabia mucho de asuntos religiosos, no podia pasar por alto tan graves profanaciones.

“Hacian sacrificios traidos de fuera, al modo de los de Olimpia, y celebraban ciertos misterios indivulgables, de los cuales todavía se conserva hoy el de Mitra, instituido primero por ellos (Pompeyo XXIV).

Esta es la primera noticia referente a los misterios de Mitra.

PABLO y el Gnosticismo

En Pablo, igual que en los setianos-barbelognosticos, convergen numerosas influencias helenísticas de tipo ecléctico, judías de tipo apocalíptico y baptista, y la espiritualidad orientalizante de las religiones mistéricas. Pero lo mas importante en Pablo es que el Mesías se ha encarnado en Jesús, y, por ello, ya se ha iniciado el Reino Mesiánico del fin de los tiempos, lo que supone, por un lado, declarar superada la (inferior) Ley mosaica y el culto del Templo, y, de otra, requerir la conversión de los paganos a la Nueva Alianza.

Las dos cartas de Palbo a los Corintios (comienzos de los años 50) reflejan un ambiente de efervescencia pre-gnostico. Pero es en Efeso, donde redactó las casrta a los Colosenses (¿70?), Efesios y 2ª Tesalonicenses donde mejor se advierte el influjo gnóstico muy dinamico, frente al cual la comunidad fundada por Pablo se ve urgida a redefinir la auténtica doctrina del apóstol, sin extraer del ambiente gnosticista nuevos conceptos cristológicos y espirituales.

Como dice I.G. de Liaño: “los herejes de Colosas están afectados, como los gnósticos, de un hondo anticosmicismo: el mundo y la existencia humana padecen bajo el dominio despótico y alienante de potencias cósmicas llamadas Tronos, Señores, Príncipes, Potestades (Col 1, 16; cf. 2, 15) y también de elementos del mundo”. En el plano práctico, los herejes rendían culto a esas potencias cósmicas personificadas, medinate la observancia de un calendario religioso especial y la abstinencia de determinadas comidas y bebidas (Col 2, 16-23).

Estas ascesis y culto eran indispensables para huir de su dominio, liberarse interiormente del mundo y lograr una comprension auténtica de uno mismo como ser descendido de los cielos y destinado a subir a ellos, ya que allí está su patria verdadera. A estos gnósticos el autor Pablo opone la afirmacioón universal y cósmica de Cristo, mediador –como lo eran las deidades del tipo de Mitra e Isis en los misterios que llevaban sus nombres- de toda la creación y redentor del hombre, que por el misterio revelado por Cristo y el apóstol es trasladado de las tinieblas al reino de la luz (Col 1, 12-20).

Con esta predicacion, Pablo “revela un misterio”, enseña su “plena realizacion”, pretende que sus discipulos lleguen a un conocimiento y sabiduria alternativos a la “filosofía” de los maestros del error de Colosas. Reza para que los Colosenses conozcan perfectamente la voluntad de Dios.

Si Pablo lleva hacia el Catolicismo del siglo II, algunos de los ingredientes ideológicos de su mensaje servirán a la creación de escuelas cristiano-gnósticas tan importantes como la valentiniana y paragnósticas como la marcionita. De hecho, la escuela paulina es el principal instrumento de que se valió el cristianismo para hacer frente al gnosticsmo. El gnosticismo del siglo II era una máquina demasiado sofisticada e intelectualista para el vulgo.

LAS REALEZA Y LA RELIGION

La dinastía Herodiana habia obtenido sus reinos-vasallos por su fidelidad a Roma. Veían con buenos ojos toda corriente religiosa que significase la superación de las rigideces de la religión tradicional del dificil pueblo que gobernaban. Querían fomentar la integración de los judíos en el variado mosaico religioso del Imperio. Una de las sectas que, en el siglo I, mejor podía ayudarles para acabar con la barrera que separaba a judíos y paganos eran el cristianismo, el basptismo y el esenismo.

Entre los cristianos, los que mejor se adaptaban al plan Herodiano eran los helenistas –caso del mártir Estaeban-, que sin duda estaban relacionados con elementos Esenios. Estos helenistas adoptaron, en contra de los judíos tradicionalistas y tambien de los “pilares” de la Iglesia de Jerusalem (Pedro, Juan, ambos Santiagos, y, en general, los Doce) una postura contraria a la Ley y al Templo que provocó, posteriormente, su persecucion y expulsión de Judea, mientras que los llamados pilares pudieron permanecer en la ciudad sin que nadie les molestase. Precisamente, el nombre de cristianos se da por primera vez en Antioquia, la ciudad adonde fueron a parar muchos de los helenistas perseguidos.

ZOROASTRISMO Y GNOSTICISMO

Según Böhling la leyenda del nacimiento de los Saoshyants, la simiente espiritual de Zaratustra fue guardada en el mar Kasaoya –el lago Hamun, en la actual frontera de Iran y Afghanistan-. Se decía que una virgen descendería a bañarse en las aguas del mar, y emergería habiendo concebido al Salvador-Niño, el Saoshyant, del que se dice que “vino sobre el agua” en cumplimiento de la profecía. Según la leyenda Irania, el Salvador o Saoshyant sale de las aguas -–bautismo.

Es el tipo de historia que se encuentra en todas las tradiciones religiosas acerca de iniciados y hombres sagrados: nacimiento milagroso, aves o animales que lo crían en el desierto, angeles que lo protegen, etc.

Paul du Breuil refiere que en Iran, los magos astrólogos se recogían cada año en el Mons Victorialis y contemplaban durante tres dias la estrella del Gran Rey (libro de Set). Acostumbraban a hacer una peregrinación anual a la montaña, pues esperaban que, en cumplimiento de sus profecías, un día descendería una estrella desde los cielos, entraría en la caverna sagrada de la cumtre de la montaña y se revestiría de la forma de un infante real. Tras generaciones de espera, los Magos lograron ver una gran columna de luz y en su vértice una estrella radiante, que descendía a la cumbre de la montaña. Pero en vez de entrar en la caverna los llevóa a hacer una larga peregrinación hasta llegar a Belén, donde encontraron al niño nacido en una cueva y le dieron sus dones.

Estas leyendas, que se relacionaron con el nacimiento y epifanía de Jesus, contienen muchos rasgos iranios inspirados en los misterios occidentales de Mitra que sería muy largo aquí describir. Resumiendo, A. Welburn los ha descrito así:

En el antiguo Iran había cierto número de tradiciones acerca de un príncipe que aparecería desde las alturas del cielo al final de los tiempos, y descendería en forma de estrella. Según Geo Windengren, se decía que el príncipe “mesiánico” nacería cuando una estrella cayese en la tierra, como un meteoro o un relámpago. Se referían historias de tales eventos en relación con un cierto número de reyes iranios, los cuales, eran, ellos mismos, salvadores divinos de su pueblo (El mesias como rey salvador en el Judaismo). Pero las profecías se conectaban con el final de los tiempos, y se esperaba que el principe-salvador apareciese en la cumbre de una montaña sagrada: el monte Hakharya en el Elburz. Windengren se siente inclinado a indentificar el Elburz con el lMons Victorialis de las tradiciones cristianas. El principe salvador habia de nacer de la semilla de Zaratustra. En los círculos esótericos se le consideraba reencarnación del profeta primordial. Como para hacer hincapie en su identidad profunda, identicas historias acerca de un nacimiento a partir de un relampago y una estrella cadente también se contaban sobre el Zaratustra original; pero al mismo tiempo el principe encarnaria algo mas grande que el profeta, pues seria un avatar o encarnacion del dios sol Mitra. Los Magos, seguidores de Mitra, esperaban ver descender a su principe nacido-de-la-estrella, avatar de la potencia de la propia Luz. Finalmente, su camino les llevo lejos de las sagradas cumbres de Iran, para contemplar tan gloriosa epifanía en una cueva de Palestina. El evangelio de Mateo original, hondamente arraigado en el esoterismo judeoiranio de los esenios y grupos similares, todavía conservaba con sorprendente claridad la identidad de los sacerdotes oritentales que viajaron tan lejos para ver el nacimiento del “nacido para ser Rey”.